La semana en que el Gobierno nacional diluyó sus propias expectativas - Política y Medios
19-03-2024 - Edición Nº5891

CASA ROSADA, DESDE ADENTRO

La semana en que el Gobierno nacional diluyó sus propias expectativas

Dentro de la coalición gobernante buscan soluciones para no sufrir un duro embate en las Legislativas porque, como dijo un dirigente oficialista en los pasillos de la Rosada, “las vacunaciones pueden subir por el ascensor, pero el crecimiento económico, solo por las escaleras”.

Por: Juan Pablo Peralta - DESDE CASA ROSADA

 

Mientras el lunes Alberto Fernández anunciaba en la Residencia de Olivos la promulgación de la Ley de Educación Ambiental Integral, la iniciativa ya generaba contradicciones que quedaban a la mano de la oposición porteña. Los dirigentes de Juntos por el Cambio recogieron el guante y preguntaban en todo foro disponible “cómo se implementará la medida si no hay clases”.

Ese Día del Periodista, el Presidente brindó con los acreditados en Casa Rosada. En el convite se lo vio cansado pero optimista. Desde el mediodía, su despacho emanaba hacia las galerías de Balcarce 50 la posibilidad de conseguir la aprobación en la Cámara baja del proyecto de Restricciones Sanitarias que tenía media sanción en el Senado. Uno de los hombres cercanos al mandatario arguyó exultante con una copa de champán en la mano: “¿los cordobeses van a votar en contra?, si tienen la provincia explotada!”.

Esa misma noche comenzó a diluirse el entusiasmo. Alguien advertía desde Diputados que introducir el tema en comisiones era muy difícil, lo de tratarlo sobre tablas en el recinto, casi una entelequia. El vidente del Parlamento no se equivocaba.

La necesidad de dar buenas noticias minaba la agenda presidencial con un forzado anuncio de entrega de lotes y créditos en un futuro incierto en el territorio bonaerense de Mercedes. En ese marco, el titular del Ejecutivo nacional delegó en sus ministros de Salud e Interior (Carla Vizzotti y de Wado de Pedro, respectivamente), el seguimiento del plan de vacunación con los gobernadores.

Asimismo, quedó en manos de Matías Kulfas (Desarrollo Productivo) y Paula Español (Secretaria de Comercio), dar a conocer otro programa que con 70 productos (donde no figuran los frescos que son los que más aumentaron y se negocian por otros carriles), intenta frenar la suba de precios de los alimentos y otros rubros: su nombre es Súper Cerca y desactivó el plan de Precios Máximos, que no dio resultados.

Fernández se preparaba para recibir la primera visita oficial de un jefe de Estado extranjero en pandemia, el español Pedro Sánchez. Había estado con él pocas semanas antes en Europa, y en base a las charlas previas que prometían importantes anuncios consideraba que nada podía salir mal.

Ya en el Río de la Plata, el ibérico cubrió las expectativas junto a su numerosa comitiva empresaria dispuesta a invertir 4.500 millones de Euros en América Latina, y lo más importante para los oídos del tándem, Fernández-Guzmán (Ministro de Economía): Sánchez garantizó el respaldo de su país frente a las negociaciones con el FMI y el Club de París.

Cuando el mandatario argentino tomó la palabra en el Museo del Bicentenario, después de los 8 minutos del discurso del español, las caras de los asesores del presidente comenzaron a transfigurarse al notar la extensión errática y repetitiva de la verba presidencial, que sentenció lo único que iba a quedar en letras de molde del encuentro bilateral con toda la parafernalia institucional del caso: la frase sobre los mexicanos que vinieron de los indios, los brasileños de la selva y los argentinos de los barcos.

En la sala de periodistas se aguardaba con ansiedad la conferencia de prensa conjunta, a realizarse por primera vez en el helipuerto ubicado detrás del palacio gubernamental, esto debido a los cuidados contra el COVID-19. Se realizó el clásico sorteo para elegir democráticamente a los dos periodistas argentinos que consultarían a los dos presidentes junto a otros dos colegas españoles. Todo se tensó cuando desde la Secretaría de Comunicación de Presidencia de la Nación se impuso a dedo y, por primera vez en democracia, quiénes serían los medios que preguntarían por la Argentina.

La prensa local fue al evento en disconformidad y protesta para no enturbiar la actividad de carácter internacional, pero la cosa no quedó ahí. Las redes sociales no paraban de criticar y circular los primeros, de una inmensa lista de memes, referidos a las imprecisas palabras de Fernández sobre la génesis de la sociedad argentina y dos de las naciones latinoamericanas más importantes de la región. Por eso se vio a un Presidente disperso y apagado frente a las cámaras, y a su equipo de comunicación con los ojos clavados en los dispositivos celulares con cara de pocos amigos.

Al ir cerrando un derrotero semanal complejo y con un semblante agotado, el jefe de la Casa de Gobierno prefirió usar apuntes en el acto por el Día de la Afirmación de los Derechos Argentinos sobre las Malvinas, Islas y Sector Antártico. A esas alturas ya era un hecho que la denominada “Ley Pandemia” quedaba para más adelante y que había que emitir un nuevo DNU. El lugar elegido para el anuncio fue la recorrida que hizo el Mandatario por el Centro Argentino de Prototerapia (CeArP) en el barrio porteño de Agronomía. Allí fue Carla Vizzotti la encargada de informar que el Decreto 287 (de Necesidad y Urgencia) que vence hoy y que contiene el conjunto de medidas dispuestas para mitigar la circulación del COVID-19 “se va a renovar hasta el próximo 25 de junio con la misma mirada de riesgo epidemiológico, bajo, mediano y alto”. El comité de expertos que se reunió horas antes con funcionarios en la sede del Ejecutivo hizo foco en tres provincias que aumentaron su curva de contagios y fallecimientos de manera exponencial: Chaco, Jujuy y en especial Córdoba.

Para intentar frenar la caída de la imagen presidencial, los próximos días prevén más actividades en modo campaña por el territorio bonaerense y un posible viaje a la provincia de Salta para participar en el acto por el año del bicentenario del fallecimiento del General Martín Miguel de Güemes.  De cara a las definiciones electorales de septiembre y noviembre se hace imperioso repuntar el perfil de Fernández y del Frente de Todos. Potenciar el plan de inoculaciones, que sumó la noticia oficial sobre la llegada de dos millones de vacunas de Sinopharm durante este mes, es la meta.

Dentro de la coalición gobernante muchos lo ven como la única opción para no sufrir un duro embate en las Legislativas porque, como dijo un dirigente oficialista en los pasillos de la Rosada, “las vacunaciones pueden subir por el ascensor, pero el crecimiento económico, solo por las escaleras”.

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