Una ola de preocupación se situó en localidades del interior de la provincia cuando comenzaron los cierres de escuelas rurales por diferentes razones. Esto tiene en vilo a la comunidad educativa que denunciaron la problemática ante los municipios.

Pehuajo, Chivilcoy, Bragado, Lincoln, Junín, Pringles y Rauch son algunas de las ciudades que sufren el cierre de escuelas rurales, espacios de educación que para muchos estudiantes son la única alternativa para aprender y formarse.

La situación viene desde el año pasado cuando comenzó a debatirse el presente de las escuelas rurales con respecto a la cantidad de alumnos que contiene cada una y la posibilidad de fusionar los cursos de diversos niveles o directamente cerrarlas por falta de chicos.

"Las escuelas rurales van a continuar funcionando y la Provincia no va a cerrar ninguna. Muchas de ellas son única oferta y lo que tenemos que hacer es mejorarlas y brindarles mejores recursos”, indicó una fuente de la cartera de Educación que conduce Gabriel Sánchez Zinny para Semanario de Junín.

En Lincoln también confirmaron el cierre de tres escuelas rurales de la ciudad. Según informó al medio local, La Posta, Teresa Rotelli, la inspectora Jefa Distrital, "desde diciembre se vienen optimizando recursos en toda la provincia de Buenos Aires y, entre ellos, está el cierre de escuelas rurales que tengan un solo alumno”. Y agregó: "no es lindo que cierren escuelas rurales. Pasa en toda la provincia, pero, por otro lado, se les va a ofrecer a esos nenes otros aprendizajes”.

En la zona del Delta, precisamente en el municipio de San Fernando, ocurre la misma situación. Así lo indicó Suteba: "esta semana se comunicó a las autoridades escolares el cierre de más de diez jardines y escuelas primarias de Islas del Delta, en San Fernando. Nos oponemos profundamente ya que se están violando los derechos de los estudiantes y de toda la comunidad educativa del Delta".

Si bien aseguran que los cierres o fusiones de niveles de escuelas rurales no perjudicarán a los nenes y nenas que normalmente asisten a los establecimientos educativos, los profesores tienen la incertidumbre de qué va a suceder con sus puestos de trabajo.

Sobre esto, se manifestó la Directora de un establecimiento donde intentarán fusionar cursos, en Guanaco, distrito de Pehuajó. “Están matando a las escuelas rurales”, lamentó Cecilia González, y aseguró que los profesores que son titulares van a ser reubicados, mientras que los demás perderán sus horas.

Actualmente, a lo largo del país funcionan por lo menos 15 mil escuelas rurales ubicadas estrategicamente en poblaciones de menos de 2000 habitantes o a campo abierto según relevamiento oficial. En Buenos Aires, las inversiones del Gobierno de la Provincia cada vez son menores y por su ubicación es necesario el mantenimiento de los caminos y las mejoras en infreastructura.