Conforme viene informando PolíticaYMedios, productores frutihortícolas de los cordones de Arana y Olmos vienen siendo atacados delictiva y violentamente, siendo afectados no solo por robos de mercadería y capital, sino violentados y hasta, incluso, sufriendo acoso y violación familiares de los y las trabajadores. En ese sentido, junto a agrupaciones sociales y el Movimiento de Unidad Popular (MUP), este mediodía se realizó una concentración en Plaza Moreno, frente a la Municipalidad, para acercar un petitorio y reclamar ante la inexistencia del estado local.

En tanto, vecinos productores frutihortícolas de Arana reclamaron con la intención de pedir la resolución de distintos problemas que afectan a la zona desde la calle 167 y 66 hasta 167 y 635, y desde 600 y 137 a 167. 

#LaPlata Movilización de productores Frutihortícolas al Municipio platense. Reclaman más seguridad, luminarias y bacheos para acceder a las quintas. Denuncian que se sienten olvidados. #SN pic.twitter.com/kYdZeZRKzU

— Somos La Plata (@somoslaplata) February 10, 2021

Sobre ese punto, un vecino de la localidad de Arana, Roberto Gatiqui, manifestó que “tenemos poca respuesta en la zona, no existe mantenimiento, no hay limpieza, no tenemos luminarias, se está destrozando el camino que tenemos hace muchos años, no hay bacheo”

Por su parte, el secretario general del MUP y exprecandidato a intendente, Federico Martelli, acompañó la petición de las víctimas de inseguridad. "La situación no da para más”, sentenció en diálogo con PyM. 

“La ciudad está completamente abandonada, los delincuentes tomaron el control y en las zonas rurales y semirurales esto es aún peor. A los productores les roban el fruto de su trabajo y además sufren torturas, violaciones y asesinatos”, relató el dirigente, dando cuenta de la afección territorial y el desconocimiento por parte de la Comuna. 

Asimismo, Martelli explicó que “vinimos a la Municipalidad para exigirle a Garro que se haga cargo, pero también le pedimos a Berni que se haga cargo”, mostrándose consciente de la puja de intereses que la Municipalidad mantienen con el Ministerio de Seguridad bonaerense tras el desplazamiento de la cúpula policial y con la reciente absorción de Control Urbano por parte de la cartera que controla la mano derecha del intendente, Darío Ganduglia.