
La vicegobernadora de la provincia de Buenos Aires, Verónica Magario, comenzó una importante obra de remodelación en el recinto del Senado bonaerense, situado en el centro de la ciudad de La Plata. La reforma, que abarca tanto los palcos de la Cámara baja como el interior del recinto, se espera concluya para principios de marzo. Sin embargo, la iniciativa ha puesto en evidencia la parálisis legislativa que atraviesa la provincia, y la falta de avances en las negociaciones entre el oficialismo y la oposición.
El inicio de la obra, que implica una considerable inversión, coincide con la ausencia de sesiones extraordinarias en la Legislatura, lo que refuerza las críticas de la oposición sobre la falta de diálogo y avance en el tratamiento de los proyectos clave enviados por el gobernador Axel Kicillof. Uno de los temas más urgentes, el Presupuesto 2025 y la Ley Fiscal Impositiva, sigue pendiente, tras el fallido intento de su aprobación en diciembre pasado.
Desde el gobierno provincial, se menciona que la no aprobación de la solicitud de endeudamiento y la Ley Impositiva está generando dificultades para la gestión de Kicillof. Sin embargo, las mismas fuentes admiten que no hay planes inmediatos para retomar las negociaciones. Un legislador opositor consultado destacó que “la rosca está totalmente frenada”, apuntando a que, en gran parte, el oficialismo está de vacaciones, sin mostrar avances.
El freno en las negociaciones también es reflejado en la demora de la conformación de la mesa de trabajo entre funcionarios provinciales y legisladores, que se esperaba que comenzara a principios de enero. Esta falta de diálogo es percibida como un obstáculo para resolver los principales puntos de fricción, especialmente el controvertido endeudamiento que el gobernador solicitó y que fue uno de los principales motivos de la desconfianza entre los bloques opositores.
El panorama se complica aún más con la intervención de la expresidenta Cristina Kirchner, quien, en un reciente encuentro con el vicepresidente de la Cámara de Diputados bonaerense, Alejandro Dichiara, instó a la urgente aprobación del presupuesto para evitar mayores complicaciones en la gestión de Kicillof. Según Dichiara, Kirchner le pidió que se busquen los consensos necesarios para avanzar en febrero y así evitar que el paquete de leyes quede varado por más tiempo.
Sin embargo, a pesar de las presiones internas, desde el Ejecutivo provincial señalaron que, tras la prórroga por decreto del Presupuesto 2023 y la Ley Impositiva 2024, las negociaciones “dejaron de ser una urgencia”, dando lugar a críticas sobre la actitud de la oposición que, según el oficialismo, centró sus reclamos en cuestiones personales, como la designación de cargos en la Suprema Corte provincial.
En cuanto a las negociaciones fallidas de diciembre, la unidad de los bloques opositores fue crucial para frenar el paquete de leyes impulsado por Kicillof. Aquel día, el oficialismo no pudo reunir los votos necesarios para aprobar el proyecto que contemplaba, entre otros puntos, la autorización de un endeudamiento por USD 1.045 millones y la emisión de Letras del Tesoro por un total de USD 250 millones. La oposición aprovechó este impasse para presentar sus propias propuestas, que incluían demandas de mayor coparticipación para los municipios, aumento del Fondo de Seguridad y la creación de un tope para los aumentos de impuestos.
Con la reforma del Senado en marcha pero con el futuro de las sesiones extraordinarias aún incierto, la provincia de Buenos Aires se enfrenta a una tensa parálisis legislativa. El tiempo dirá si el gobierno provincial y la oposición lograrán encontrar un punto de acuerdo que permita destrabar los proyectos clave para el próximo año.