El Gobierno atraviesa días de intensas gestiones para asegurar la mayor provisión de vacunas posible, mientras el vertiginoso incremento de contagios de la segunda ola de Covid-19 parece haberse estabilizado en una alta cifra de nuevos casos diarios.
En este marco, no se puede decir que la situación sea precisamente tranquilizadora, ya que el sistema y el personal sanitario viene advirtiendo que el colapso se encuentra cada vez más cerca en regiones como el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
No obstante, las buenas noticias tienen que ver con que la llegada de nuevas dosis viene adquiriendo una cierta regularidad. Recordemos que las autoridades de la Ciudad de Buenos Aires habían advertido la semana pasada que tenían stock para aplicar hasta el viernes, plazo luego calculado para este lunes.
A pesar de que la cuestionable politización de la campaña de vacunación sembró dudas respecto a muchas de las afirmaciones que se realizan al respecto, lo cierto es que entre el domingo y el lunes arribaron, en dos vuelos de Aerolíneas Argentinas (AA), 755.200 dosis producidas por el laboratorio Sinopharm desde Beijing, China.
A su vez, se espera para la tarde de este miércoles un nuevo vuelo, en este caso de la compañía alemana Lufthansa, con 244.800 vacunas de igual procedencia, y en el día de ayer partió un nuevo vuelo de la aerolínea de bandera para traer este jueves desde el gigante asiático alrededor de 1.000.000. Así, Argentina llegaría al total de 10.927.945 dosis adquiridas desde el inicio de la campaña de vacunación.
Desde AA , detallaron que el vuelo de mañana podrá traer nuevamente en sus bodegas un número cercano a un millón de vacunas debido a que el envasado de las mismas es diferente al de los dos últimos viajes. En este caso, cada caja de presentación contiene tres viales de la vacuna, mientras que en los tres precedentes se cargaba un vial por cada “envirotainer”.
Este vuelo despegará tan solo unas horas después de que llegaran al país 755.400 dosis de la vacuna China, en dos de nuestros aviones. Día a día redoblamos nuestros esfuerzos para cumplir con nuestro rol como línea aérea de bandera ✈️🇦🇷. #AerolíneaDeBandera pic.twitter.com/bHM4oreGCd
— Aerolíneas Argentinas (@Aerolineas_AR) April 27, 2021
Este martes, la asesora presidencial, Cecilia Nicolini, confirmó que la ministra de Salud, Carla Vizzotti, retomó los diálogos con la reclamada compañía farmacéutica estadounidense, Pfizer, a los fines de avanzar en un acuerdo entre las partes.
Se trata definitivamente de la negociación más conflictiva, alrededor de la cual se montó desde hace meses un llamativo apuntalamiento desde la oposición política y sus simpatizantes en la sociedad civil.
Mientras desde Juntos por el Cambio reclamaban con insistencia el acuerdo con la compañía, el entonces ministro de Salud, Ginés González García, ya había explicado que sus exigencias eran incompatibles con la Constitución Nacional.
Sin embargo, las cláusulas de confidencialidad de la firma nunca permitieron acceder a mayores detalles, aunque el Ministerio de Salud de Brasil sí filtró durante un breve período de tiempo el contrato rubricado con Pfizer por la administración de Bolsonaro.
El Contrato con Pfizer nos daba preferencia para la compra de 14 millones de vacunas. El Gobierno Nacional, por alguna razón no explicada ni justificada, decidió no aceptar el buen precio y la cantidad ofrecida, que podía complementarse con una compra mayor 🧵
— Patricia Bullrich (@PatoBullrich) April 28, 2021
“La ministra de Salud ha retomado las negociaciones para ver cómo se pueden generar cambios para avanzar en un posible contrato”, reveló Nicolini, habitual encargada de viajar a Moscú para monitorear la provisión de Sputnik V y gestionar acuerdos con el Fondo Ruso de Inversión Directa.
En ese sentido, la asesora precisó que “tiene que haber acuerdo entre las partes; no solo ponerse de acuerdo en las cláusulas que en su momento no estábamos de acuerdo, sino tener una propuesta de entrega en tiempo y forma”.
Es que, además de las polémicas condiciones, la farmacéutica estadounidense se ha caracterizado por incurrir en notables faltas en cuanto a los plazos de entrega. De hecho, a muchos países aún no les ha entregado el primer lote, y sólo cumplió con lo acordado con Estados Unidos e Israel.
Algo similar le ocurrió a nuestro país con el desarrollo de Oxford-AstraZeneca, acuerdo del cual se esperaban millones de dosis para febrero y marzo. Para peor, en Argentina se fabricó y envió a México la fórmula suficiente para vializar unas 36 millones de dosis, proceso que se fue empantanando ante la imposibilidad del país norteamericano para llevar adelante esa segunda etapa productiva en tiempo y forma.
En este marco, Vizzotti y Nicolini se reunieron en las últimas horas con los representantes de AstraZeneca en el país, para solicitarles formalmente que brinden “a la brevedad” información detallada sobre “la producción y control de calidad de la vacuna producida en el país y formulada en México y Estados Unidos”.
Además, el Gobierno pidió también un cronograma de entrega estimado de las 22.4 millones de dosis acordadas.
“Mantuvimos un nuevo encuentro con el presidente de AstraZeneca Argentina y representantes de la firma para pedirles que a la brevedad informen sobre las eventuales dificultades que atraviesa el proceso de producción de la vacuna y los tiempos en que podrá iniciar la recepción de las dosis que Argentina ha adquirido según el contrato firmado en noviembre del año pasado ya que está información es vital para la organización de la campaña de vacunación”, indicó Vizzotti al término del encuentro.
De la reunión, que se llevó a cabo en la sede del Ministerio de Salud nacional, participaron -además de las funcionarias- el presidente de AstraZeneca, Agustín Lamas, junto a Germán de la Llave y Verónica Aguilar.
En tanto, Nicolini también había mencionado que el presidente Alberto Fernández mantuvo un diálogo con el mandatario cubano, Miguel Díaz-Canel “hace algunas semanas”, y detalló que el Gobierno se encuentra “a la espera de más información” sobre la posibilidad de cerrar la llegada de la vacuna Soberana 2, desarrollada en el país centroamericano.
“Avanzaron con la fase 3, estamos poniendo a disposición la posibilidad de realizar ensayos clínicos o de que se produzca la vacuna en la Argentina, y explorando entre los dos países en conjunto esa posibilidad”, detalló la asesora.