El volantazo de 180 grados de la gestión de Javier Milei en materia de Relaciones Exteriores, puntualmente en los vínculos comerciales con China, le viene valiendo al Gobierno una relación cada vez más tensa con el magnate de la industria del acero, Paolo Rocca.
El CEO de Techint amenazó en las últimas horas con una ola de despidos masivos en la principal compañía del rubro del país, advirtiendo que la competencia con las firmas del gigante asiático no es leal.
Desde la UOM aseguran en off que directivos de Ternium-Siderar ya notificaron al gremio las previsiones de ajustar en un 15% los costos operativos de la planta que la empresa de Grupo Techint tiene en San Nicolás.
La empresa es la principal productora de aceros laminados y hojalata, por lo cual desde el sindicato estiman que el recorte de personal podría alcanzar hasta a 600 trabajadores, 300 de planta permanente y 300 en condiciones precarias.
Si bien la empresa aún no dio precisiones al respecto, este jueves los representantes podrían tener novedades al respecto. Respecto a los motivos esgrimidos por los directivos, la UOM afirma que acusaron una caída de la producción y también complicaciones detivadas de la apertura de importaciones.
Ternium detalló en un informe elevado a la Comisión Nacional de Valores que en el tercer trimestre de 2024 sus despachos de acero cayeron abruptamente un 19% con respecto al volumen de ventas en el mismo período de 2023.
En esa misma línea, añadieron que entre enero y septiembre de este año experimentaron una disminución del 28% en comparación al año pasado.
Si bien la compañía del Grupo Techint tiene proyecciones de recuperación de la demanda local de cara al 2025, "podría verse condicionada por efecto del aumento de las importaciones de productos finales hechos con acero".
Al respecto, el mismísimo Paolo Rocca sostuvo en el marco del Alacero Summmit, que la industria siderúrgica latinoamericana "puede competir sin duda con los bloques económicos del mundo occidental" pero no con China. Desde su perspectiva, "la cancha de juego no está nivelada".
Algo parecido le ocurre, salvando las distancias, a Elon Musk con la competencia de autos eléctricos o híbridos provenientes del gigante asiático. El magnate solicitó a las autoridades estadounidenses imponer aranceles a su importación para compensar las ventajas competitivas que gozan las empresas chinas, cuya producción es subsidiada por el Estado.
Las rispideces entre el titular de Techint y el Gobierno nacional tienen que ver con la negativa del Ejecutivo a intervenir en los intercambios comerciales, de acuerdo al purismo ideológico del presidente. El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, advirtió recientemente que "no va a haber una Argentina proteccionista".
Es así que la cercanía que signó la relación entre el magnate del acero y Milei, ilustrada en la designación de Julio Cordero -ex Techint- al frente de la Secretaría de Trabajo, se fue disipando hasta escalar la tensión por la decisión de abrir las importaciones.
Esto parece estar cada vez más cerca de afectar directamente a los trabajadores de la planta de San Nicolás, pero con repercusiones podrían alcanzar a otros eslabones de la cadena de producción.
"Puede haber despidos en la empresa Ternium, en la planta de San Nicolás, cayó la producción. Esto afecta a muchas empresas satélites que trabajan para Ternium. La importación de acero desde China hace que no se produzca en el país", dijo a la prensa el secretario general de UOM Rosario, Antonio Donello.