La inflación de octubre fue del 2,7% y la continuidad de la tendencia decreciente fue ampliamente celebrada por el presidente de la Nación, Javier Milei, el ministro de Economía, Luis Caputo, y todo el universo de dirigentes y simpatizantes libertarios.
A pesar de que la recesión continúa golpeando a los argentinos, la desaceleración que tracciona en los precios sigue siendo un gol que gritar para el Gobierno; mientras continúa esquivando los obstáculos que la oposición busca ponerle en el Congreso.
Sin embargo, en medio de este clima festivo en La Libertad Avanza se omite un detalle referido precisamente a la medición de la inflación: las fricciones cada vez menos disimulables entre el titular del INDEC, Marco Lavagna y el Poder Ejecutivo por la canasta que mide el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
El titular del Instituto Nacional de Estadísticas y Censo, de los pocos cargos de jerarquía que sobrevivió al cambio de Gobierno, considera que los productos y servicios incluidos en la canasta básica -diseñada en 2004- quedaron desactualizados respecto a los verdaderos consumos básicos que en la actualidad tienen las familias.
Efectivamente, a la hora de calcular el salario real se utilizan valores del IPC basados en patrones de consumo que arrojó la Encuesta Nacional de Gasto de los Hogares (Engho) de 2004-2005.
#DatoINDEC#IPC: la división con mayor alza mensual en octubre de 2024 fue Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (5,4%); y la de menor, Alimentos y bebidas no alcohólicas (1,2%) https://t.co/i6gCaa6liZ pic.twitter.com/OMEy0fzmzz
— INDEC Argentina (@INDECArgentina) November 12, 2024
Un trabajo reciente de la consultora Vectorial, dirigida por Haroldo Montagú, publicó un trabajo donde se precisa que -de calcular la inflación a través de los indicadores que arrojó la Engho 2017-2018- los datos de la inflación cambiarían de manera notable.
Allí los incrementos en el costo de vida que experimentan los argentinos mes a mes quedan más expuestos y -según analiza el informe- "se profundiza aún más la calamitosa situación del poder adquisitivo del salario".
De allí el malhumor social por parte de los que observan que, a pesar del sendero de reducción inflacionaria que celebra el Gobierno, su militancia y hasta partidos aliados como el PRO, los bolsillos no terminan de acusar recibo de tal alivio.
La consultora puso de relieve que "las diferencias entre los ponderadores de una y otra canasta son significativas", remarcando: "Particularmente, para el caso de los servicios públicos con precios regulados (luz, agua, energía, telefonía, educación, transporte y comunicaciones), el aumento en el peso de la canasta de consumo total entre la Engho de 2004-2005 y la de 2017-2018 es de 8,5 puntos porcentuales".
De esta manera, si bien la desaceleración de los precios en los alimentos, donde ponía el mayor énfasis la encuesta de 2004-2005, es más apreciable; una serie de elementos que en la vida actual resultan básicos y no son contemplados en el mecanismo de medición del IPC sí experimentan subas hartamente superiores.
Puede ilustrar esta situación una tragicómica interacción del ministro de Economía con un usuario que tuvo lugar este lunes en la red social X, donde se le consultaba "¿por qué Movistar y Personal Flow aumentan todos los meses por arriba de la inflación?".
Son decisiones de empresas privadas José.
— totocaputo (@LuisCaputoAR) November 11, 2024
Es importante que demos pelea como consumidores.
Yo tengo Claro en telefonía, y estoy averiguando para cambiarme.
A raíz de eso, me ofrecieron un descuento, pero así y todo me parece que pago mucho.
Caputo respondió aludiendo: "Son decisiones de empresas privadas José. Es importante que demos pelea como consumidores. Yo tengo Claro en telefonía, y estoy averiguando para cambiarme. A raíz de eso, me ofrecieron un descuento, pero así y todo me parece que pago mucho".
En la última declaración jurada ante la Oficina Anticorrupción (OA), 'el Messi de las finanzas' -como lo bautizara alguna vez Mauricio Macri-admitió un incremento de su patrimonio total de US$ 4.068.533 a US$ 19.264.601, del orden del 373%.
Como este caso, son varios los rubros donde las "decisiones de empresas privadas" encarecen el estilo de vida muy por encima de lo que se jacta el Gobierno. También se puede recordar la cruzada judicial impulsada por el propio titular del Palacio de Hacienda contra las prepagas por aumentos desmedidos.
Para tomar dimensión de la distancia entre los incrementos de las canastas mencionadas, el trabajo de Vectorial compara la pérdida de poder adquisitivo del salario de los trabajadores privados registrados frente a ambas: mientras que "medidos con la inflación que publica el Indec, sólo estarían un 1,8% debajo de los valores del mes de referencia", "si se utiliza la inflación corregida por la Engho más reciente, la caída llega al 6,9%".
Aquí radica la inquietud de Lavagna, que a pesar de haber dirigido el INDEC durante la gestión de Sergio Massa en Economía continúa en su cargo y comienza a convertirse en la piedra en el zapato del logro del tándem Milei-Caputo.