
El retorno de Donald Trump a la Casa Blanca se dio este lunes en la fría mañana de Washington, donde el republicano apeló a un arsenal de recursos para invocar un nacionalismo chabacano y agresivo.
En su discurso, el magnate apuntó hacia el sur rápidamente: anunció la declaración de una "emergencia nacional" en la frontera con México y el inicio de una "deportación masiva" de inmigrantes ilegales. También la declaración de los carteles de narcotráfico como organizaciones terroristas y la militarización de las fronteras.
"Vamos a mantener la política de ´Quédate en México´", sintetizó el flamante mandatario norteamericano en un lema. También en esta línea la insólita idea de cambiar el nombre del Golfo de México por Golfo de América. Batalla cultural al palo para señalar con claridad el primer enemigo externo.
El más obvio de los contendientes, China, apareció tibiamente como la excusa para intervenir en el patrimonio de otra nación latinoamericana: Panamá.
Trump advirtió que buscará recuperar el manejo del Canal de Panamá, asegurando que lo está manejando el gigante asiático: "Hemos sido tratados muy mal con este regalo tonto que nunca debió hacerse. China está operando el Canal de Panamá. Y no se lo dimos a China. Se lo dimos a Panamá. Y lo estamos recuperando".
Los Gobiernos de Panamá y México rechazaron públicamente la avanzada del nuevo mandatario norteamericano, que buscó transmitir una visión casi imperial de los Estados Unidos para los próximos años: "Durante cada día de la administración Trump, pondré muy simplemente a América en primer lugar. Nuestra soberanía será recuperada y nuestra seguridad será restaurada".
En esa misma línea, advirtió que "la edad dorada de América comienza ahora mismo. A partir de este día, nuestro país florecerá y será respetado nuevamente en todo el mundo. Seremos la envidia de todas las naciones y no permitiremos que sigan aprovechándose de nosotros".
Como una crítica al mandato saliente, Trump sostuvo que Estados Unidos "reclamará su lugar legítimo como la nación más grandiosa, más poderosa y más respetada de la Tierra, inspirando el asombro y la admiración de todo el mundo".
Por otro lado, también adelantó que no perpetuará la censura de la administración Biden a la plataforma Tik Tok, que había sido prohibida en el país norteamericano por motivos de seguridad.
Según el Gobierno precedente, China podría acceder a innumerables datos de la población norteamericana a través de la gestión de información personal de los usuarios, ya que la app líder en el mundo es de capitales de origen del país asiático.
El temperamental discurso fue pronunciado frente a varios de los principales empresarios del mundo, entre ellos el que también será funcionario del Gobierno, Elon Musk. Pero también estuvieron presentes Sundar Pichai de Google; el propietario de Amazon, Jeff Bezos, el dueño de Facebook, Mark Zuckerberg, y el director ejecutivo de Apple, Tim Cook, entre otros.