ENTRETELONES DE CASA ROSADA
El Gobierno nacional busca intervenir en el conflicto gremial entre la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y las cámaras empresarias del rubro de transporte público urbano, en el marco del paro de colectivos llevado adelante por el sindicato por falta de pago de un aumento salarial.
En medio de un clima social crispado de antemano, la medida de fuerza de los colectiveros no contribuye precisamente al bienestar social y desde Casa Rosada tomaron nota de esto. Es así que la Secretaría de Trabajo convocó a la dirifencia del gremio encabezado por Roberto Fernández y las diferentes entidades patronales.
La reunión tendrá lugar desde las 12:30 y el objetivo es acercar posiciones para llegar a un acuerdo que desactive la medida de fuerza para luego continuar con la resolución del conflicto con aires de malentendido.
El paro de ómnibus afecta al Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), donde las estaciones de tren y subte lucieron postales repletas esta mañana, generando largas filas y demoras entre los usuarios. Además, la situación afecta a quienes intentan trasladarse a través de aplicaciones de viajes, cuyas tarifas en estas situaciones se disparan por la alta demanda.
El paro se llevó adelante luego de que los conductores no vieran en el recibo de haberes el aumento salarial que el gremio presuntamente había acordado con las distintas cámaras del sector: AAETA, CEAP, CETUBA, CTPBA y CEUTUPBA.
La medida afecta a unos 9 millones de usuarios de la región más poblada del país, lo cual empujó al Gobierno a tomar cartas en el asunto, luego de haber intervenido al principio de la semana, ya que el paro tenía fecha inicialmente para este lunes.
El reclamo continúa. pic.twitter.com/Pop2LEb7gu
— utaargentina (@utaargentina) April 10, 2024
Según exige el sindicato, los ingresos de los conductores correspondientes al mes de marzo deberían ser un 34% mayores que los de febrero, llevando el básico de $737.000 a $987.000. En el segundo mes, habían percibido ese monto, pero por una suma no remunerativa de $250.000, que ahora esperaban que se integre a los ingresos formales.
Mientras desde la UTA aseguraban que las conversaciones paritarias contemplaban que hacia marzo el básico incluya la suma no remunerativa, las cámaras empresarias afirmaban que no hay nada firmado al respecto y las negociaciones continúan abiertas.
El vicepresidente de la Asociación Argentina de Empresas de Transporte Automotor (AAETA) Luciano Fusaro, explicó esta situación en diálogo con la prensa.
“Las empresas reciben subsidios con un cálculo basado en 737.000 pesos, pero UTA reclama en base a dicha cláusula 987.000 pesos. La diferencia (250.000) por cada cápita (50.000) son cerca de 12.500 millones de pesos que faltan”, sostuvo el dirigente empresario encargado del diálogo con los medios.
En este sentido, profundizó: “Entonces las empresas no pueden honrar un monto, ni aunque jurídicamente sea válido, ya que al no fijar tarifa ni subsidios, la Secretaría de Transporte no aportó dicho valor al cálculo de costos. Ergo falta ese dinero”.
En base a esta situación, aseguran que los subsidios enviados por el Gobierno a través de la cartera de Transporte que encabeza Franco Mogetta, se calcularon sobre el supuesto de un salario básico de $737.000 chofer. De esta manera, la brecha de $250.000 restantes deberían asumirla las empresas, que afirman no poder afrontarlo.
