
La titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, describió como "excelente" la reunión mantenida con el presidente Javier Milei en Washington, horas antes de que Donald Trump asumiera nuevamente la presidencia de los Estados Unidos.
El respaldo que la funcionaria le dio al mandatario al término del encuentro significó un gran gesto para los planes del ministro de Economía, Luis Caputo, de obtener un nuevo desembolso desde el Fondo.
Luego del cónclave que tuvo lugar en el hotel donde se aloja el presidente, Georgieva brindó un categórico apoyo al programa argentino, ponderando el "tremendo progreso" logrado. También señaló que su encuentro con el líder libertario había sido "excelente" y adelantó que una misión del organismo desembarcará en Buenos Aires la próxima semana.
"Argentina ha hecho un tremendo progreso para bajar la inflación, estabilizar la economía y reactivar el crecimiento", ponderó la directora gerente del FMI. Incluso, aseguró que "la gente ha empezado a ver algunos de los beneficios: la pobreza en la Argentina finalmente ha empezado a bajar".
Georgieva anunció que la próxima semana viajará a la Argentina un equipo del Fondo Monetario Internacional con el fin de seguir y trabajando en un nuevo programa: "El resultado será una Argentina más dinámica y próspera", remarcó.
Durante el encuentro, Milei estuvo acompañado por Caputo, y el canciller Gerardo Werthein. Y las partes dialogaron sobre la situación del acuerdo entre la Argentina y el FMI, y cómo podría impactar la llegada de Trump a la Casa Blanca.
En el inicio del año, el FMI aprobó la evaluación del programa extraordinario de la Argentina, con una buena evaluación de las políticas económicas del gobierno libertario. Ahora, el organismo financiero le pide un plan a la Casa Rosada para saber cómo se saldrá del cepo al dólar.
En su último informe, el FMI señaló que "la presencia de amplios controles cambiarios (que será necesario desmantelar para aliviar las distorsiones y recuperar el acceso a los mercados de capital), y la apreciación del tipo de cambio real como resultado de la preservación de un tipo de cambio de paridad lenta, podrían dificultar la acumulación continua de reservas cambiarias".