Por: Patricio Ballesteros Ledesma

Aunque el Gobierno nacional no logró su objetivo de continuar con el tratamiento en particular del articulado de la Ley Bases en Diputados, gran parte del mega DNU sigue vigente y también el plan de recortar lo antes posible gastos por el equivalente a 5 puntos del PBI, tal como prometió al asumir y se comprometió con el FMI.

El ministro de Economía Luis Caputo dijo el miércoles en una entrevista televisiva que los objetivos de política económica se van a alcanzar igual, aunque no se apruebe el proyecto del PEN que ahora volvió a Comisión. “No afecta en lo más mínimo el programa económico, ni el compromiso de estabilizar las cuentas fiscales”, aseguró.

Es más, se aventuró a señalar que ya se alcanzó el déficit cero del sector público en enero, algo que de todas maneras solía ocurrir en los últimos años y que, como señalan los especialistas en las cuentas públicas, no representa una performance anualizable. Por estacionalidad, el primer mes del año tiene bajo déficit o incluso superávit.

Si se toma el gasto primario en billones de pesos constantes de enero de 2024, la erogación fue de $2,8 billones contra $4,5 billones de enero de 2023, lo que representa una caída del 36,9%. En jubilaciones, pensiones y PAMI, se pasó de $1,5 billones este enero a $2,6 billones en igual mes del año pasado, lo que implica una baja interanual del 43,2%, según destacan desde el Centro de Economía Política Argentina (CEPA).

“En enero, que es un mes financieramente más sensible porque está el pago de los intereses de la deuda, ya estamos en equilibrio financiero, y sin ley. Todo lo que hemos planeado está pasando y mejor de lo que la mayoría de los analistas esperaba”, se ufanó el ministro ante LN+.

Que el FMI haya girado los fondos para el repago del primer vencimiento del año de la deuda con el organismo tiene todo que ver con el equilibrio financiero al que se refiere el titular de Economía. Lo que destrabó el asunto es precisamente el brutal ajuste en desarrollo, aún mayor al que habían pedido, y la megadevaluación sólo superada por las del gobierno de Raúl Alfonsin.

En cualquier caso, entre objetivos truncados y celebraciones dudosas, la idea manifiesta de funcionarios y seguidores es ir a fondo, no sólo en el señalamiento de traidores en el Congreso y las provincias, y enemigos en las manifestaciones callejeras, sino en el objetivo de alcanzar el superávit fiscal a como dé lugar.

Según un relevamiento de la consultora Analytica, la motosierra sobre el gasto y la inversión pública recortó todas las partidas destinadas a áreas claves de la administración y grandes sectores de la población. 

Sólo en enero el gastó público cayó un 36,9% en forma interanual, y aunque en términos nominales el volumen de dinero ha sido mayor, en términos reales bajó porque no tomó en cuenta la violenta devaluación de diciembre y la inflación acumulada en el período.

Es decir, el gasto primario real devengado sin estacionalidad aumentó en enero un 5,7% respecto de diciembre, pero disminuyó un 36,9% en términos interanuales, porque el monto creció 148% durante enero en términos nominales respecto al mismo mes del año pasado, pero muy por debajo de la inflación, analizan desde la consultora.

Entre las partidas con mayores ajustes en términos reales respecto a enero del año pasado figuran la obra pública con una retracción del 70,5%, las transferencias a provincias con 58,9%, y las jubilaciones y pensiones con 43,2%. Los fondos para los programas sociales se recortaron el 40,8%, y las asignaciones familiares y AUH un 19,8%, en forma interanual. 

En términos reales respecto a enero de 2023, el gasto en el personal permanente presentó una caída del 17%, en la planta temporaria del 35,3% y en los contratados del 24,1%. Además, el gasto destinado al gabinete de autoridades superiores se redujo en un 78,5%, según el estudio de la consultora en base a datos oficiales.

Al analizar la distribución del gasto en salarios, según los distintos poderes que integran el Estado, en el primer mes de 2024 el 81% se concentró en el Ejecutivo, mientras que el 14,2% se destinó al Judicial y el 4,8% restante fue para el Legislativo.

Sin embargo, el ajuste en los salarios del sector público no se distribuyó de forma uniforme respecto a enero de 2023: el gasto cayó 12,6% en el PEN, 20% en el Poder Judicial y 34,5% en el Poder Legislativo.

La única partida con aumentos fue la de los subsidios económicos, con un incremento del 63,1%, debido a los aportes al transporte. Y, al igual que en enero del año pasado, no se hicieron transferencias por subsidios a la energía.