Argentina como escenario de la 'guerra fría' de Trump contra China: fuego cruzado entre Bessent y la embajada oriental - Política y Medios
20-05-2025 - Edición Nº6318

GEOPOLÍTICA

Argentina como escenario de la 'guerra fría' de Trump contra China: fuego cruzado entre Bessent y la embajada oriental

El funcionario estadounidense recalcó las directivas de Washington para Casa Rosada: disolver cuanto antes el swap y la influencia de Beijing. China pidió "abstenerse de sabotear la asistencia a países en vías de desarrollo".

La 'guerra fría' comercial entre Estados Unidos y China encontró en Argentina uno de sus campos de batalla, donde las tensiones se agudizaron en las últimas horas tras la visita del secretario del Tesoro norteamericano, Scott Bessent, a nuestro país.

Tras el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) rubricado el viernes pasado, que derivó en el desembolso inicial de US$ 12.000 millones al Banco Central (BCRA) este martes, el funcionario de primera línea de la Casa Blanca acudió a nuestro país en una llamativa decisión diplomática.

Durante la visita a nuestro país, Bessent se reunión con Javier Milei en Casa Rosada y negó los rumores de una línea de crédito directa entre el Tesoro estadounidense y el BCRA. Más allá de un encuentro con empresarios y fotos con funcionarios, no realizó anuncios de relevancia; lo cual agudizó aún más la incógnita de cuál fue la empresa del relevante viaje continental.

El apoyo de la administración de Donald Trump ya estaba descontado desde el momento en que el Board del FMI aprobó un nuevo crédito con nuestro país, resistido por buena parte de los miembros del directorio al igual que en 2018.

Decisión adoptada incluso a contramano del criterio de la titular del Departamento de Estrategia, Políticas y Evaluación (SPR), Ceyla Pazarbasioglu, quien se excusó de firmar el acuerdo y advirtió sobre "la mayor exposición de la historia" del organismo para con un país (¿o con un Gobierno?).

La hipótesis más evidente de la visita del importante funcionario apunta al refuerzo de las directivas geopolíticas que acompañaron la rúbrica: desde Estados Unidos presionan a la Casa Rosada para que desarme cuanto antes el swap con China, y comience a independizarse del gigante asiático.

La facilitación de los fondos desde Washington parece ir en la misma dirección que la guerra de aranceles iniciada semanas atrás: frenar el avance de China y su influencia financiera-comercial a lo largo y ancho del mundo. No parece ser casual que sudamérica -donde la potencia oriental ganó mucho terreno en las últimas décadas- fuera una de las regiones menos perjudicada por las alícuotas recíprocas.

Ante la consulta de la agencia Bloomberg sobre si buscan que Argentina concluya el swap, Bessent consideró: "A medida que esta administración mantenga su política económica inflexible, deberían eventualmente tener suficientes entradas de divisas para poder pagarlo".

En este sentido, el secretario del Tesoro precisó que el objetivo es que nuestro país no repita "lo que ha pasado en África, donde China firmó acuerdos rapaces, donde se adueñaron de derechos minerales y los endeudaron con arreglos secretos".

Los lineamientos ya habían sido anticipados por Mauricio Claver Carone, hombre cercano a Trump, clave para las negociaciones de 2018; quien semanas atrás había advertido que buscaban que el desembolso del Fondo no se utilizara para prolongar el Swap.

A pesar de esto, el jueves de la semana pasada, el Banco Central anunció la renovación de un tramo de US$5 mil millones de dólares (35.000 millones de yuanes) del acuerdo con China, en medio de una crisis de reservas que amenazaba la estabilidad cambiaria.

["EE UU debería abstenerse de sabotear la asistencia a países en vías de desarrollo"]

Las palabras de Bessent no cayeron nada bien en Beijing, y la embajada China en Argentina publicó un extenso comunicado de "profundo descontento y categórico rechazo a las maliciosas difamaciones y calumnias" emitidas por el secretario del Tesoro.

En el texto, China advirtió que "es falsa la afirmación sobre los acuerdos calificados de rapaces y las supuestas grandes cantidades de deuda en los que ha incurrido la República Popular China"  y acusó: "Lo que sí es verdad es que algunas personas con motivos encubiertos están intentando sembrar discordias en las relaciones sino-argentinas y sino-africanas".

La embajada sostuvo que "China acompaña a los países en desarrollo en su camino hacia el desarrollo –incluyendo a los de América Latina y de África– sin imponer ningún condicionamiento político", en relación a las injerencias de Washington a través del préstamo del FMI.

A su vez, aseguraron que "la intención de estas cooperaciones ha sido contribuir al desarrollo socioeconómico y a la mejora del bienestar de los pueblos, cuales han sido muy bien acogidas por los gobiernos y pueblos beneficiados", y cuestionaron: "Si Estados Unidos prefiere no recorrer este camino, al menos debería abstenerse de obstruir o sabotear deliberadamente la asistencia que prestan otros países a las naciones en vías de desarrollo y del Sur Global".

Al respecto, consideraron: "Esta actitud no sólo carece de un mínimo respeto hacia los países en desarrollo y del Sur Global, sino que también deja al descubierto el carácter hegemónico e intimidatorio de un proceder inmoral".    

En relación al vínculo bilateral entre China y Argentina, el comunicado destaca las "cooperacione pragmáticas en diversos ámbitos, incluyendo el swap" y pone de relieve que se han sostenido "sobre la base del respeto mutuo, la igualdad y el beneficio mutuo".

Según expresa el documento diplomático, el swap jugó "un papel importante en el mantenimiento de la estabilidad económica y financiera de argentina" e incluso "en la obtención del financiamiento pertinente del FMI".

En esa misma línea, se dejó asentado que la cooperación entre China y países latinoamericanos "nunca tiene como objetivo delinear una esfera de influencia ni apuntar contra terceros, por lo que exhortamos a la parte estadounidense a desintoxicar su mente".

En el tercer apartado del comunicado, Beijing apuntó a la guerra arancelaria, manifestando que "la justificación de una supuesta protección con aranceles contra los productos chinos que inundan los mercados de Estados Unidos y sus aliados no es más que unilateralismo, proteccionismo y bullying económico".

Además, resaltan que según datos de la Organización Mundial de Comercio (OMC) "en el contexto de la desigualdad que existe en materia de desarrollo socioeconómico y la falta de proporcionalidad en términos de fuerza económica, la imposición de Estados Unidos de aranceles ampliará aún más la brecha entre los países ricos y pobres".

En este escenario, cuestionaron que desde Washington buscan, además de obstruir los vínculos comerciales, "ensuciar" la cooperación entre China y otros países, denunciando: "Detrás de esta actitud se esconde una malvada intención de contener y frenar el desarrollo industrial de la República Popular China. Se trata de una flagrante coerción económica y una intimidación de carácter hegemónico".

Sobre el final, advirtieron que desde Beijing continuarán trabajando con los países del mundo "para defender los principios de consulta entre todos, aporte de todos y beneficios para todos", y sentenciaron: "China va a perseverar en el multilateralismo genuino y a salvaguardar el sistema internacional centrado en las Naciones Unidas (ONU) y el régimen de comercio multilateral que funciona en torno a la OMC".

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:

NEWSLETTER

Suscribite a nuestro boletín de noticias

Más Noticias