
La semana inició con un lunes negro que continúa el desplome de los mercados financieros globales, como consecuencia de los aranceles impuestos por Donald Trump a las importaciones de la mayoría de los países del mundo.
El magnate sacudió las expectativas globales de desarrollo previstas para este año con una medida que trastorna el comercio global, provocando una respuesta poco amable por parte de actores globales de calibre como la Unión Europea o China.
A pesar de que el oficialismo nacional intentó ensayar una celebración durante la semana pasada por la posición relativamente favorable que le había tocado a la Argentina -que recibió una alícuota del 10% al igual que la mayor parte de latinoamérica-, la foto completa comienza a avisorarse este lunes: los principales commodities que exporta nuestro país se desploman, mientras los bonos argentinos y el merval sufren bruscas caídas.
Las consecuencias de la guerra comercial emprendida desde Washington se extienden más allá del estricto comercio bilateral y vienen causando un caos en las finanzas globales. Las bolsas asiáticas marcaron en el inicio de este lunes lo que se preveía como una jornada negra para los mercados bursátiles.
El índice Hang Seng, que comprende a las principales compañías de la bolsa de Hong Kong, se hundió un 13,2%. Le siguió el Nikkei, de Tokio, con una caída de 7,8%; luego la bolsa de Shangai con un descenso del 7,3% y el índice Kospi de Corea del Sur, cayendo un 5,6%.
Los desplomes superan los sufridos durante el jueves y el viernes pasado, mientras -lejos de reconsiderar su postura- Trump presiona a la Reserva Federal (FED) para que baje las tasas de interés, motivando las inversiones bursátiles.
En Europa, una de las regiones que más fuerte sintió el impacto de los aranceles, los índices bursátiles también experimentaron caídas notables: el DAX de Alemania bajó un 6,5%; el CAC 40 francés un 5,7%; el FTSE 100 británico un 4,5%; y el FTSE MIB llegó casi al 7%.
Las turbulencias también afectaron a los criptoactivos, donde la capitalización del mercado caía un 7,5% al momento de cerrar esta nota, con Bitcoin descendiendo un 6,5%, Ethereum un 14,8% y XRP concluyendo el top 3 de las más adoptadas con una caída del 13,8%.
Si bien hasta el momento el titular de la FED se resistía a tomar decisiones bajo presión del presidente norteamericano, argumentando temores a un repunte de la inflación, en las últimas horas el equivalente al Banco Central de Estados Unidos convocaba a una reunión de emergencia.
🔴🇺🇸 Apertura de los mercados en Estados Unidos
— Finanzas Argy 🇦🇷 (@FinanzasArgy) April 7, 2025
🔴🇺🇸S&P500: -4,7%
🔴🇺🇸Dow Jones: -4,4%
🔴🇺🇸Nasdaq: -5%
Los bonos de la deuda pública de la Argentina arrancaron la jornada con bajas de hasta 3,5%. Las primeras posturas daban cuenta de bajas de 2,5% en el AL30 con legislación Nueva York y de 3,6% en el AL45.
De esta forma se espera un nuevo salto del Riesgo País actual, que podría acercarse a los 1000 puntos complicando la posición del Gobierno nacional ante los acreedores internacionales. Todo esto en medio de francas negociaciones para un nuevo desembolso del FMI, que necesita como agua en el desierto para sostener la estabilidad monetaria e inflacionaria.
En el premarket de Nueva York, los ADR argentinos operaban con fuertes caídas y en el panel de las doce principales acciones sólo Ternium registraba una suba en torno al 10%, mientras el resto marcaban una cruda sangría.
Central Puerto lidera la caída con un desplome de 18%, seguida por Pampa Energía, que descendía un 12,5% y hasta YPF reportaba pérdidas de un 7%.
El impacto golpea de lleno en el sector bancario, donde BBVA Argentina cae un 5,63%, al tiempo que Banco Macro (BMA) perdía 4,13%. Por su parte, Cresud retrocede un 5% y Despegar un 4,3%. Entre las tecnológicas, Mercado Libre exhibe una caída más moderada, inferior al 4%, y Tenaris desciende 2,7%.
El panorama internacional oscurece en un sensible momento para el programa económico del presidente Javier Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo; y el salvavidas del Fondo que hasta la semana pasada era un hecho este lunes se erige cada vez más como una incógnita. Los tiempos, el desembolso inicial y las condiciones aparecen como factores más difusos.