VIALIDAD
Javier Milei está decidido a forzar a Mauricio Macri a un acuerdo electoral en el que, como premio mayor, sólo pueda darle la posibilidad de no jubilarse con el recuerdo de ser el único Presidente que quiso reelegir y no pudo. Le exige conformarse con escasos casilleros en las listas y alguna que otra foto de ocasión. No más.
Los dos instrumentos que necesita Milei para dominar a Macri los mostró esta semana. Uno es el reconocimiento que la justicia electoral hizo a La Libertad Avanza como partido nacional, lo que le permite no depender de otras fuerzas para competir. El otra arma del Presidente para hacerse fuerte en los próximos comicios es el proyecto de ley que envió a Diputados para eliminar las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias.
La idea de borrar las PASO ya fue expuesta por Milei en julio, luego de la sanción de la ley Bases. Nunca se había enviado el proyecto porque el PRO siempre se opuso: sólo acepta eliminar la obligatoriedad de las contiendas que no tengan competidores. Esa modificación no cumpliría el objetivo del Gobierno de ahorrar plata y reducir el calendario electoral.
Además, las PASO le permitirían a Macri armar un frente con Milei y ganarle pequeños territorios. Es lo que quiere evitar el libertario y por eso remitió a Diputados el proyecto para eliminarlas. Apuesta a romper al bloque amarillo para tener mayoría. Necesita el aval del pequeño grupo que responde a Patricia Bullrich y seducir a quienes se atreven a enfrentar a Macri, que son los menos.
De todos modos, Karina Milei, militante del disciplinamiento al extitular de Boca, está convencida de poder atraer a los diputados amarillos a sumarse al oficialismo sin pasar por el filtro de Macri. Su primer objetivo es convencer de dar el salto definitivo a Diego Santilli, supuesto rival de LLA en la provincia de Buenos Aires si el PRO se decidiera a romper filas.
El asesor Santiago Caputo también es reacio a compartir cartel con el titular de la Fundación FIFA y está dispuesto a lo que sea para esconderlo. Hasta difundió encuestas que muestran arriba a LLA en Buenos Aires, aún sin el PRO.
Con las cartas sobre la mesa, Macri no tiene mucho que ofrecer: si no se eliminan las primarias, no sobrarán valientes en sus filas dispuestos a enfrentar al Gobierno, porque una derrota obligaría al destierro. De hecho, enfrentar a LLA por fuera no parece estar en el menú del PRO, o al menos nadie lo tira sobre la mesa en las reuniones de cúpula.
La apuesta amarilla, por ahora, es resistir al desafío de Milei para licuar definitivamente al PRO. Está claro que con sello propio y sin primarias, el PRO sólo puede asociarse a LLA si se suma a la cola de un frente oficialista y pide permiso para todo. Macri sería un empleado más de la hermana del Presidente, una posición en la que no estuvo nunca.
En el PRO, quienes frecuentan al titular de la fuerza dicen que sólo pide “participación y respeto” y no está obsesionado por cargos. Aseguran que nunca cicatrizó aquel desplante en Tucumán, cuando lo ubicó en un rincón durante la presentación del pacto de mayo, junto a Adolfo Rodríguez Saá.
Antes de fin de año Macri dejaría claro estas pretensiones en varios actos con su gente. El primero sería los próximos días en Junín; y continuaría en otras ciudades gobernadas por figura afines, que pueden compilar la creación de la marca LLA. Serían los casos de las dos provincias que gobierna el PRO, además de la Ciudad: Chubut y Entre Ríos.
La avanzada de Karina Milei sobre el jefe del PRO se siente en varios frentes. El principal es la Legislatura porteña, donde las provocaciones de Pilar Ramírez no tienen límites.
La legisladora karinista presentó un proyecto simulando la ley Bases para pedir ajustes en la administración de Jorge Macri, a quien además acusó de pactar con el kirchnerismo el Código Urbano y le pide eliminar las primarias porteñas, para gastar menos. Todo un desafío, que avizora un posible enfrentamiento en los comicios porteños en caso de que Macri quiera abrir el juego. Es el único distrito en el que el expresidente mide mejor que el liberario.
Por si faltaba algo, el lanzamiento de Las Fuerzas del Cielo, el nuevo espacio juvenil patrocinado por Caputo, tuvo discursos muy duros contra Macri, a quien acusaron de haber fracasado en su gestión por no haberse animado a ajustar. El titular del PRO no lo niega y culpa a la población de no haberlo respaldado en esas medidas. Una excusa que no puede ser tomada en serio por los libertarios.
Los próximos pasos de esta guerra fría, letal para el destino de las elecciones legislativas, serán en el Congreso, donde el jefe de los diputados PRO, Cristian Ritondo, monitorea la relación con los libertarios. El exministro de Seguridad bonaerense será quien deba juntar votos para voltear la eliminación de las PASO y definir si apoya la idea de Milei de congelar el Presupuesto.
También, como presidente del PRO bonaerense, Ritondo estará a cargo de una estrategia electoral de los amarillos en el territorio clave para la elección legislativa de 2025. LLA ya postuló a Espert, pero hay un mínimo de 15 bancas a repartir en el frente oficialista. Macri se conforma con la mitad o tal vez menos, pero sin la foto de plateista. Quiere la primera fila, como socio activo del Gobierno. No acepta menos.
