Los diálogos con Washington se encaminan para que el ministro de Economía, Luis Caputo, continúe aumentando la deuda de Argentina con el Fondo Monetario Internacional (FMI), a través de un nuevo acuerdo que traerá más exigencias a cambio de nuevos desembolsos.
Así lo confirmó el titular del Palacio de Hacienda este jueves por la noche en una entrevista brindada a La Nación+, donde no brindó mayores precisiones pero sí mostró seguridad en que finalmente logrará ablandar los engranajes del organismo de crédito internacional, luego de laboriosas negociaciones.
Desde el minuto 1 de administración, el equipo económico del Gobierno de Javier Milei se propuso lograr un desembolso considerable para solventar sus políticas en materia económica y, a pesar de sobrecumplir con algunas de las metas trazadas por el Fondo, los pedidos venían siendo estériles.
Es que, a pesar del dramático ajuste fiscal ejecutado por el tándem Milei-Caputo, con el superávit fiscal y la desaceleración inflacionaria traccionada, Argentina continuaba siendo -y con distancia- el país más endeudado del mundo con el FMI. Deuda contraída en su inmensa mayoría por el propio ministro de Economía, cuando se desempeñaba en la misma función durante el Gobierno de Mauricio Macri.
Sin dudas la victoria de Donald Trump en las elecciones de los Estados Unidos modificó el escenario para el Gobierno nacional, que siente cómo comienza a soplar viento a favor en sus aspiraciones. La intervención del magnate durante su anterior mandato fue clave para facilitar el empréstito otorgado a la administración Cambiemos, a pesar de la oposición de la Unión Europea y las inconsistencias técnicas.
Caputo anunció que “con el FMI hemos empezado a hablar informalmente de un nuevo programa. Probablemente vamos a ir a un programa nuevo y seguramente va a implicar nueva plata”.
En este sentido, agregó que se discuten dos cuestiones: “Cuánta plata es y cómo entrará ese dinero. No es lo mismo que te desembolsen al principio USD 1.000 millones, que entren USD 12.000 millones”.
La noticia se dio luego de que el propio Milei considerara en diálogo con la prensa que la confianza de los mercados expresada en los últimos meses en el alza de los bonos argentinos, y sedimentada en la reducción del riesgo país, le “facilita mucho las cosas” a la Argentina a la hora de salir a buscar desembolsos más allá del Fondo.
Desde Washington la lectura parece haber sido similar, ya que moderaron su -hasta ahora- intransigente postura frente a los pedidos del equipo económico y ven con otros ojos la concreción de un nuevo programa.
Todavía no se canceló ni un dólar de los USD 45 mil millones más cargos y sobrecargos del crédito del 2018.
— Julia Strada (@Juli_Strada) November 22, 2024
Ahora, el mismo funcionario, anuncia "programa nuevo con el FMI y nueva plata".
Otra vez. Noviembre 2024. Luis Caputo. pic.twitter.com/KIH7gFpMzd
Así lo hizo público la vocera del organismo, Julie Kozack, en el marco de su última conferencia de prensa semanal, donde admitió que “las autoridades están explorando ahora la opción de pasar a un nuevo acuerdo”, y no ahorró elogios para el Gobierno: “Las autoridades argentinas han seguido implementando su programa de estabilización económica y el programa está dando resultados impresionantes”.
Las novedades se dan tras el encuentro enre el presidente Milei y la la titular del FMI, Kristalina Georgieva, al principio de esta semana en el marco del encuentro de jefes de Estado del G-20 realizado en Río de Janeiro. Allí, la dirigente destacó los resultados obtenidos en reducción de inflación, superávit y aumento de reservas, así como aludió a “señales de recuperación tanto de la actividad económica como de los salarios reales”.
Ahora, el Ministerio de Economía no sólo tiene en mente los vencimientos de deuda del próximo año, sino también el objetivo de levantar el cepo para el acceso al dólar. Para esto, estiman que requieren unos US$ 10.000 millones, destinados a consolidar las reservas del Banco Central.
No obstante, en el horizonte del Gobierno comienzan a avistarse nuevas alternativas de financiación, al borde de perforar los 700 puntos de Riesgo País. En el caso de que la tendencia se sostenga, de bajar de los 500 puntos, Argentina podría salir a colocar deuda a tasas menores a un dígito en el mercado.
En todo caso, la opción del Fondo se encuentra disponible y ya representa un alivio para Caputo, que trabaja desde diciembre de 2023 para ablandar la billetera de Washington. No obstante, este acuerdo traería consigo no sólo nuevas metas sino reformas estructurales en la política económica, lo cual implica un menor margen de maniobra para el ministro.
Para cancelar los intereses que vencen el año que viene -lo mínimo que busca conseguir el Gobierno- hace falta financiamiento por unos US$ 2.700 millones. Para levantar el cepo, como se mencionó, se habla de cifras no menores a US$ 10.000 millones.
Sin embargo, en esta empresa el Gobierno anunció que recibirá fondos del Banco Interamericano de Desarrollo (NID) y el Banco Mundial por US$ 4.000 millones, algo de oxígeno para las reservas y comenzar a afrontar los pagos que inician en 2025.
La deuda con privados que tiene vencimiento el año que viene es de unos USD 10.000 millones en total, incluyendo capital e intereses de bonos dolarizados, además de las primeras cuotas del Bopreal entregado a importadores.