ENTRETELONES DE CASA ROSADA
La disputa hacia el interior del peronismo en torno a la conducción del PJ en la provincia de Buenos Aires ya no es un secreto a voces, y varias figuras salieron a respaldar públicamente el intento del peronismo kirchnerista de colocar al diputado nacional en la presidencia.
Uno de ellos fue nada más y nada menos que el presidente de la Nación, Alberto Fernández, que intentó bajarle el precio a las discrepancias del peronismo.
En diálogo con Radio Diez, aseguró: “Máximo, a quien yo quiero mucho, es un hombre preparado, un gran dirigente, con capacidad de diálogo. Tiene todas las virtudes para ocupar un cargo de esa naturaleza”.
Además, evaluó que “todos debemos hacer un esfuerzo y estar juntos” y sugirió que “el peronismo necesita abrirse, hacer un debate e incorporar nuevos elementos”.
La rosca para que Máximo Kirchner asuma la presidencia en el partido de la provincia, interrumpiendo una gestión que se encuentra a la mitad del mandato, suscitó rápidamente los rumores de una áspera interna en el peronismo.
La negativa del intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, a renunciar a la presidencia, reafirmó la hipótesis. Cabe recordar que, al tratarse de un mandato rotativo, aún debe recibir el mandato por parte del jefe comunal de Merlo, Gustavo Menéndez, que ofició como presidente durante este año.
Respecto a estas tensiones, Fernández cuestionó el papel de los medios de comunicación, que “muestran un debate y una pelea que no existe”. A su vez, añadió: “No hay tales problemas, hay más comentarios periodísticos que problemas reales. Como en todos lados, no todos compartimos la misma visión. Eso es razonable, respetable y saludable”.
Máximo Kirchner, disertando entre los principales referentes del Gobierno en Nación y provincia en el Estadio Único.
Este lunes, el intendente de Lomas de Zamora entró en la puja, respaldando abiertamente la candidatura del presidente del bloque de diputados nacionales del Frente de Todos.
“El peronismo bonaerense tiene la oportunidad histórica de integrar mediante un proyecto de país y de Provincia el movimiento y el partido. Por eso la enorme mayoría de los dirigentes y militantes deseamos que el compañero Máximo Kirchner sea el presidente del PJ de la Provincia”, expresó Insaurralde a través de sus redes sociales.
En esta línea, continuó: “Máximo conjuga la sensibilidad social y la capacidad que necesitamos en esta etapa de reconstrucción. Estamos orgullosos de ser bonaerenses, porque amamos a la Provincia y no nos resignamos a que nos digan que es inviable”.
Los vecinos y vecinas bonaerenses padecen una enorme desigualdad. Confiamos en el compañero Máximo para conducir el PJ de la Provincia y organizar una militancia transformadora que nos acerque a un desarrollo federal y equitativo.
— Martín Insaurralde (@minsaurralde) December 28, 2020
Hacia el final, sentenció que “con Alberto Fernández presidente del PJ Nacional y Máximo al frente del PJ de la Provincia, consolidamos el camino que nos permitirá ponernos de una vez y para siempre de pie con soberanía política, independencia económica y justicia social”.
El apoyo de uno de los principales dirigentes del peronismo en la provincia viene a agitar las aguas, evidenciando una acción tradicional del movimiento, donde los integrantes comienzan a alinearse tras el líder, luego de que expide su postura.
Tal como informó PolíticaYMedios, uno de los primeros actores políticos que interpeló a la conducción del justicialismo bonaerense fue Wado de Pedro.
Según nos confiaron fuentes del partido, el ministro del Interior había mantenido una conversación con Gray, manifestándole la intención del cristinismo de hacer asumir a Kirchner al tiempo que Alberto Fernández hiciera lo propio a nivel nacional.
Fernando Gray asumiendo en el PJ bonaerense, en diciembre de 2018.
De esta manera, se buscaría el equilibrio de fuerzas entre el peronismo kirchnerista y el sector más moderado, alineado tras el presidente. Esta primera aproximación sirvió para tantear la actitud del binomio que preside actualmente, y también para poner sobre la mesa la intención de una de los pesos pesados del Gobierno.
No obstante, el jefe comunal de Esteban Echeverría se rehusó desde el primer momento a renunciar y, por lo pronto, no ha manifestado un cambio de parecer. En principio, la entronización del líder de La Cámpora resultará muy complicada sin una dimisión de las actuales autoridades.
