El 17 de febrero se realizaran las elecciones presidenciales en Ecuador. El candidato del partido de gobierno, Alianza País, Lenín Moreno, encabeza las encuestas. Los medios hegemónicos de toda la región han lanzado una campaña sucia contra el presidente Rafael Correa y contra Moreno. El principal referente de la oposición, Guillermo Lasso, un empresario de derecha, prometió que de ganar eliminaría la Ley de Medios aprobada por Correa.
En ese marco, el periodista argentino y operar político del Grupo Clarín, Jorge Lanata visitó Ecuador y se sumó a la campaña de desprestigio contra Correa y Moreno. El patrón que se ha dado en las últimas elecciones regionales y la similitud del discurso mediático y de los candidatos de la derecha muestra que no se trata de hechos aislados sino de una táctica regional.
En diálogo con Política y Medios, la periodista e investigadora Stella Calloni aseguró que “no se trata solo de que los candidatos de las derecha son todos empresarios, sino que son ‘mayordomos’ de Washington”.
“A Estados Unidos le resulta insoportable que haya países como Argentina y Ecuador que establecieron una Ley de Medios que democratice las voces, porque la derecha lo que necesita es una dictadura mediática”, afirmó.
“Ellos saben que la información es el arma indispensable para llevar adelante la guerra contrainsurgente y de baja intensidad que están librando contra nuestros países”, sostuvo Calloni.
La periodista señaló que “cuando vemos que en todos estos personajes tienen un guión común, nos da la pauta de que nos son decisiones de la derecha de cada país, sino que es un libreto impuesto desde Washington. Son todos empresarios y gerentes que pertenecen a las fundaciones y ONGs de Estados Unidos. Necesitan tener alineada a toda la región por eso esto es un proyecto de recolonización continental”.
Por último, y en relación a la visita de Jorge Lanata a Ecuador para sumarse a la campaña sucia contra Correa y Moreno, Calloni remarcó que “él dejó de ser periodista hace tiempo, es un operador político. Lanata es un mercenario que cumple con la función de operar político en esta guerra contrainsurgente a favor de Washington. Donde creen que puede hacer daño e influir en contra de los procesos populares, lo mandan y él va”.