Por: Mg. Lautaro González Amato*
La llegada de Javier Milei a la presidencia de Argentina, más allá de marcar un hito político, también redefine las reglas del juego en el ámbito de la comunicación política.
El libro “Narrativas salvajes”, de la Asociación Civil Comunicación para la Igualdad, es un análisis incisivo de las estrategias que han consolidado el poder del líder de La Libertad Avanza. Este trabajo no solo desentraña los métodos comunicacionales de Milei, sino que también lanza una advertencia sobre las implicancias democráticas de un discurso que opera en los márgenes de lo socialmente aceptado.
El ascenso de Milei estuvo impulsado por una comunicación que no reconoce fronteras éticas claras. Con un manejo brillante de las redes sociales, un discurso de confrontación permanente y un relato que combina el espectáculo con la indignación, el mandatario argentino construyó una narrativa poderosa. Sin embargo, esta narrativa no solamente apela al descontento, sino que también legitima expresiones que cuestionan los avances en género y derechos humanos.
La construcción de liderazgo dentro de un ecosistema digital hostil
Uno de los grandes aportes de “Narrativas salvajes” es el análisis del ecosistema digital que nutre al mileísmo. Las llamadas “milicias digitales”, los replicadores de contenido en las redes sociales, son un engranaje clave de esta maquinaria: grupos organizados de seguidores que propagan y defienden el discurso oficial con un fervor casi religioso. Estos grupos, por un lado, amplifican los mensajes del líder, y por otro, operan como agentes de intimidación, desacreditando a quienes critican al Gobierno.
La figura de Milei se erige en este contexto como un “outsider” que desafía al sistema, una narrativa cuidadosamente construida a través de las redes sociales. En plataformas como X (antes Twitter), el Gobierno libra lo que denomina una “batalla cultural”, presentando las redes como un supuesto “mercado libre de ideas”. Sin embargo, como señala el libro, este espacio está lejos de ser neutral: está cuidadosamente gestionado para fortalecer un discurso que prioriza las voces libertarias y deslegitima otras perspectivas.
La manósfera y el refuerzo de las narrativas de odio
Otro aspecto destacado en el libro es el que vincula el discurso libertario con la “manósfera”, un espacio digital donde proliferan mensajes que perpetúan la desigualdad y la violencia simbólica. Estas plataformas refuerzan el relato oficialista y funcionan como cajas de resonancia para las narrativas de odio. Este fenómeno no es exclusivo de Argentina, es parte de una tendencia internacional en la que los líderes populistas y de extrema derecha utilizan las redes para amplificar su influencia y erosionar los valores democráticos.
El impacto en la agenda pública: derechos humanos y género bajo ataque
La estrategia comunicacional de Milei trasciende el ámbito digital para impactar en la agenda pública. “Narrativas salvajes” muestra cómo la comunicación del Gobierno desplaza prioridades históricas en materia de derechos humanos y género, sustituyéndolas por nuevas agendas y discursos que promueven una visión conservadora, regresiva y discriminatoria.
En este contexto, los avances logrados por el movimiento feminista y las comunidades de la diversidad sexual enfrentan una resistencia organizada que encuentra en la figura de Milei un poderoso aliado.
Lo que sucede es que el éxito comunicacional de Milei no es un fenómeno aislado, sino parte de una ola global que incluye a líderes como Donald Trump, Jair Bolsonaro y Giorgia Meloni. Estos políticos han demostrado que las redes sociales son tanto herramientas para llegar al poder como para gobernar desde la confrontación y la polarización. Milei, como otros líderes populistas, utiliza la comunicación de “shock” para mantener a la sociedad en un estado de constante agitación, lo que dificulta una reflexión ordenada y estratégica por parte de la oposición.
El desafío para la democracia
“Narrativas salvajes” es un llamado a la acción. Frente a la sofisticación y agresividad de las tácticas libertarias, plantea la construcción de contranarrativas que defienden los valores democráticos y los derechos humanos. Esto implica un esfuerzo coordinado entre periodistas, académicos, políticos y activistas de movimientos sociales para desenmascarar el relato oficialista y proponer una visión alternativa que inspire a la ciudadanía.
La democracia argentina enfrenta una encrucijada. La consolidación de un discurso que trivializa el odio y la desigualdad pone en riesgo los valores fundamentales de la convivencia democrática. La obra de la Asociación Civil Comunicación para la Igualdad no solo diagnostica el problema, sino que también ofrece herramientas para enfrentarlo. Además de ser una invitación a reflexionar, es, ante todo, una incitación a la acción. Porque en el terreno de la comunicación política, quedarse en silencio también es tomar una posición.