Si bien aún persisten ciertas fricciones hacia el interior de la coalición opositora y queda claro que aún deben resolver, por caso, la interna en el distrito electoral más preponderante del país; la decisión de Patricia Bullrich de bajarse de una candidatura a diputada nacional por CABA para dejar vía libre a María Eugenia Vidal fue la noticia más resonante de las últimas semanas.
El avance del proyecto del jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, de cara a las elecciones de medio término que se celebrarán en noviembre es notable: a la postulación de una ficha segura en la Capital Federal, se suma el apoyo del Grupo Dorrego para que el vicejefe de Gobierno, Diego Santilli, vaya -en septiembre- de precandidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires.
Si bien la Unión Cívica Radical (UCR) propuso a Facundo Manes y Jorge Macri puso de manifiesto sus fuertes diferencias con el apoyo al mandatario porteño expresado por el grupo de intendentes del PRO, desde Uspallata difícilmente desistan de ir al menos a las PASO a medir a su candidato.
Sin embargo, detrás de este ensayo de armonía que propició la ex ministra de Seguridad abriéndose de una disputa interna, se vislumbra una atomización generalizada de cara a 2023.
La UCR, el otro gran pilar de Juntos por el Cambio, difícilmente tolerará un tercer período presidencial reducida a furgón de cola de Propuesta Republicana, y varios de sus principales dirigentes vienen adelantando intenciones de ocupar el sillón de Olivos durante la próxima gestión.
En tanto, hacia el interior del PRO, el gesto de la presidenta del partido en la Ciudad no necesariamente se extrapolará al proceso de redefinición de liderazgos que tendrá lugar en los dos años posteriores a las legislativas.
Vamos a seguir trabajando juntos para fortalecer la UNIDAD de @juntoscambioar, y lograr la mejor oferta electoral en la Ciudad, la Provincia de Buenos Aires y en todas las provincias de Argentina.
— Horacio Rodríguez Larreta ✋🏼🧼🤚🏼 (@horaciorlarreta) July 3, 2021
En las últimas horas, dos de las figuras más relevantes de la UCR a nivel nacional cuestionaron fuertemente el movimiento de ubicar a Vidal como candidata en la Ciudad de Buenos Aires.
En línea con las diferencias que vienen expresando con diferentes actores del otro partido fuerte de la coalición, Gerardo Morales y Alfredo Cornejo no ahorraron su opinión sobre el tema.
El gobernador jujeño sostuvo, en diálogo con Radio La Red, que “fue una actitud muy cómoda de parte de Vidal desertar una lucha, irse a la Ciudad y borrar de su blog el término ‘orgullosamente bonaerense’”, al tiempo que evaluó que esto “no le hace bien al electorado”.
No obstante, la ex gobernadora bonaerense no fue la única apuntada, sino que también disparó contra su referente político: “El responsable de esta decisión no es Vidal, es Larreta y eso es lo que me preocupa porque el jefe de Gobierno debería reflexionar sobre esto. Este es el problema del manejo del poder en la política cuando uno se cree poderoso y cree que lo puede todo”.
El dirigente radical, además, cuestionó lo estratégico de la decisión, ya que en la CABA “se gana con cualquier candidato” y que “la lucha en la provincia” era donde “había que poner toda la carne a la parrilla”.
Tenemos un plan de país, con el valor del conocimiento como motor de desarrollo. Es hora de empezar a construir progreso real. @ManesF está comprometido en hacer un aporte sustantivo a la Argentina. Gracias por sumarte, desde la @UCRNacional, para alcanzar ese objetivo.
— Alfredo Cornejo (@alfredocornejo) July 3, 2021
Desde la legislatura jujeña reclaman hace rato que Morales gestiona la provincia norteña pensando directamente en una candidatura presidencial, priorizando aquello que se puede capitalizar más mediáticamente y postergando los asuntos menos resonantes -aunque no menos necesarios-.
En ese plan, el rápido paso al frente del larretismo -esta versión aparentemente más centrada y dialoguista del PRO- sobre el ala más radicalizada no es una grata noticia en San Salvador de Jujuy, conocidas ya las intenciones del jefe de Gobierno porteño de encarar un “proyecto presidencial”.
Cornejo, casi en tándem, también criticó, en declaraciones a Radio Delta, esta jugada y manifestó: “No veo a un candidato primero por Mendoza y después por San Juan, y en una gobernadora como Vidal no veo que haya sido lo mejor”
Asimismo, consideró que dentro de la alianza “hay aspiraciones distintas acerca de los candidatos”, pero eso es algo que debe saldarse en las PASO. “La competencia genera fricción pero en la medida en que sea, como dicen en boxeo, sin golpear debajo de cinturón…”, sugirió el diputado nacional por Mendoza.
Por otro lado, para que no todo sea fuego amigo, destacó que “hay más coincidencias en Juntos por el Cambio que en el Frente de Todos, donde están unidos para conservar el poder”.
En definitiva, y en medio de esta puja de peso interno entre partidos, hay que contemplar que Bullrich no dio por perdida la interna del PRO a largo plazo ni mucho menos, lo cual quedó claro en su comunicado.
…Por eso apuesto al 2023. Apuesto a llegar a cada hogar de nuestra Argentina y llevar una propuesta innovadora, que abracen con entusiasmo millones de ciudadanos, hartos y agobiados por lo que nos pasa como país...
— Patricia Bullrich (@PatoBullrich) July 3, 2021
La titular del partido accedió a bajarse de la precandidatura con ciertas condiciones y entre ellas -destacan desde el entorno partidario- se encuentra la puesta a disposición de una estructura para recorrer el país, ganando en presencia y generando sus acuerdos durante los próximos dos años.
Por otro lado, inmediatamente después de confirmar oficialmente que se bajaba de una precandidatura en las elecciones de medio término, y luego del ensayo de unidad exhibido por los diversos referentes del espacio, comenzó a enviar señales inequívocas de que sigue en el juego.
El 4 de julio, 24 horas después del comunicado, publicó en Instagram un video donde se la ve reuniéndose con el jefe de Gobierno, y un grupo de electores de la oposición la saludan, otros la filman y algunos hasta le piden fotos, dejando la figura de Larreta marginada a un actor secundario del paisaje.
De hecho, el diálogo más extendido de uno de los presuntos ciudadanos reza: “¡Que alegría verte! Lo que me gustó es lo que dijiste después, que no te bajás del ‘23. No te bajes, por favor”.
A su vez, además de su habitual fuerte presencia en redes sociales para dar la discusión pública e instalar temas, recientemente se mostró reunida con actores de su partido de diferentes partes del país.
Entre el lunes y el martes, Bullrich se reunió -e hizo público el encuentro- con el diputado provincial y presidente del PRO de Catamarca, Enrique Cesarini; el presidente de la fundación Pensar de Salta e interventor del partido en la provincia norteña, Gustavo André, y con el ex ministro de Turismo de Cambiemos y titular de la fundación Pensar en Córdoba, Gustavo Santos.
De estos hechos se desprende la hipótesis matriz de este artículo: en el alborotado escenario de la oposición, incluso los acuerdos celebrados con bombos y platillos de cara a septiembre, no hacen más que postergar disputas que quedarán latentes -y probablemente más intensas- de cara a 2023.