
El presidente de la Nación, Javier Milei, echó al secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, este lunes en medio de una impresión de caos en el sector, con apagones y cortes de luz que ya comienzan a sentirse; y que desde el Gobierno nacional ya advirtieron que se agudizarán de cara al verano.
En reemplazo, a cargo de Mauricio Macri, asumirá María del Carmen Tettamanti, empleada del empresario del rubro Alejandro Mcfarlane, de estrecho vínculo con el líder del PRO y que administra desde hace años una de las principales distribuidoras de gas del país (Camuzzi).
Resulta difícil separar la decisión del encuentro que mantuvo el asesor estrella, Santiago Caputo, con el ex presidente días atrás con el objetivo de asegurarse los votos para ratificar el veto al financiamiento universitario.
Se entiende todavía más al recordar que Macri viene sosteniendo desde hace meses junto a su socio Nicolás Caputo un lobby para remover a Rodríguez Chirillo, debido a su particular interés en el área energética.
En un acto desprovisto de toda humildad, el fundador del PRO confirmó su influencia -al menos en la decisión de imponer a Tettamanti- al salir del Hotel Sheraton de Mar del Plata, donde le comentó a la prensa que Milei y compañía "pidieron colaboración para reforzar Energía".
Si bien no era un área que estuviera del todo ordenada, es conocida la resistencia del libertario a ceder áreas de relevancia al macrismo. Dentro del diseño de Gobierno, sacando al ministro Luis Caputo -cuyo vínculo personal y político con Macri es por todos conocido- sólo le había otorgado la Subsecretaría de Deportes al designar a Julio Garro para impulsar las Sociedades Anónimas Deportivas.
Sin embargo, el ex intendente de La Plata fue eyectado de su cargo al primer exabrupto, evidenciando una predisposición a removerlo. Fue por declaraciones mediáticas donde sugirió que el presidente de AFA, Claudio Tapia, y el capitán de la Selección Argentina, Lionel Messi, debían pedir disculpas públicas por los cánticos racistas de los jugadores en los festejos de la Copa América.
Los descalabros en Energía eran evidentes:a pesar del bajo funcionamiento de la industria en relación a la capacidad instalada y el consumo cauto de los usuarios debido a los constantes aumentos del servicio, no fueron pocos los funcionarios que anticiparon que durante la temporada estival se sufrirían cortes programados con motivo de la administración energética.
La anticipación no fue recibida precisamente con simpatía por parte de una población que vio incrementarse las facturas descontroladamente desde el inicio de la administración de La Libertad Avanza, y, lejos de solucionar los problemas del servicio, ahora se los vaticinan.
Por su parte, desde el entorno de Milei buscan atenuar el impacto del movimiento de Macri presentando a la nueva secretaria como una funcionaria del riñón de Patricia Bullrich, hecho que quizás pase por cierto para los menos entendidos en el tema.
Lo cierto es que la presión del lobby empresario cercano al ex presidente fue contundente, al punto en que "Nicky" Caputo venía anunciando la salida de Chirillo desde hace meses en conversaciones del rubro. Mcfarlane controla Camuzzi desde 2017, durante la gestión de Cambiemos, y se suma al grupo de amigos que tiene el ex mandatario en el ámbito, junto a Javier Iguacel, por caso.
La salida del ex secretario inició con la designación de Daniel González como "coordinador" del área, un hombre que había tenido un cargo importante en YPF durante la administración Cambiemos. González obligó Chirillo a posponer la audiencia pública para actualización tarifaria de transporte de energía. Según fuentes del sector, la semana pasada se había reunido con el líder del PRO y ya estaba todo cerrado.
A la vez, esto activa un alerta mucho más relevante para el "triángulo de hierro" de la Casa Rosada que la designación de una funcionaria en una Secretaría, y tiene que ver con la ascendencia que -silenciosamente- continúa teniendo Mauricio Macri sobre el ministro de Economía, Luis Caputo.
Desde el rubro energético sostienen que, desde su asunción, Gonzáles intentó persuadir a Milei del mal manejo que tenía Chirillo al frente de Energía. En los últimos meses, ya contaba con un importante apagón en el AMBA -que abarcó el sur de CABA y parte de zona sur del conurbano- y las versiones cruzadas sobre los cortes que inevitablemente ocurrirían durante el verano.
También se le atribuía una ineficacia en la previsión de los contratos energéticos y falta de gestión para acuerdos con países vecinos como Brasil y Bolivia -que cuenta con el obstáculo agregado de la pésima gestión del propio Milei de las Relaciones Exteriores-.
Si bien no se conocen los alcances del avance que prevé Macri sobre la estructura de Gobierno, sí se espera que continúe con su vaticinada infiltración. Los vetos presidenciales dejaron en claro la dependencia del oficialismo para con el respaldo del PRO en el Congreso, y el titular lo hará pesar.