El ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo, estimó en las últimas horas que la inflación continuará en febrero el sendero de desaceleración iniciado en enero -con un elevado 20,6% que sin embargo fue de casi 5 puntos menos que la marca de diciembre-.
En declaraciones a LN+, el funcionario estimó que en el segundo mes del año el Índice de Precios al Consumidor (IPC) estará “más cerca de 10% que de 20%”, tras enaltecer el ajuste fiscal instrumentado desde la llegada de Javier Milei al Gobierno nacional, con liberación de precios y torniquete a los salarios incluida.
A fuerza de una drástica reducción de la capacidad de compra -graficada en las graves estimaciones de incremento de la pobreza que reportó la UCA en tan solo dos meses- desde el Ejecutivo nacional confían en desacelerar la dinámica inflacionaria.
El titular de Hacienda sostuvo que las medidas de shock implementadas “no tienen antecedentes en el mundo”, e intentó transmitir algo de certeza respecto a los sectores más vulnerables, asegurando que tanto las jubilaciones como el salario mínimo vital y móvil observarán incrementos de alrededor del 30% hacia marzo.
Caputo sostuvo que la inflación “va a estar más cerca de 10 que de 20 por ciento”, y atribuyó este “baja sustancial” al “control fiscal y monetario”. Además, distinguió: “Una cosa es recomposición de precios relativos y otra es inflación. La parte buena es que si sacás el efecto de recomposición, la inflación está bajando fuerte”.
No termina de quedar del todo claro si en las estimaciones oficiales se contempla el impacto de los incrementos de los servicios de energía eléctrica, gas natural y combustibles, que necesariamente terminan trasladándose al precio final de una gran cantidad de bienes y servicios.
— Toto Caputo (@TotoCaputoAR) February 20, 2024
No obstante, el que también fuera ministro de Economía de Mauricio Macri envió un mensaje a los sectores más perjudicados por la crisis económica y las medidas de shock instrumentadas para reducir el gasto del Estado.
Según precisó Caputo, es inminente la actualización del salario mínimo, impactando directamente en los montos de los programas sociales, luego de que fracasara la reunión del Consejo Nacional que encontraba a gremios, empresarios y representantes del Gobierno para acordar un nuevo monto.
Aunque la CGT había solicitado un aumento del 85%, que llevara el SMVM a $288.600 para contrarrestar la brutal escalada inflacionaria de 46 puntos en los últimos dos meses, desde la cartera económica dispondrán un incremento a $180.000 en febrero y a $202.000 en marzo (partiendo de los $156.000 en los que se encuentra actualmente).
En total, el incremento de este valor de referencia para las paritarias y el empleo informal subiría alrededor de un 30% al tercer mes del año. Lejos del 46% consumado hasta el momento en los dos meses de administración Milei y que, en el más optimista de los escenarios -trazado por el propio ministro- escalaría al 56% en marzo.
A su vez, esto implicaría incrementos con un porcentaje similar en las jubilaciones y la Asignación Universal por Hijo (AUH), ya que se aplica una fórmula automática atada al salario mínimo.
Además de anticipar que se pagará otro bono, aunque de cifra hasta ahora no definida, el titular de Hacienda evaluó que “la fórmula de los jubilados hay que cambiarla”, sosteniendo que “si seguimos con el juego político de querer seguir haciendo uso de la jubilación y demás con la Ley, más se demora esto”, y concluyendo: “Mientras tanto vamos a darles un bono y proteger la capacidad de compra”.