
En un organismo público donde la precarización laboral ya era la norma, la gestión de Axel Kicillof ha logrado lo impensado: superar el colmo. A pesar de implementar recortes sistemáticos, la administración del Organismo Provincial de la Niñez y Adolescencia (OPNyA) se desploma bajo el peso de su propia ineficiencia. Hoy, miles de familias trabajadoras atraviesan un nuevo capítulo de angustia e incertidumbre: no hay fecha concreta para el pago de las horas extras que debiera haberse realizado el día 20 de abril.
"Es vergonzoso lo que está haciendo este señor, es inhumano, recortar a un organismo tan importante como este, realmente no tiene escrúpulos, y luego se llena la boca criticando a Milei, el es igual o peor, realmente es lamentable la situación que estamos pasando y no se la deseo a nadie". Le manifestaba a Política y Medios una de los encargados del lugar.
Es una situación indignante que incluso a quienes ya están acostumbrados a maniobrar entre sueldos que no alcanzan ni para cubrir la canasta básica. En la práctica, casi ningún empleado sobrevive con el salario básico. La mayoría depende de las horas extras y quien no las hace es porque tiene otra fuente de ingreso por fuera del organismo. Es la ley no escrita de una administración que paga poco y exige mucho.
Esta vez la gestión rompió todos los límites. El pago de las horas extras -que normalmente se efectúa entre el 16 y el 20 de cada mes- sigue brillando por su ausencia. De manera informal, desde el organismo apenas balbucean excusas técnicas, atribuyendo el retraso a supuestos “errores de sistema”, declaraciones que sólo logran enfurecen mas a los damnificados.