Por: Patricio Ballesteros Ledesma
Los expertos en energía no eran muy optimistas en cuanto a la capacidad de la red integrada del servicio eléctrico argentino para afrontar un verano que se anticipa más caluroso que lo habitual. Desde este mes hasta febrero de 2025 se esperan tres meses de calor agobiante y pocas precipitaciones para todo el país, con especial relevancia por olas de calor en CABA y la Costa Atlántica.
Gracias a que ayer retomó su operación la Central Nuclear Atucha II, tras la parada de mantenimiento iniciada a fines de septiembre, muchos cambiaron sus pronósticos por otros más optimistas. Sin embargo, el riesgo de apagones durante las jornadas más calurosas de aquí en adelante no se disipó, porque persisten carencias estructurales y coyunturales del lado de la oferta.
Más allá de los desproporcionados aumentos en las tarifas de los sectores residenciales e industriales autorizados por el Gobierno nacional desde que asumió, que por la extinción de los subsidios produjeron un descalabro en la economía familiar de gran parte de la población, la falta de inversión en infraestructura crítica para la generación, transporte y distribución de electricidad sigue vigente.
De hecho saldó de manera muy beneficiosa las millonarias deudas que CAMMESA mantenía con las generadoras (Central Puerto, Pampa Energía, Enel, entre otras), por los impagos de las distribuidoras y cooperativas mientras no obtuvieron incrementos tarifarios. Y no es casual que, más allá de lo apuntado en la Ley de Bases sobre el particular, el mes pasado el presidente Javier Milei haya extendido la emergencia energética hasta el 9 de julio de 2025, a través del Decreto 1023/2024.
Pero así como en los meses más fríos del invierno, el país se vió obligado por motivos similares a importar gas natural desde Brasil, ahora se esperan cortes de diversa magnitud y alcance en los picos de consumo durante las jornadas más sofocantes de cara al verano que se acerca.
De hecho, esta realidad potencial fue expresada por el ex secretario de Energía Eduardo Rodríguez Chirillo en septiembre, pocos días antes de ser reemplazado por el Gobierno. Había dicho que el Gobierno no tenía previsto cortes programados de electricidad para los usuarios residenciales durante el verano, aunque aclaró que se enfocará en las grandes industrias que consumen cantidades significativas de energía.
De acuerdo a los pronósticos de temperaturas y precipitaciones de corto plazo, y sobre la base de la potencia máxima de oferta existente, la administradora del mercado eléctrico nacional, CAMMESA, había elaborado un cuadro de situación en el que la oferta será algo menor a la demanda esperable.
En base a ese informe, la Fundación Encuentro, que tiene entre sus integrantes al exministro de Economía y candidato a presidente Sergio Massa, presentó un trabajo donde anticipa que para el próximo verano habrá problemas serios en generación eléctrica.
Allí se advierte que faltarán al menos 2.500 MW para cubrir el pico de 30.700 MW de demanda que se espera. Además, indica que la oferta máxima de 31.771 MW sería un escenario realizable como está el sistema de transmisión hoy, pero que no ocurrirá porque los países vecinos tendrán oferta limitada para exportar por probables sequías y altas temperaturas en sus propios territorios, a lo que se suma la indisponibilidad de Atucha I hasta el 2027.
Entonces, dada la oferta limitada de los países vecinos, la indisponibilidad de Atucha I y la duda que no ingrese la Central Nuclear Atucha II el 13 de diciembre de 2024, se calcula que la oferta máxima posible alcance los 28.751 MW y de allí que falten 2.500 MW para cubrir el pico de 30.700 MW que se espera.
Sin embargo, la situación ha cambiado por la entrada justo a tiempo de la central que estaba en inspección y mantenimiento programado, según informó su operadora Nucleoeléctrica Argentina desde las 3:22 de ayer jueves. De este modo, su potencia instalada de 745 MW ya está disponible para fortalecer la oferta eléctrica total.
Pero esta buena noticia no alcanza, porque representa apenas un tercio del faltante estimado para la mayor demanda esperada en el escenario descrito por el informe de CAMMESA. Y se suma un problema adicional, ya que más de la mitad de la generación eléctrica nacional proviene del gas natural como fuente primaria.
Y es que justo en el verano el Gasoducto Perito Moreno (ex Presidente Néstor Kirchner), trabajará a la mitad de su capacidad disponible por dos motivos principales, según el trabajo de la Fundación Encuentro.
1. Cuando se realizó la masiva instalación de parques eólicos y solares entre 2016 y 2019, mediante la monetización de contratos muy rentables, no se previeron y realizaron las obras de transmisión (líneas eléctricas y estaciones transformadoras), lo que impide actualmente evacuar sin restricciones toda la potencia disponible del sistema a la vez ( hidroeléctrica, eólica, solar), por lo que como la energía eólica y fotovoltáica no se puede almacenar, entonces hay que despacharla y se restringe el ingreso de la potencia térmica y el resto disponible.
2. Porque el actual Gobierno actual anuló la licitación de 3.000 MW térmicos a gas natural del Programa TerConf, adjudicados en noviembre de 2023 y listos para firmar contratos, de los que una parte hubiese ingresado durante este verano y el resto antes de junio de 2025 . Esta potencia se iba a instalar directamente en los puntos críticos del sistema a los que por las citadas restricciones del sistema de transmisión no se puede llegar actualmente con más energía.
Esta decisión no solo afecta este próximo verano, porque una buena parte de los 2.500 MW que faltarán para cubrir el pico podrían haber sido abastecidos, sino que al día de hoy no hay licitación de nueva potencia térmica ni de obras de transmisión (líneas y estaciones transformadoras), por lo que se verán afectados también los próximos veranos, ya que una obra de magnitud importante desde su licitación hasta su puesta en marcha lleva al menos 2 años.
La nueva secretaria de Energía María del Carmen Tettamanti también habló de la desinversión en toda la cadena eléctrica y dijo que eso es algo que no se resuelve de un día para otro. En declaraciones públicas expresó: “El verano próximo, según los meteorólogos, va a ser caluroso, y la falta de inversión en el sector de generación ya lo tenemos, y no se puede construir una central de un día para el otro, así que nos tenemos que arreglar con la oferta que tenemos”.