“Primero decían que íbamos a ir por afuera del Frente Para la Victoria, ahora que no nos quieren dejar participar. Han ido cambiando de estrategia debido al temor que puede generar el rol que juegue Randazzo en el peronismo luego de esta elección” le comentó a Política & Medios una armadora del randazzismo de la tercera sección electoral.

La interna peronista subió considerablemente el tono agresivo a partir de las declaraciones de intendentes “leales” a Cristina Fernández de Kirchner antes y después de la reunión que mantuvieron con la ex presidenta en el Instituto Patria el martes pasado. “Si es loco que se joda”, “son un grupo minoritario”, fueron sólo algunas de las frases de los intendentes cristinistas.

Inmediatamente, se conoció un encuentro entre el presidente del Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires, Fernando Espinoza, y su ex compañero de fórmula en 2015, Julián Domínguez, en el cual el primero le planteó al segundo que la decisión de CFK es “sacar de la cancha” a Florencio Randazzo.

“Legalmente es imposible que nos prohíban la PASO” sostienen desde el espacio liderado por el ex ministro de CFK. “Es más una presión política que algo real, vamos a seguir insistiendo con las PASO” afirman.

Desde el randazzismo reiteran que no quieren discutir sólo entre dirigentes cual será el futuro del peronismo. “Estamos decididos a no cometer los mismos errores de hace dos años” afirmó a P&M una diputada provincial de la tercera sección. Y añadió “queremos debatir un proyecto, que se perdió en 2015, y para la reconstrucción del peronismo creemos necesarias las PASO”.

Lejos de discutir los problemas que aquejan a los ciudadanos, como había aconsejado CFK semanas atrás en una entrevista televisiva, el peronismo continúa dando que hablar sólo en materia de internas y rosca política.