Tras la derrota del oficialismo en el debate de la Ley Ómnibus en la Cámara de Diputados, Mauricio Macri anunció lo que llama un "take over" del gobierno de Javier Milei. El expresidente consideró este momento como un punto de quiebre para el actual gobierno y, desde esa perspectiva, apuesta a tomar el control político.
En un mensaje enviado por chat a sus allegados, Macri expresó: "Prepárense que viene el take over del gobierno". Según fuentes del PRO, el exmandatario había advertido previamente sobre el posible fracaso de La Libertad Avanza en el Congreso.
En este marco, Macri ve la necesidad de un rescate político, sugiriendo cambios en la estructura de poder. Así las cosas, según trascendiói, entre sus planes está el de proponer a Cristian Ritondo como presidente de la Cámara de Diputados, señalando que, si hubiese ocupado ese lugar, "el papelón reciente no habría ocurrido". Sin embargo, Milei no parece convencido de remover a Martín Menem.
El enojo de Macri se centra en la percepción de que el PRO aporta votos en el Congreso, pero los cargos van a parar a peronistas. En este contexto, Macri ve con buenos ojos la posibilidad de que Milei avance en su venganza contra los funcionarios de Llaryora y Sáenz.
El objetivo del PRO es consolidar esos cargos y avanzar hacia un gobierno de coalición. Argumentan que el PRO es el único bloque que votó completo todos los incisos, y sin su apoyo, la sesión no habría tenido lugar.
Macri dirige sus críticas hacia Nicolás Posse por errores políticos y, en la misma línea, propone a Guillermo Dietrich como reemplazo. También busca el Ministerio del Interior para Diego Santilli y el Ministerio de Desarrollo Humano para María Eugenia Vidal.
Las críticas de Macri se extienden al conjunto del gabinete, con excepción de Patricia Bullrich y Luis Petri, a quienes reconoce operativamente. Señala que el resto de la administración no está funcionando, citando a los ministerios de Infraestructura y Capital Humano como ejemplos. Macri, aunque excluido del acuerdo para su designación, insiste en que son los únicos ministros que han puesto en marcha operativamente la gestión.