El ministro de Defensa de la Nación, Luis Petri, removió de su cargo este jueves al jefe de la Fuerza Aérea Argentina (FAA), brigadier Fernando Luis Mengo, con motivo de una serie de viajes personales realizados en aviones oficiales y mencionando, aunque con pocas precisiones, posibles casos de acoso y abuso sexual.
El ex diputado radical informó a través de las redes sociales que le había pedido la renuncia al jerarca militar "porque hay tolerancia cero para las irregularidades y los abusos de poder", advirtiendo: "Aquí no se usan aviones para trasladar diarios o llevar amigos, aquí hay austeridad, ejemplaridad y no hay encubrimiento o complicidad. La única posición posible era pedir el inmediato relevo".
En ese mismo sentido, enfatizó que no se tolera "la utilización de bienes públicos para cuestiones privadas" y precisó que "a partir de la confirmación de estos 32 vuelos irregularidades decidí relevar al brigadier Mengo como jefe de la Fuerza Aérea".
Según le manifestó a la prensa, previamente había consultado al presidente Javier Milei, que "inmediatamente respondió que estas cosas no son tolerables para nuestro Gobierno".
Por su parte, también aseveró que el jefe del Estado Mayor Conjunto, Xavier Julián Isaac, "desconocía estos hechos porque no estaban en los manifiestos".
Además, en otro orden de las cosas, Petri reveló que tomaron "conocimiento de que podrían existir situaciones de acoso y abuso de parte de Mengo". Sobre esto, no abundó demasiado y se limitó a informar que están "garantizando que las víctimas puedan denunciar judicialmente y que no van a sufrir represalias, esto es fundamental".
El ministro afirmó al respecto que "el 99 por ciento de las Fuerzas Armadas por no decir el 100 está alineada con esta decisión, estos ejemplos no los quieren, quieren los buenos ejemplos, por ejemplo, de los soldados que murieron defendiendo la Patria".
No obstante, fuentes del entorno militar consultadas por Página/12 al respecto señalaron que se trata de una práctica muy usual entre las cúpulas militares, casi como derechos adquiridos; "Si es ésta la causa, tendrían que pasar a retiro a todo el estado mayor de la FAA".
Es por esto que en las últimas horas fueron cobrando fuerza los rumores de que el motivo de trasfondo es la puja política entre los máximos representantes del Poder Ejecutivo, que alcanzó su pico de hostilidades esta semana, luego de que Milei afirmara que Villarruel "no participa de las decisiones de Gobierno, y hace rato decidió dejar de participar de las reuniones de Gabinete".
El vínculo de la vicepresidenta con la casa militar es de público conocimiento, y es por esto que una remoción en las cúpulas rápidamente hace eco en el despacho de la titular del Senado.
Además, fuentes militares precisaron que Mengo mantenía una discordia con Isaac a raíz de una fuerte discusión por la compra de los aviones F-16 comprados a Dinamarca, ocurrida hace más de un mes.
Pero volviendo a la hipótesis previa, cabe recordar que en marzo el Gobierno desplazó de la jefatura de la Casa Militar a Alejandro Guglielmi, que se mantenía desde el macrismo allí, por presuntos vínculos con Villarruel.
En aquel entonces entre las huestes oficialistas más conspiranoicas ya asociaban a la vicepresidenta con el macrismo, alertando sobre un posible sabotaje interno para ir ganando poder al interior del Gobierno. En Casa Rosada se había tomado nota de que Guglielmi incluso le prestaba su oficina a la vice cuando todavía asistía a las reuniones de gabinete.
Siguiendo este modus operandi, la salida de Mengo podría tener como móvil debilitar la ascendencia de Villarruel sobre la cúpula militar, área institucional donde tiene más vínculos.