Doloroso contraste: aumenta la compra de viviendas mientras se desploman las compras en supermercados - Política y Medios
12-07-2025 - Edición Nº6371

DESIGUALDAD CRECIENTE

Doloroso contraste: aumenta la compra de viviendas mientras se desploman las compras en supermercados

El aumento del consumo que celebra el Gobierno se apalanca en una brecha creciente entre quienes adquieren bienes durables o viajan al exterior, y los que cada vez pueden comprar menos alimentos.

El programa económico del Gobierno viene generando una tendencia creciente a ensanchar las desigualdades sociales, promovida por las medidas respecto al dólar, que se enfocaron en evitar su apreciación excesiva frente al peso, flexibilizaron el acceso de la ciudadanía y promovieron el ingreso de capitales al mercado no declarados, ya sea por una vía formal (blanqueo) o el actual programa que busca incentivar el uso de los 'dólares bajo el colchón'.

La situación viene habilitando a los sectores más pudientes el acceso a bienes durables, importados y viajes al exterior que traccionan el crecimiento del consumo interno, mientras se desploman los rubros que reportan la actividad de las mayorías postergadas, como las compras en supermercados.

Hay un viejo mantra que reza que, mientras los Gobiernos peronistas 'regalan' pesos, los antiperonistas 'regalan' dólares para transmitir una experiencia de bienestar entre los sectores ciudadanos que los respaldan en las urnas.

Si bien ambas fuerzas de la política nacional antagonizan en numerosas dimensiones, el método que tienen en común es la construcción de un tipo de cambio artificialmente barato para llevar adelante sus programas. En el caso de la administración del ministro de Economía, Luis Caputo, incluyó la liberación del cepo para personas humanas gracias -y debido- al espaldarazo del FMI, pero no así de las empresas.

Es por esto que, hasta el momento, el incentivo para la circulación de moneda extranjera tiene más que ver con transacciones particulares que con las grandes inversiones que necesita cualquier país para que el programa de estabilización sea sostenible. El billete verde, por ahora, viene de la emisión de deuda y de los ahorros en negro.

El despegue en el consumo de bienes importados, vehículos y compraventa de inmuebles contrasta dolorosamente con las estadísticas que miden la inversión y las ventas de supermercados y comercios minoristas. Tanto es así que, a pesar del alza en el mercado inmobiliario, la construcción no le sigue el ritmo: mientras se dinamiza la adquisición propiedades usadas, se estanca la inversión en pozo.

El resentimiento del consumo para los sectores más populares se da a pesar de la reducción de la inflación, que parece haber encontrado su piso en torno al 2% mensual; pero cuyo recorrido implicó para los trabajadores de la informalidad y los empleados públicos una pérdida constante del poder adquisitivo en la gestión de La Libertad Avanza.

Un caso paradigmático puede ser el más fresco de la coyuntura: los residentes del Garrahan, que no vieron actualización en sus ingresos desde la llegada de Milei a la Casa Rosada. También puede recordarse la -nada liberal- negativa de la Secretaría de Trabajo a homologar las paritarias acordadas libremente entre los empleados de comercio y el sector patronal meses atrás, por exceder los parámetros definidos desde Casa Rosada.

[El contraste en las estadísticas]

La consultora Equilibra destacó en un informe las diferencis “entre un Consumo Masivo (fuerte caída y magra recuperación) y los Bienes Durables (fuerte expansión tras caída inicial). Pero no sólo vuela el consumo durable sino todo lo importado: turismo (servicio) y Bienes Consumo final”.

En este sentido, en el mes de abril el turismo arrojó una salida al exterior de 881.161 argentinos, mientras que el turismo receptivo fue de 418.771, arrojando un saldo negativo de 462.390 turistas. Síntoma inequívoco de un tipo de cambio favorable para ciertos sectores sociales.

Desde el inicio de la medición (2016), es el tercer mes de abril con mayor turismo emisivo, detrás del año 2017 y 2018.

El desempeño de este rubro desde enero hasta abril explicó, en el mercado oficial de cambios, la salida de US$ 4.831,7 millones, superando en casi 140% al mismo período en 2024.

La situación se agrava si se observa que el saldo positivo en bienes prácticamente viene desapareciendo a raíz de la flexibilización de las importaciones, que provocó que en algunos rubros los niveles de adquisición se encuentran en máximos históricos. Esto vulnera aún más las cuentas externas.

El INDEC informó que la importación de bienes de consumo en el cuarto mes del año ascendió un volumen de 971 millones de dólares, lo cual equivale a un incremento interanual del 77,7%. En el sector automotor, la importación de vehículos y autopartes ascendió a 427 millones, con un salto del 204,5 por ciento.

A raíz de la flexibilización del cepo, que permitió el acceso más simple a la moneda extranjera, la maquinaria de créditos en pesos -que venía paralizada- se activó.

En este marco cambiario, y ante estas condiciones de fluidez del dólar, la construcción de de inmuebles se encareció notablemente en relación a la compra y venta de propiedades ya terminadas o usadas.

El titular de la Cámara Argentina de la Construcción, en este sentido, reconoció que “en este contexto resulta más conveniente comprar, debido a que el costo de la construcción subió de manera significativa en dólares en los últimos años. Al sumar el valor del terreno al costo de construir, el precio final supera al valor del producto terminado”.

Desde el inicio de la gestión de Milei, el valor de los departamentos en pozo se incrementó más del 20%, arrojando que el metro cuadrado de los departamentos en pozo se ubica en 2.893 dólares. En el 2025, el aumento fue del 3,3% y desde noviembre de 2023 acumula un 22%.

“El pronunciado incremento se vincula al encarecimiento del costo de vida en dólares y la fuerte suba de los costos de la construcción, que se profundizó en el gobierno de Milei”, precisó el documento de Equilibra.

De esta manera, “los departamentos en pozo se ubican un 31 por ciento por encima del valor de los departamentos usados (2.211 dólares) y un 2,2 por ciento por arriba de los departamentos a estrenar (2.831 dólares)”.

A su vez, en abril se formalizaron 1192 escrituras formalizadas con hipoteca, escalando de manera interanual en un 1.012%. En el primer cuatrimestre, se registraron 4094 operaciones.

Todo mientras el acceso al alquiler es cada vez más costoso para el común de la ciudadanía. Bajo riesgo de resultar redundante en las ideas, el alquiler promedio de un monoamabiente en la Ciudad de Buenos Aires (ubicado en $544.563) constituiría más del 50% del sueldo de un médico residente del Garrahan hasta este conflicto.

El precio promedio de un departamento acumula un incremento del 16,3% en 2025, mientras muchos salarios se encuentran congelados o ajustados por debajo del 2% mensual por orden del Gobierno a través de la Secretaría de Trabajo.

El precio medio de mayo para un departamento subió un 2,9 por ciento y ya acumula un aumento del 16,3 por ciento en lo que va de 2025, superando a la inflación cuyo acumulado hasta abril (último dato oficial) fue del 11,6 por ciento.

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