
Con el empujón propinado por una nueva y contundente movilización contra la desfinanciación de las Universidades Públicas Nacionales, la oposición en el Congreso estructura voto a voto la estrategia para rechazar el veto presidencial a la Ley de Financiamiento sancionada a mediados de septiembre en el Senado.
La de este miércoles fue la segunda demostración de respaldo masivo a la educación superior de gestión estatal en nuestro país y su invaluable impacto sobre la sociedad argentina y los sectores de la política más comprometidos con la causa buscan capitalizar el empuje sentido en las calles.
Luego de que Milei vetara la Ley de Movilidad Jubilatoria, y que la oposición no consiguiera los dos tercios para rechazar el veto, en un dudoso proceso que incluyó un cambio de parecer de varios diputados de la Unión Cívica Radical (UCR), los legisladores no parecen tener más margen para ofrendarle a la ciudadanía un nuevo 'martes 13'.
Si bien en aquella ocasión ni la movilización favorable a los jubilados ni la brutal represión policial sufrida surtió efecto sobre los representantes legislativos, por estas horas diferentes sectores de la oposición trabajan para que esta vez la voz de las calles tenga voto en el recinto.
Es en este sentido que tanto los bloques de Unión por la Patria (UxP) como los dialoguistas ya venían preparando los pedidos de sesión especial desde antes de que el anunciado veto de Javier Milei se publicara en el Boletín Oficial.
Así, tres convocatorias consecutivas llegaron al despacho del presidente de la Cámara de Diputados, Martin Menem, y tendrán lugar el próximo miércoles desde las 11 horas.
Simultáneamente, el Gobierno hace lo propio para intentar reeditar el "scrum" que propuso Milei en el recordado asado de Olivos a los "87 héroes" que evitaron una mejora de $15 mil en los haberes de los jubilados que cobran la mínima.
En esa ocasión, el jefe de Estado llamó a los presentes a configurar un bloque que le permitiera al Gobierno blindar el superávit fiscal en el Congreso, garantizando que la oposición no obtenga los dos tercios para rechazar sus vetos.
En la media sanción que le dio la Cámara Baja al proyecto de Financiación Universitaria el 15 de agosto pasado, hubo 143 votos a favor, 77 negativos y una abstención. Por muy poco, el oficialismo llegó al tercio que -virtualmente- en una nueva votación consagraría el veto del presidente.
Sin embargo, de aquella sesión cabe recordar que hubo 35 ausencias, de las cuales 15 correspondían a la oposición dura de UxP, lo cual complejizaría el escenario para el Gobierno nacional.
De los héroes y heroínas de Olivos, se habían ausentado tanto Nancy Picón Martínez como María de los Ángeles Moreno, por el bloque sanjuanino de Producción y Trabajo. Tambien lo hizo la tucumana Gladys Medina, del bloque Independencia.
Además, en el bloque del PRO que preside Cristian Ritondo, hubo cuatro ausencias: el larretista Álvaro González, la porteña ultramacrista Sabrina Ajmechet, el ex árbitro de fútbol cordobés Héctor "Coneja" Baldassi y el misionero Emmanuel Bianchetti.
Según le confió una fuente legislativa del bloque amarillo a la prensa, varios integrantes del bloque podrían repetir ese accionar el próximo miércoles. El ex presidente Mauricio Macri, reunió en las últimas horas a sus alfiles para dialogar sobre el tema, pero aún no sentó posición.
González ya anticipó que, conforme a la postura sentada por su jefe, Horacio Rodríguez Larreta, votará con la oposición a favor de la insistencia. El ex mandatario porteño se dejó ver este miércoles entre la muchedumbre marchando por las Universidades Públicas.
Sin dudas el PRO tiene una palanca en esta situación y el Gobierno deberá ofrecer un gesto de humildad, fundamentalmente hacia el macrismo, con el cual mantiene una tensa calma desde hace meses. Más aún cuando el jefe del MID y ex titular del bloque libertario, Oscar Zago, se ausentará por un viaje planificado desde hace meses.
Como fue mencionado, el radicalismo fue el espacio más salpicado por el veto a la Movilidad Jubilatoria, con los repentinos cambios de parecer de cinco de sus integrantes, que resultaron desafiliados tras el escándalo. Es por esto que en el bloque que conduce Rodrigo de Loredo buscan evitar nuevas sorpresas que continúen hundiendo al espacio en las suspicacias de corruptela.
"Estamos trabajando uno a uno los votos para la insistencia", sostuvieron altas fuentes de la bancada, que cuenta con 33 integrantes.
En aquella votación fueron cinco los diputados que se dieron vuelta: Mariano Campero, Martín Arjol, Luis Picat, Pablo Cervi y José Federico Tournier. De estos cinco, el voto más difícil de enderezar es el de Campero por ser el que más lejos llegó en su compromiso con el oficialismo.
Además el tucumano fue uno de los ausentes en la votación del 15 de agosto por la Ley de Presupuesto Universitario, con lo cual si votara junto al oficialismo el miércoles que viene no incurriría en un nuevo cambio en su postura.
Los otros cuatro diputados radicales, en cambio, votaron a favor del financiamiento a las universidades públicas y todas las miradas se fijarán sobre ellos procurando que en esta ocasión guarden cierta coherencia.
Por su parte, la sorprendente cifra de 15 ausentes de Unión por la Patria -probablemente asentada sobre cálculos de victoria contundente-seguramente no se reeditará. La bancada opositora busca garantizar que sus 99 diputados esten para votar, ya que a la oposición no le sobra nada para revertir el veto.
Por la insistencia se abroquelarán también Encuentro Federal (con la duda de lo que hará Ricardo López Murphy, que la última vez estuvo ausente), Innovación Federal, la Coalición Cívica, el Frente de Izquierda y por Santa Cruz.
Si bien el PRO podría comenzar a dar un panorama de cuál será el escenario luego de la reunión de bloque que tendrá lugar el martes a las 18 horas, se espera que hasta el miércoles se esté negociando voto por voto tanto entre los opositores como en el oficialismo, con el objetivo de inclinar la balanza.