Luego de las severas tensiones internas que tuvieron lugar tras la derrota del Frente de Todos en las PASO, y que culminaron con varios cambios en la cúpula de Gobierno, las dos principales figuras del oficialismo volverán a reunirse públicamente este jueves.
Desde las 18 horas, el presidente de la Nación, Alberto Fernández, y la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, encabezarán en el Museo del Bicentenario de la Casa Rosada la presentación del proyecto de ley de “Fomento al Desarrollo Agroindustrial”.
También será del anuncio el jefe de Gabinete, Juan Manzur, cuya designación fue una de las principales consecuencias de la crisis política que arreció a mediados del mes saliente.
La iniciativa propone agregar valor a los productos del rubro agrario para crear empleos y promover inversiones; incrementar las exportaciones de bienes y servicios del sector, aumentar el ingreso de divisas y alcanzar la meta de 200 millones de toneladas de producción de cereales, oleaginosas y legumbres en 2030.
El objetivo es consolidar a nuestro país como líder agroalimentario y agroindustrial en un mundo que demanda cada día más alimentos y acompañar al sector para la creación de 700 mil puestos de trabajo de calidad hacia 2030, con reglas claras y de largo plazo que aseguren estabilidad y generen confianza.
También se establecerán beneficios fiscales e impositivos para los productores y de esta forma se busca incentivar la inversión de las distintas cadenas agropecuarias. Se establecerán cinco criterios (producción, empleo, ventas, exportaciones e inversiones) para establecer las líneas base de la incrementalidad.
Se trata de la primera aparición de los Fernández juntos luego de la interna a cielo abierto desatada el pasado 15 de septiembre, cuando una serie de ministros y funcionarios del riñón del kirchnerismo pusieron a disposición del presidente su renuncia luego del contundente cachetazo electoral.
Este movimiento propició la respuesta del jefe de Estado, que cuestionó las "presiones" para llevar adelante cambios en el Gobierno, y que fue seguida por una incisiva carta abierta de Cristina Fernández, donde expuso sus diferencias con muchas de las acciones y criterios de gestión que venía desarrollando el Frente de Todos.
El conflicto postergó a segundo plano durante algunos días las demás agendas y discusiones públicas, a tal punto que la propia oposición tardó en reaccionar y manifestarse al respecto para capitalizar los chispazos en la cúpula del oficialismo.
En tanto, los cambios en el Gabinete de ministros y la puesta en marcha de una batería de medidas y proyectos dirigidos a recuperar el apoyo del electorado parecieron eclipsar las diferencias ventiladas semanas atrás.
No obstante, en este lapso, las partes optaron por bajar el perfil y ceder protagonismo a Manzur, que absorvió la responsabilidad de restauración política imprescindible de cara a noviembre. Esta tarde, presidente y vicepresidenta volverán a compartir escenario, en un acto que promete atraer la atención del ámbito político.