Unión por la Patria se quedó con un diputado menos por la salida de Roberto Mirabella y podría perder otra veintena de miembros en febrero. Javier Milei usará la decisión de Jorge Macri de enviar un proyecto para eliminar las PASO en la ciudad, para pedir que se apruebe el suyo en el Congreso. Villarruel no le encuentra la vuelta al conflicto de las dietas en el Senado y la UCR, ahora de forma oficial, se pinta de violeta en Diputados.
Se desgrana UP
El año terminó con un golpe duro para el bloque de diputados de Unión por la Patria: el santafesino Roberto Mirabella anunció que se iba de la bancada, para armar una espacio unipersonal, molesto por la conducción de Cristina Fernández de Kirchner en el PJ.
Mirabella venía amenazando hace meses en dar ese paso y tomó la decisión para anticiparse al escenario electoral de Santa Fe, que empezará a definir el camino de la reforma constitucional en febrero.
El diputado tampoco soportaba la conducción de su coterráneo Germán Martínez, quien responde a Agustín Rossi, histórico referente del kirchnerismo en Santa Fe. Mirabella es el socio histórico del exgobernador Omar Perotti, asociado a su sucesor Maximiliano Pullaro para reformar la carta magna.
¿Siguen las fugas?
La salida del diputado Mirabella de la bancada de UP abrió la puerta a nuevas fugas en el bloque, que podrían producirse a partir de febrero. Están en la mira una veintena de integrantes de la bancada peronista que ya se diferenciaron en junio, cuando votaron a favor de incorporar un impuesto al tabaco.
El grupo rebelde tiene como protagonistas a exreferentes de Alberto Fernández, como los ex ministros Victoria Tolosa Paz y Santiago Cafiero; representantes de las provincias de San Juan, La Rioja, Chaco, Mendoza, Jujuy y Chubut, entre otros.
La idea de este sector es dar un paso al costado en febrero pero sin dejar la chance de ser acusados de mileístas. Los une el rechazo a la conducción de Cristina Kirchner en el PJ, donde le exigen tener presencia en las provincias sin privilegiar a La Cámpora. Medirán su actitud federal en estos meses para definir si sacan los pies del plato.
Milei busca eliminar las PASO, como sea
El anuncio de Jorge Macri de enviar a la Legislatura un proyecto para eliminar las Primarias de la Ciudad, motivó a Javier Milei a doblegar la presión en el Congreso para borrar las PASO a nivel nacional, que deberían realizarse la primera semana de agosto.
El proyecto de Milei fue enviado en diciembre, iba a tratarse en extraordinarias pero el Presidente prefirió no esperar a febrero, para contar bien los votos en el Congreso. Con la decisión del jefe de Gobierno, en la Rosada prevén que se sume respaldo del bloque PRO.
Si bien hay reticencia de un sector de la UCR, Milei cree que las primarias terminarán eliminando con respaldo de la mayoría de Unión por la Patria. Por si acaso, puso un límite: no aceptará una suspensión de las primarias, una alternativa que estudia el peronismo para dejar abierta la puerta a una interna abierta en 2027.
Villarruel no sabe cómo evitar otro dietazo
Victoria Villarruel no logra resolver el entuerto de las dietas en el Senado, un tema que la enfrenta con Javier MIlei, quien le recrimina no haberlas reducido o al menos impedir el aumento aprobado en el recinto en abril, que duplicó los ingresos de todos los representantes.
Las dietas se congelaron el segundo semestre pero volverán a subir en 2025, si es que antes no se vota lo contrario. Villarruel intentó sin éxito que se firmara un comunicado de jefes de bloque y el conflicto quedó abierto.
Milei anticipó que no le perdonará a su vice no evitar que los ingresos del Senado sigan subiendo, aun cuando Villarruel mucho no puede hacer porque no es senadora. La negociación seguirá todo enero.
La UCR ya es violeta
El radicalismo oficializó, con reunión en la Casa Rosada, que en 2025 será aliado del Gobierno en la Cámara de Diputados, donde fueron un aporte clave para que Javier Milei tenga leyes como Bases y la reforma fiscal.
El jefe de la bancada, Rodrigo De Loredo, decidió llevar a sus dirigidos a la Rosada para reunirse con el Presidente. El encuentro estaba previsto sólo con los seis que ayudaron a Milei a blidar vetos de las leyes, pero el cordobés quiso sumarse y lo logró.
Fueron referentes de todos los sectores de su bloque, inclusive Julio Cobos, uno de los principales críticos de Milei, que de todos modos evitó chocar de frente: sólo pidió reactivar la obra pública y mejorar las políticas educativas.
El Presidente agradeció la ayuda del radicalismo en el Congreso y pidió que nada cambie: “Son bienvenidos los que quieran el cambio”, fue su definición. Tuvo el respaldo inmediato de los radicales que ya militaban con LLA, como Mariano Campero. Nadie se opuso.