
Las pujas internas de Cristina Kirchner con Axel Kicillof en la Provincia de Buenos Aires trajeron un inesperado rumor de acuerdo en la Ciudad de La Plata, donde el nombre del ex intendente y ex funcionario del Gobierno de Javier Milei, Julio Garro, aparecería vinculado a La Cámpora.
La lealtad del actual intendente Julio Alak al gobernador traería el acercamiento menos esperado de la organización kirchnerista por antonomasia con un actor demasiado asociado a la derecha local, provincial y nacional.
Las tensiones entre el armado del ex ministro de Justicia de la Nación y de la Provincia de Buenos Aires y el camporismo por el reparto de cargos rige desde la asunción misma de la actual administración.
Como consecuencia de lo que sería considerado un incumplimiento por la orga que encabeza Máximo Kirchner, trascendió en las últimas horas que hubo un acercamiento al ex jefe comunal. Según trascendió tras bambalinas del escenario político platense, el encuentro entre referentes camporistas habría tenido lugar en el Country Grand Bell, donde vive Garro.
Allí se le habría transmitido un respaldo en privado para volver a competir por la intendencia y, según informó Realpolitik, incluso "protección judicial" desde Provincia.
Tanto el camporismo como el dirigente macrista niegan la alianza, reconociéndolo como un acuerdo incómodo -más allá de la conveniencia ocasional-. Sin embargo, no sería la primera vez que la vanidad de las partes al interior del peronismo le allana el camino: en 2019, tras la victoria en la interna de Florencia Saintout, el entonces intendente contó con el respaldo del armado de Victoria Tolosa Paz.
Garro logró llegar a la Municipalidad de la mano de Cambiemos con Mauricio Macri y María Eugenia Vidal, y soportó el revés de su espacio siendo reelecto bajo el frente Juntos por el Cambio, mientras el peronismo vencía en las elecciones nacionales y provinciales.
La supervivencia se volvió hábito para el dirigente que luego emigraría al Gobierno libertario como subsecretario de Deportes, y fuera echado tras declarar que los jugadores de la Selección debían disculparse por cánticos racistas contra los jugadores de Francia.
Uno de los fundamentos de las sospechas de alianza, más allá de los rumores con motivos más o menos fundados, es un vínculo contractual que maantiene el ex intendente con el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia, de donde salió Alak para competir por la Municipalidad de La Plata y que quedó luego a cargo de Juan Martín Mena, hombre de Cristina.
El mencionado contrato había quedado en suspenso en octubre del año pasado y, para sorpresa de propios y extraños, se le dio continuidad. Esta decisión consolida las sospechas de un estrechamiento de posiciones entre el ex jefe comunal y el kirchnerismo platense.
Entre los antecedentes de irregularidades con la administración provincial, se recuerda que en 2015, en franca campaña electoral para la intendencia, continuaba cobrando su sueldo de la Provincia a pesar de que dudosamente podía cumplir con su horario y obligaciones.
Mientras tanto, en las últimas semanas volvió a encontrarse en el ojo del huracán por la investigación de supuestos negociados en la habilitación de barrios privados en La Plata durante su gestión.