En el marco de la LVX cumbre de Líderes del Mercosur, el bloque sudamericano y la Unión Europea (UE) anunciaron un tratado comercial para avanzar hacia un espacio de librecomercio.
El mandatario nacional, Javier Milei, que llegaba con intenciones de flexibilizar la normativa del bloque para poder rubricar acuerdos bilaterales sin quedar sujeto a la aprobación del resto, suscribió al mencionado convenio y ahora avanzará por su causa.
Fueron parte del anuncio los mandatarios de Brasil, Luiz Inácio 'Lula' Da Silva; de Uruguay, Luis Lacalle Pou; de Paraguay, Santiago Peña, y la titular de la Unión Europea, Ursula Von der Leyen.
También participaban del encuentro el mandatario Boliviano, Luis Arce, y el sucesor de Lacalle Pou, Yamandú Orsi.
Milei arribó este viernes a Montevideo para participar por primera vez de la Cumbre de Líderes del Mercosur, evento en el cual Argentina asume la presidencia pro tempore del bloque.
Luego de brillar por su ausencia en el encuentro del mes de julio, donde representó al país la entonces Canciller Diana Mondino, el libertario llegó al cónclave de fin de año con la idea de transformar algunas de las normativas del bloque, o en su defecto abandonarlo.
Fiel a su estilo radical, había advertido que nuestro país podría dejar el Mercosur en caso de que no se flexibilicen las normativas que sujetan los tratados bilaterales de librecomercio de cualquiera de los países a la votación del resto de los Estados Miembro.
Con esa misma intensidad, el mandatario brasileño, Luiz Inácio 'Lula' Da Silva, buscaba desde hace tiempo aprobar el acuerdo comercial con la UE.
La LXV Reunión Ordinaria del Consejo del Mercado Común (CMC) y la Cumbre de Jefes de Estados del Mercosur y Asociados comenzó este jueves en Montevideo con la reunión de cancilleres. En tanto, este viernes desde las 10.30 se inició el plenario con la participación de los presidentes de los Estados Parte y Estados Asociados.
El acuerdo de flexibilización de las relaciones comerciales con la UE le sirve ahora de plataforma a Milei para exponer su crítica al actual mecanismo de funcionamiento del bloque.
El mandatario busca que cada país sea libre de rubricar acuerdos comerciales con cualquier Estado o bloque sin rendir cuentas a nadie. Todavía es incierta la recepción que tendrá la iniciativa entre los miembros.
En la previa, la cumbre podía ser escenario de un hecho histórico debido a que -si los miembros restantes no acceden a modificar este mecanismo- Argentina podía anunciar su salida, asestándole al grupo un cimbronazo resonante.
A pesar de que fuentes cercanas a Casa Rosada desestimaban esta chance, la volatilidad de Milei era un factor de imprevisibilidad que dotaba de seriedad a la amenaza. Aún esta fresco el ejemplo del despido de la ex canciller Mondino, por caso
De cara al acuerdo con la UE, se venían gestando diferentes mesas de diálogo y la última ronda de negociaciones tuvo lugar la semana pasada en Itamaraty, sede de la Cancillería brasilera, en Brasilia.
Además de los representantes de cada país del Mercosur, participó por el bloque del viejo continente el jefe negociador Rupert Schlegelmilch. Según se deslizó a la prensa, existieron progresos y se limaron asperezas en torno a cinco puntos clave. pero habían quedado dos aspectos pendientes a resolver en Montevideo.
El acuerdo anunciado abre nuevos mercados para las economías sudamericanas, reduciendo aranceles y obstáculos comerciales. Además, de concretarse su desarrollo final configuraría una de las zonas de libre comercio más grandes del mundo, reuniendo alrededor de 800 millones de habitantes y cerca del 20% del PIB global.