PANORAMA Y ANÁLISIS
El drama de la inseguridad en el conurbano volvió a poner en peligro la vida de un niño este fin de semana, cuando en la noche del sábado una pareja fue abordada por un grupo de delincuentes armados en Wilde, partido de Avellaneda.
El hecho ocurrió cuando la familia llegaba a su casa, ubicada en la cuadra de José Hernández al 900, a 6 cuadras de una de las comisarías locales de la localidad y fue registrado por las cámaras de seguridad de una casa vecina.
El dispositivó captó el dramático momento en que la pareja le rogaba a los malvivientes que les permitieran sacar a su hijo de 6 años del auto, que se encontraba durmiendo en el asiento trasero.
La desesperada escena recuerda el brutal crimen de la niña Kim Gómez en La Plata, arrastrada durante cuadras en el auto que dos delincuentes menores de edad le robaron a su madre, y del cual se cumple un mes este martes.
Los delincuentes llegaron en un Chevrolet Spin negro y abordaron a las víctimas a las 21.43 según marcaron las cámaras, frenando el rodado junto al Fiat Argos azul de la familia.
#Avellaneda VIOLENTO ROBO A UNA FAMILIA EN WILDE: “SENTÍ QUE ME MORÍA, PENSÉ QUE SE LLEVABAN A MI HIJO”
— 24con (@24conurbano) March 24, 2025
La familia bajaba con sus hijos de 6 y 4 años en su domicilio cuando los sorprendieron delincuentes armados. Uno de los nenes dormía en el auto y el otro estaba a upa de su… pic.twitter.com/IPX6bYLi5h
Rápidamente, los agresores armados apuntaron a Leandro, el padre de los menores, mientras su mujer tenía en sus brazos al más chico de sus hijos. El mayor, de 6 años, aún se encontraba dormido en el asiento trasero.
Allí fue cuando, en medio de la desesperación, les pidieron encarecidamente que les permitieran sacar a su hijo. Los delincuentes, en su enajenada conducta abocada a sustraer todo lo que pudieran, no parecieron prestar atención.
Finalmente, antes de llevarse el auto, le dieron unos segundos al hombre para abrir la puerta izquierda del automóvil y rescatar al menor de una auténtica pesadilla. Padre e hijo quedaron arrodillados en el asfalto luego de que los malvivientes se retiraran con el vehículo, amenazando con llevarse al niño.
Leandro relató en diálogo con TN que “fue un momento muy duro porque no podía sacarlo. Intentaba sacarle el cinturón y no podía, así que cuando se lo pude sacar mis piernas se aflojaron y quedé tendido en la calle, como se ve en el video”.
En ese sentido, valoró no haber tenido ninguna reacción violenta y mantener la templanza a pesar de la desesperación: “Si me movía o intentaba escapar no iba a ser el mejor resultado. Era perder el auto o perder la vida, aunque el auto me es muy importante porque mi nene más chiquito tiene varias discapacidades y lo uso para sus terapias”.
La investigación del hecho quedó en manos del fiscal Elbio Laborde, de la UFI N° 3 del Departamento Judicial Avellaneda-Lanús, quien ordenó el relevamiento de cámaras de seguridad municipales y privadas para dar con los sospechosos.
