Tras el anuncio de un principio de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el presidente de la Nación encabezó una gira presidencial que, tras los pasos por Rusia y China, comienza a concluir con el próximo arribo en Barbados.
En este contexto, tanto el itinerario como algunas declaraciones de Alberto Fernández -aludiendo a “dejar la dependencia” con el FMI y los Estados Unidos- fueron recibidas con escepticismo por estas latitudes, teniendo en cuenta que aún no hay nada firmado con el organismo de crédito internacional.
Entre ellas, un comunicado de Mauricio Macri donde volcó una autopercepción retrospectiva de una diplomacia “prudente y equilibrada”, contrastándola con lo exhibido en los últimos días por su sucesor.
Además de algunos mensajes de alarma en torno a presuntas repercusiones en los Estados Unidos, la titular del fondo, Kristalina Georgieva, advirtió recientemente que aún resta llegar a acuerdos entre las partes en materia de gasto público y recaudación.
No obstante, también hay quienes consideran que la actitud proactiva del Gobierno para con dos competidores geopolíticos directos de los Estados Unidos configura en sí misma una estrategia a la hora de buscar una mayor persuasión desde Washington para con el directorio del FMI.
Elemento que, se supo tiempo después, fue sustancial para la aprobación del histórico crédito stand by otorgado a la administración Cambiemos.
“La política exterior es realista, el problema de deuda es importante, pero también tenemos que avanzar en la estabilización macroeconómica, resolver las tensiones en el frente externo, mejorando la capacidad exportadora y generando mayor inversión extranjera directa”, explicó el canciller, Santiago Cafiero, desde la escala realizada por la comitiva en España.
En diálogo con FM Urbana Play, remarcó además que “la deuda que nos deja el Gobierno anterior nos fuerza a buscar otros mecanismos de financiamiento” y recordó que “así fuimos a Estados Unidos en su momento y ahora seguimos con esta agenda, que defiende los intereses de los argentinos”.
Respecto a las críticas de Juntos por el Cambio, resaltó que “la oposición es la misma que dejó de rodillas al país, endeudado con una crisis de la balanza de pagos”, y enfatizó: “La visión multilateral del mundo que es algo que tuvo Argentina en toda su historia, salvo en cortos períodos donde tuvo más que nada acercamientos unilaterales”.
En esa misma línea, el ex jefe de Gabinete criticó algunas escenas de política exterior del Gobierno de Mauricio Macri como “el enamoramiento con Christine Lagarde o venir a pedir disculpas al rey de España”, lo cual calificó como “bastante indigno”.
En otro orden, Cafiero destacó la adhesión de la Argentina al proyecto estratégico de China conocido como la nueva Ruta de la Seda, y explicó que “lo que hace es poner en un paraguas todo el financiamiento chino en Argentina”.
Además, agregó que “hay diez obras acordadas con China el 27 de enero que ahora se rubricaron y luego hay otro listado de obras prioritarias en las que se está trabajando”, que totalizan un monto total de inversión prevista de 23 mil millones de dólares.
Por último, precisó que “Argentina hoy exporta 6 mil millones de dólares a China y el 90 por ciento son derivados de la soja”. Tras contrastarlo con los números de Chile (20 mil millones) y de Brasil (60 mil millones), concluyó subrayando que “tenemos un gran potencial por recorrer”.
Tuve una cordial, amistosa y fructífera reunión con Xi Jinping, presidente de China. Acordamos la incorporación de Argentina a la Franja y la Ruta de la Seda.
— Alberto Fernández (@alferdez) February 6, 2022
Es una excelente noticia. Nuestro país obtendrá más de US$ 23 mil millones de inversiones chinas para obras y proyectos. pic.twitter.com/LGyIJ6zWdG
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, se manifestó en la misma línea que el ministro de Relaciones Internacionales, negando que existan contradicciones entre las negociaciones que el país lleva adelante con el FMI y la gira presidencial.
“No puede tenerse una visión tan obtusa y simplista de lo que tienen que ser las relaciones internacionales cuando el país necesita inversiones, crecimiento, acompañamiento financiero”, evaluó el ex ministro de Economía, también desde Madrid.
Al ser consultado por las críticas, en declaraciones a Radio El Detape, Kicillof ironizó sosteniendo que “a veces los que nos acusan a nosotros de ideológicos y antiguos en las concepciones todavía viven en la Guerra Fría”.
Al referirse a la coyuntura, consideró: “Un país como Argentina plantea que tiene que desarrollar y hacer más robusta las relaciones mutuas que le generan provecho y beneficios”.
Continuamos con la agenda en China, donde acompañamos al presidente @alferdez en el encuentro con Xi Jinping. Seguimos profundizando la cooperación en áreas como la salud, las finanzas y el comercio para la reconstrucción de la Provincia y el bienestar de las y los argentinos. pic.twitter.com/YgODoZVWbb
— Axel Kicillof (@Kicillofok) February 6, 2022
En este sentido, analizó que “cuando uno observa la predisposición que tiene China, de compartir su crecimiento o acceder a determinadas relaciones de intercambio, es muy fácil de explicar” la actitud de nuestro país.
Además, si bien reconoció que “la coincidencia temporal” de la gira puede causar “algún tipo de confusión o dar campo para especulaciones tristes”, el mandatario bonaerense recordó que “la relación Argentina tuvo hitos en 2004; en 2006, cuando se hizo un acuerdo integral entre las dos economías; en 2015 se avanzó más”.
Por esto, evaluó que se trata más bien de “darle continuidad” a un vínculo fortalecido desde hace casi 2 décadas y destacó “el papel que China juega en el comercio internacional, dentro de los flujos de inversión y en el crecimiento mundial”
Hacia el final, no se ahorró críticas al “desastre que hizo el Gobierno de Macri en colaboración con el FMI”, argumentando que se trató de un “préstamo absolutamente desproporcionado” que “batió récords a escala mundial” y además “fracasó, pero quedó la deuda”.