
Tras el triunfo del oficialismo del Frente Renovador en Misiones -un aliado del Gobierno Nacional-, ahora fue el turno de la alegría para el radicalismo que reafirmó su autoridad en la provincia más encumbrada del NOA (noroeste argentino), que es Jujuy. Allí, Gerardo Morales, quien convive con el aprisionamiento a la militante indígena Milagro Sala y la explotación del litio por parte de las multinacionales, es la luz de esperanza de la Unión Cívica Radical para re-erigirse no solo en el tracto electoral corriente, sino de cara a la renovación principalmente ejecutiva dentro de dos año, en 2023.
Justo en el mismo día que se recuerda el violento golpe del militar Juan Carlos Onganía -(del bando azul, paradójicamente quienes purgaban por la no intervención castrense en el poder democrático) quien en medio de la proscripción al peronismo, interrumpió el gobierno del radical Arturo Illia- la UCR se ilusiona con retomar la leyenda de disputar por poner un presidente republicano.
Este entusiasmo parte de que el Frente Cambia Jujuy, que encabeza el gobernador jujeño, obtuvo una holgada victoria en las elecciones legislativas provinciales, sacándole una amplia ventaja de 28,24 puntos al kirchnerismo, lo que le sirvió para validar su gestión. Con el 98,34% de las mesas escrutadas, el oficialismo local sacó el 41,69%, seguido por el Frente de Todos, que alcanzó el 13,45%. En tanto, en tercer lugar se ubicaba el Frente de Izquierda con el 7,53% de los votos, y en cuarto puesto Primero Jujuy con el 7,22%.
"Este resultado ratifica la confianza de jujeños y jujeñas en nuestro gobierno", sostuvo Morales, al analizar el resultado. Así se expresó en las primeras horas de hoy ante la tendencia irreversible que mostraba el escrutinio provisorio, en compañía de su señora esposa, Tulia Snopek; de Omar Gutiérrez, Gabriela Burgos, Alberto "Piqui" Bernis y Gisel Bravo, diputados provinciales electos; del intendente de San Salvador de Jujuy, Raúl "Chuli" Jorge; del referentes nacionales de la UCR, Martín Lousteau, Maximiliano Abad, José Cano y Josefina Mendoza; y del dirigente nacional Facundo Manes; entre otros referentes de las fuerzas políticas nucleadas en Cambia Jujuy.
Fue un gusto compartir la jornada en la que los jujeños elegimos el futuro que queremos, junto a amigos y correligionarios.
— Gerardo Morales (@GerardoMorales) June 28, 2021
Gracias @ManesF @GugaLusto @MaxiAbad @JosefaMendo @JCanoOK por estar en Jujuy para celebrar la victoria de nuestro partido que se fortalece en todo el país! pic.twitter.com/utKczEdQ6S
Lo que evidenció el triunfo y la imagen que revistió el mismo, es que el radicalismo puja por más resortes de poder dentro de la atomizada coalición de Juntos por el Cambio que no puede consensuar entre los sectores intersectantes para poder adherir a otros espacios como la ultraderecha o la pata más peronista.
Si tras el triunfo de su gestión Morales consideró que "me hizo pensar, Facundo Manes y Martín Lousteau son potenciales candidatos a presidente, y sería un honor acompañarlos si así fuera; me hizo pensar que puede haber un radical como candidato a presidente", desde la Coalición Cívica, Elisa Carrió puso en duda que Manes quiera la "unidad" del frente opositor y lo acusó de aceptar la postulación para ser "presidente en dos años".
"Quiere llegar en helicóptero a la Casa Rosada con una especie de mesianismo que no es cristiano", lanzó la exlegisladora quien reaparece en escena en un intento de ordenamiento de la coalición opositora que se encuentra dispersa, incluso desde su seno del PRO, en donde el expresidente Mauricio Macri y la presidenta del espacio, Patricia Bullrich, se enfrentan al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y la exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, quien -después de idas y vueltas- se bajaría de la precandidatura legislativa de este año.