Cae la producción, ventas y exportaciones de las terminales automotrices - Política y Medios
20-04-2025 - Edición Nº6288

SITUACIÓN CRÍTICA

Cae la producción, ventas y exportaciones de las terminales automotrices

En lo que va del año la industria nacional de vehículos acumula una retracción del 22,1%, 10,7% y 10,3% en forma interanual en cada caso. La mayoría de las empresas redujeron turnos y suspendieron a parte de su personal, aunque también hubo retiros y despidos.

Por: Patricio Ballesteros Ledesma

 

La foto de la industria automotriz argentina del mes pasado es prácticamente el negativo de la de diciembre de 2023. El sector cerró el año con crecimiento de la producción, las ventas y las exportaciones pero, como gran parte de las demás ramas y actividades, en el acumulado de enero a septiembre del corriente todos los números van en reversa.

Tras la devaluación de diciembre, y en adelante, la profundización de la recesión y la caída de las ventas provocó una fuerte contracción de la actividad en las terminales y autopartistas que, si bien ya venía con problemas desde mediados del año pasado por las complicaciones para importar, se enfrentó a un parate en la demanda interna y externa de unidades cero kilómetro nacionales.

Es cierto que la Argentina tiene como ventaja ser parte del grupo privilegiado de países que tienen una industria automotriz propia, sin embargo ésta es altamente dependiente de beneficios estatales, del proteccionismo local, del intercambio con su par brasileña y, además, tiene precios de venta internos poco competitivos frente a sus competidoras importadas.

En un escenario de virtual recesión económica, la caída de ventas que afecta a la mayoría de las actividades productivas, industriales y comerciales también impacta en el sector automotriz, que restringe su nivel de inversión, ajusta su operación y discute con sus casas matrices cómo conducir la crisis.

En el sector no olvidan la luz roja que se encendió a mediados de junio cuando, por la caída de la demanda, la disminución de las exportaciones y los problemas de abastecimiento de piezas, Fiat, GM, Mercedes Benz, Nissan, Renault y Toyota decidieron paralizar sus plantas de producción en el país por una semana.

Según la Asociación de Fábricas de Automotores, el mes pasado cayó un 12,6% la producción en forma interanual, cuando todas las terminales nacionales produjeron en sus plantas 49.611 unidades frente a las 56.750 de 2023. 

Pero en el acumulado de enero a septiembre de 2024, el desplome año contra año llegó al 22,1%, ya que salieron apenas 362.433 vehículos de pasajeros y utilitarios frente los 465.236 del mismo período del 2023.

Pese a los resultados positivos al cierre del ejercicio anterior, la industria enfrentó restricciones para la importación de insumos, pero este año la contracción económica obligó a las fábricas a cancelar planes, parar líneas, reducir turnos y plantillas. A los retiros voluntarios, adelanto de vacaciones y despidos de los últimos meses se sumaron la suspensión de proyectos de inversión y hasta hubo rumores de venta de plantas en actividad.

Por ejemplo, la fábrica en Santa Isabel, Córdoba que comparten Nissan y Renault anunció el freno por tres semanas de la producción de las pickups Frontier y Alaskan, que cayeron en sus ventas en más del 40% en lo que va de 2024. Tienen previsto retomar a mediados de este mes, si bien todavía no hay precisiones, ya que se podrían discontinuar hasta fin de año.

Por otro lado, la automotriz  francesa, que anunció una inversión de US$350 millones para fabricar su nueva pickup compacta Niágara en esa planta cordobesa, aún no comunicó la entrada en producción. Reina la incertidumbre y las firmas locales ponen el freno.

También se suma el caso de Mercedes Benz, que según trascendidos está buscando un comprador local o extranjero para su histórica planta bonaerense de Virrey del Pino, donde ya produjo más de 400.000 utilitarios Sprinter y en donde dejará de fabricar camiones y chasis de buses a partir de 2026 cuando se mude a su nueva localización en Zárate, en la que invierten US$110 millones.

Pese al panorama, hacia adelante surgen algunas buenas noticias, como es el caso de la inversión por US$385 millones anunciada la semana pasada por el Grupo Stellantis para ampliar la capacidad productiva de su planta de Fiat en Ferreyra, Córdoba, en donde instalará una autopartista propia y fabricará modelos de otras marcas del conglomerado automotriz.

La caída en la producción de las terminales tiene su explicación en la baja sostenida de las ventas mayoristas, que según el último dato disponible de Adefa, si bien en septiembre tuvo una suba mensual del 15% y un incremento interanual del 2,8%, en el acumulado de los primeros nueve meses del 2024 experimentó una caída del 10,7%.

En lo que va del año se comercializaron a la red de concesionarios un total de 278.199 unidades frente a las 311.365 que se entregaron en igual período de 2023. Esta fuerte caída de la demanda interna podría compensarse con una mayor salida exportadora, sin embargo el frente externo también presenta contracción en las ventas.

Según la entidad empresaria en septiembre se exportaron 31.918 unidades (en su mayoría a Brasil), un volumen 2,6% menor con respecto a agosto y un 10,2% por debajo de igual mes del año pasado. 

Además, en el acumulado de los primeros nueve meses de 2024, se enviaron al exterior 219.841 unidades, lo que arrojó una baja del 10,3% comparado con igual período del año pasado. Por eso no resulta extraño que, en la encrucijada, el sector está atravesando una crisis con poco margen de maniobra.

Sin embargo, y más allá de que las decisiones dentro de las diferentes terminales son diversas, dentro del sector acostumbrado a los vaivenes de la economía local todavía hay voces de esperanza. Aferrados a algún mes en el que apareció algún número positivo, al igual que el presidente Javier Milei, el ministro de Economía Luis Caputo y el oficialismo político, hay quienes ven una salida positiva aún en este contexto. 

“Al analizar el comportamiento de la actividad, vemos que en junio se marcó un piso y desde entonces tanto la producción, la exportación, como las ventas mayoristas, registran una lenta pero sostenida recuperación que permite recortar la caída de los acumulados respecto de las proyecciones que se hicieron en el inicio del año”, afirma  el presidente de ADEFA y presidente de Stellantis Argentina Martín Zuppi.

El directivo también advierte que es una señal positiva para las terminales el aumentar un 8% la participación de las exportaciones sobre la producción en el acumulado anual con respecto al 2023. Sin embargo, la violenta caída interanual del 22% de la fabricación local en el período y la fuerte merma de la demanda interna y externa tienen un impacto mucho mayor en el sector.

Las suspensiones de turnos, vacaciones anticipadas y paradas de las líneas de producción se fueron sucediendo a lo largo del año, así como las jubilaciones anticipadas, los retiros voluntarios y los despidos periódicos en grupos pequeños. Se estima que sólo entre Toyota y Volkswagen se produjo la pérdida de más de 1.000 puestos de trabajo formales.

Sin embargo, por prudencia o para no agravar una situación desde ya crítica, no hubo grandes medidas de fuerza ni declaraciones contundentes por parte de los representantes gremiales de la UOM y Smata.

El diputado nacional por UxP y secretario adjunto del sindicato de mecánicos Mario Manrique, justificó en agosto en una entrevista por radio Splendid los retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas de empleados y operarios por la baja productiva y los despidos de trabajadores de la automotriz alemana cuyo legajo no estaba en orden. 

El también secretario gremial de la CGT, que por estas horas renunció a ese cargo, dijo tener la conciencia tranquila sobre el accionar del gremio, ya que las salidas fueron retribuidas con indemnizaciones razonables, y analizó que son salidas coyunturales para evitar peores consecuencias. 

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:

NEWSLETTER

Suscribite a nuestro boletín de noticias