Tras conocerse que los países reunidos en la V Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) emitieron un comunicado a favor de la soberanía argentina en Malvinas, y ante el silencio del Gobierno argentino al respecto, Política&Medios dialogó con el diputado nacional por el Frente para la Victoria (FpV), Guillermo Carmona, quien integra la Comisión de Relaciones Exteriores.
El diputado remarcó que “ya en diciembre, en ocasión de la constitución del Observatorio de Malvinas, le preguntamos al vicecanciller, Pedro Villagra, por qué la Cancillería no difunde las resoluciones de los organismos internacionales que sostienen la soberanía argentina respecto de Malvinas, un claro ejemplo de ello había sido la declaración del G77 + China. En ese caso, el Gobierno argentino no había emitido ninguna declaración de agradecimiento, ni le había dado difusión al tema. La respuesta de Villagra dejó más dudas que certezas”.
“Ahora, en relación a lo que ha pasado en la Celac, lo más significativo es la ausencia de Macri en la Cumbre. El hecho de que no haya participado, demuestra que al Gobierno argentino no solo no le da importancia a estos ámbitos regionales, sino que actúa con la clara intención de ponerlos en crisis. Así lo ha hecho con Mercosur y también ocurre algo similar con la Unasur”.
Carmona remarcó que “la canciller, Susana Malcorra, en su último y único paso por la Cámara de Diputados, en mayo de 2017, manifestó claras diferencias con el secretario general de Unasur, Ernesto Samper. Por eso, estoy convencido de que hay un acción concreta del Gobierno argentino para que esos ámbitos no funcionen.”
El diputado aseguró que esto responde a que “el gobierno argentino se ha alineado detrás de Estados Unidos de manera incondicional, y por eso Macri visualiza todos estos espacios como un estorbo para su estrategia”.
“Hay que tener en cuenta que a pesar del cambio de administración, el gobierno de Estados Unidos mantiene una línea de actuación internacional que implica la construcción de hegemonía y la acción imperialista. Macri adscribe a esa hegemonía en su visión de qué es estar integrado al mundo. Sea quien sea el presidente norteamericano, Macri se alinea a las políticas de Estados Unidos, aunque eso vaya contra los intereses de los argentinos”.
“Nuestra mirada desde el campo nacional y popular, es otra. Creemos que estamos ante un mundo multipolar en el que uno de los polos es Estados Unidos, pero hay otros con quienes interactuar. La mayoría de los países latinoamericanos reconocen esta multipolaridad como una oportunidad para la región, pero Macri se subordina a Estados Unidos, sea quien sea el que gobierne”, concluyó Carmona.