La movilización de este martes donde la comunidad universitaria denunciará la crítica situación financiera que atraviesan las instituciones públicas de educación superior y que pone en riesgo la continuidad de las clases en muchas facultades comenzó a palpitarse en las últimas horas del fin de semana.
Al respecto, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich envió un mensaje a los manifestantes al recordar que se aplicará el protocolo antipiquetes, intuyendo que habrá “provocaciones” en el marco de la movilización, por la participación de partidos políticos, gremios y centrales obreras.
“Pensamos que en esta marcha sinceramente puede haber una provocación”, expresó la titular de la cartera de Seguridad en una entrevista a La Nación+ al ser consultada por el operativo de Seguridad que se llevará adelante. Luego de aclarar que dependerá de “la cantidad de gente” que asista, afirmó que la idea es implementarlo.
Bullrich justificó sus sospechas por la participación variopinta que tendrá la marcha, entre cuyos actores distinguió como factores de provocación a la “CGT, la izquierda y la CTA” y consideró que buscarán “generar una situación para movilizarse de acá a la eternidad”.
Las advertencias de parte del Gobierno nacional llegan luego del infructuoso intento por erosionar la potencia de la manifestación, anunciando un presunto acuerdo con las universidades, luego desmentido vía comunicado por el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN).
El documento informaba que se incrementaba en un 70% la asignación por gastos de funcionamiento de marzo (de manera retroactiva), arribando a $10.075.851.995 mensuales; mientras que se otorgaría otra suba del orden del 70% en mayo, escalando a $14.224.732.213 mensuales.
Además, mencionaban el giro de una partida extraordinaria de $14.403.479.661 para asistir a hospitales universitarios y la reanudación del diálogo entre la Subsecretaría de Políticas Universitarias y el Comité Ejecutivo del CIN.
Tras aclarar que se trataba de un anuncio inconsulto del Gobierno y no del mencionado consenso, los rectores nucleados en la entidad ratificaron la movilización de este martes: “Se realizará como estaba prevista, pues es una actividad de vital importancia para visibilizar la situación que atraviesa el sistema universitario y científico nacional”.
La Asociación Docente de la Ciudad de Buenos Aires (Ademys) confirmó en las últimas horas este martes irá al paro con el objetivo de acompañar la marcha a favor de la educación y la universidad pública.
Lo hizo luego de celebrar una asamblea, donde los representantes del sindicato definieron que serán parte de la movilización, citada para salir a las 15.30 hs desde la intersección de Rodríguez Peña y Rivadavia hacia Plaza de Mayo.
Mariana Scayola, secretaria general de Ademys y miembro de la agrupación Izquierda Socialista, dentro del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), llamó a “movilizarse masivamente junto con las universidades y las familias”.
En esa misma línea, convocó “a la docencia en su conjunto para ser parte de esta marcha histórica en defensa de la Educación Pública”, y advirtió: “Le vamos a frenar la mano a Milei”.
Ademys también inscribió la protesta “contra la nueva Ley Ómnibus, que incluye la declaración del servicio esencial y la reforma laboral impulsada por la Unión Cívica Radical (UCR), contra el derecho a huelga” y contra “la motosierra de Javier Milei, al FMI y a las patronales”.