ENTRETELONES DE CASA ROSADA
El 10 de noviembre de 1985 los noticieros de la televisión difundían imágenes increíbles de una ciudad entera sumergida bajo el agua. Solo la torre de la iglesia y un par de edificaciones de altura emergían de las profundidades del lago. Había sido un año de intensas lluvias y las obras de los canales del sistema de lagunas de “Las Encadenadas”- que la dictadura dejó inconclusas- volcaron más agua de la que podía soportar la muralla de 4 metros de altura que protegía la Villa Lago Epecuén.
“El agua venía por la calle principal y, en ese momento, pensé en cómo iba a hacer porque no me daba una idea de la magnitud que tenía hasta que en un momento algo reventó, no sé qué fue, y empezó a venir de adentro de los patios junto con televisores, sifones y mesas” recordaría varios años después Miguel Ángel ‘Lito’ Sottovia, por entonces jefe del cuartel de bomberos local, que participó activamente de la evacuación de los 1000 habitantes de Epecuén.
Cómo para compensar tanta desdicha pasada, hoy los habitantes de Carhué, la ciudad cabecera del partido de Adolfo Alsina, agradecen al lago ser el único de los 135 distritos de la provincia libre de COVID-19. Hasta el propio intendente municipal, el radical Javier Andrés, asegura que el virus no llega por un fenómeno climático único en suelo bonaerense. Es que, según el jefe comunal, las aguas del lago tienen la misma salinidad que las del Mar Muerto de Israel lugar al cual tampoco llegó la pandemia.
Durante 20 años la villa turística permaneció sumergida. El pico máximo de la crecida se registraría recién en 1987. Sus habitantes perdieron todo y nunca más se pudo reconstruir. Con esta catástrofe, Adolfo Alsina perdía su principal atracción, un centro termal con altos niveles de minerales y más de setenta años de historia.
Cuando el agua comenzó a bajar las ruinas del pueblo pasaron a ser parte del atractivo para viajeros a pesar de la desolación que provoca el paisaje de abandono y destrucción que se recuesta sobre el lago gris.
Con 5875 km²2, Adolfo Alsina es uno de los distritos de mayor extensión en la provincia y, a pesar de estar rodeado de localidades donde se multiplican los casos de portadores, no hay contagios. Hasta hace algunas horas compartió este privilegio con Rauch, pero un policía que se contagió en Tandil llevó el virus a la ciudad que gobierna el radical Roberto Maximiliano Suescun y lo sacó del podio de los invictos.
Pero en Adolfo Alsina no todos son optimistas ante la situación sanitaria actual. El representante de la Asociación Médica, doctor Pablo Vasser, pidió retroceder a fase 4 del aislamiento preventivo. En sus redes sociales escribió: “Habrá que pedir en forma urgente retroceder de fase en Adolfo Alsina, no podemos estar en fase 5 como si no pasara nada en toda la región”, y se preguntó: “¿Dónde vamos a derivar nuestros pacientes cuando haya más de 2 o 3 en la Unidad de Terapia Intensiva?"
Es que, a pesar de la inauguración del Hospital San Martín, que se pudo terminar con el aporte solidario de los vecinos estando la obra parada en el 63% y la ampliación del Centro de Salud, con aportes de la provincia, para el Dr. Vasser: “No hay buena respuesta sanitaria para la cantidad de habitantes del distrito”.
El lugar habitual de derivación de los pacientes de Adolfo Alsina es Bahía Blanca. En la ciudad más importante del sur bonaerense otro médico, el infectólogo del Hospital Español, Carlos Fuentes, sinceró: "Todos los días tenemos que elegir entre uno u otro paciente. Ya hemos tenido que rechazar a varias personas de la zona que requerían internación"
La manifestación de este lunes de cientos de bahienses en el Teatro Municipal, en contra de las medidas del gobierno nacional para frenar la pandemia, fueron criticadas por el especialista.
"Deberían buscar otra manera de quejarse porque esto expone a toda la población, no sólo al que quiere exponerse. Está demostrado que las movilizaciones provocan la circulación viral: más circulación, más circulación viral, más cantidad de casos. No hay coherencia entre alguien que plantea la defensa de la vida y los derechos y semejante movilización", aseguró.
“Hay un estrés del sistema sanitario y yo creo que mucha gente no ve eso como una dificultad concreta", se quejó el infectólogo.
De esta realidad bahiense parte la preocupación de los médicos del único distrito libre de COVID-19 que queda en la provincia.
El médico del hospital de Carhué, Javier Salomón, inventarió los recursos de que dispone: “Dos respiradores de última generación, muy útiles para realizar ventilación en pacientes graves, y otro respirador más, que también sirve para estos pacientes, pero no tiene la complejidad de los dos anteriores. Y la opción de un cuarto respirador, que está en el área quirúrgica como muleto de las máquinas de anestesia”. En cuanto a recursos humanos en el distrito solo hay cuatro médicos –incluido el propio Salomón- capacitados para atender pacientes graves internados en terapia.
Por si los poderes milagrosos del lago Epecuén fallaran, a poco de comenzar la pandemia el Concejo Deliberante facultó al intendente a efectuar libre uso de las partidas afectadas a “Obras Publicas” y “Banco de tierras” para que las emplee en el área de salud, seguridad y contención social.
Entre las ruinas de Epecuén, Abel Pintos ha grabado el video de su tema “Cien Años” y superada la catástrofe las ruinas reciben la visita de miles de aficionados al tanaturismo.
Más allá de que este convencido o no del milagro del lago, quien fuera durante ocho años director de turismo y ahora es el intendente de Adolfo Alsina, el Lic. Javier Andrés, intenta capitalizar el momento: “Nosotros entendemos que esta situación también nos sirve de promoción, porque nosotros sabemos que el turista le va a prestar atención a cuáles son los distritos donde mejor está la situación epidemiológica”.
