El candidato presidencial del Frente Amplio, Yamandú Orsi, se impuso sobre el representante de la coalición conservadora, Álvaro Delgado, en el balotaje celebrado este domingo.

Tras conocerse las tendencias irreveersibles, el líder opositor celebró la victoria en al escenario junto a la vicepresidenta electa, Carolina Cosse, y aseguró que será el mandatario "que convoque al diálogo nacional".

En este sentido, en su primer discurso post electoral el ex intendente de Canelonses afirmó: "Voy a ser el presidente que convoque al diálogo nacional". Lo hizo en su búnker junto a referentes del Frente Amplio y militantes, donde además expresó: “Larga vida a nuestro sistema republicano y democrático”.

Orsi afirmó que parte de los ciudadanos no lo votaron en la segunda vuelta, ya que están “con otros sentimiento”, pero destacó que “esa gente también nos tendrá que ayudar a construir un país cada vez mejor. A ellos también los precisamos. El mensaje que no puede ser otro de que sigan abrazando las banderas y las ideas”.

El actual mandatario uruguayo, Luis Lacalle Pou, llamó por teléfono al ganador del balotaje para felicitarlo y comenzar la transición.   

"Llamé a Yamandú Orsi para felicitarlo como presidente electo de nuestro país y para ponerme a las órdenes para empezar la transición apenas lo entienda pertinente", escribió el presidente saliente en la red social X.  

En tanto, el candidato oficialista también reconoció la derrota y felicitó a Orsi por ser el presidente electo.  

"Quiero mandar desde aquí, con toda esta coalición de gobierno, con todos estos actores de la coalición, un fuerte abrazo y un saludo para Yamandú Orsi y para el Frente Amplio", inició su discurso Delgado.

"Con tristeza pero sin complejo de culpa podemos felicitar al ganador", agregó al hablar junto a los líderes de la coalición oficialista en su búnker de campaña en Montevideo.

Entre las principales medidas de la plataforma que buscará impulsar la administración de Orsi, que iniciará el próximo 1 de marzo, se encuentra la instalación de un sistema de Seguridad más rígido contra el narcotráfico, la incorporación de 2.000 nuevos policías y la adaptación de los impuestos al nuevo contexto tributario mundial.

Su gestión promoverá un diálogo social para establecer una nueva reforma de la seguridad social. Tendrá como objetivo que la edad jubilatoria vuelva a retrotraerse a los 60 años, pese que que el actual gobierno llevó la edad mínima a 65 años.