Por: Juan Pablo Peralta (desde Casa Rosada)
En el último tramo del año, la estrategia del Gobierno nacional se basa en potenciar anuncios y baterías de medidas permanentes que eclipsen en la agenda cotidiana las malas noticias que genera “el ajuste más grande de la historia de la humanidad”, del cual se jacta en cada discurso que da, el propio Javier Milei. Es que una cosa es verbalizarlo simbólicamente como un logro de su gestión y otra muy diferente que se vean los resultados que va causando en el día a día de la mayoría de la población. “Lo que prometimos lo estamos cumpliendo; sigue bajando la inflación y el riesgo país. Eso no es poco, me parece”, afirmó un alto asesor presidencial, que cuando fue consultado por el reclamo empresarial con respecto al levantamiento del cepo se fue por la tangente argumentando que “no es cuestión de tiempos sino de condiciones”.
La encrucijada en la que está la administración de La Libertad Avanza no le impide celebrar los objetivos que se ha impuesto, aunque en el saldo del debe y el haber se imponga el peso de las promesas aún no cumplidas al campo y a la industria, de quienes, precisamente, más se esperan inversiones para que el programa de Luis Caputo se empiece a sentir en la economía de bolsillo. Ambos sectores siguen apoyando a los inquilinos de Balcarce 50 desde el 10 de diciembre del 2023, pero eso no implica que dejen de insistir con la baja de retenciones agropecuarias, la liberación del esquema cambiario y más exenciones impositivas.
“Si tenés la posibilidad de acceder a grandes flujos de capital, hoy la tablita del crawling peg (la inflación mensual y fija del 2% que dejó Sergio Massa) te permite obtener ganancias aprovechando tasas de interés bancarias que ahora están entre el 35 y 42 por ciento y apostar al dólar a menor costo”, advirtió un legislador dialoguista que visitó Balcarce 50 y que ironizó que “a eso en inglés se lo llama ‘bicicleta financiera’, lo que pasa es que acá los que la levantan en pala, como decía Cristina (Kirchner), siempre quieren más, no importa quién esté allá arriba, en el sillón de Rivadavia”, opinó apuntando el dedo hacia el primer piso del ala norte de la Casa Rosada en la cual el primer mandatario estaba reunido con sus más cercanos colaboradores.
El martes, esa mesa chica, que algunos denominan “ratona” por los pocos integrantes que tiene, trató, entre varios temas, la avanzada opositora que está cada vez más cerca de poner límites a Milei a la hora de firmar decretos de necesidad y urgencia. En el dictamen de mayoría que se firmó en la Comisión de Asuntos Constitucionales están las rúbricas de los bloques de Unión por la Patria, las de Encuentro Federal de Pichetto, Massot y Monzó (entre otros), y las de uno de los bloques radicales. Vale recordar que el DNU 70/23 fue rechazado en el Senado, pero sigue vigente porque no se trató en la Cámara baja. Suerte contraria sufrió el que más le interesaba al influyente asesor Santiago Caputo, que debía aprobar fondos reservados por 100 millones de dólares, que se habrían utilizado en un 80% por el nuevo Servicio de Inteligencia del Estado.
Ese tema fue el que esta semana convocó en la sede de la SIDE a los integrantes de la bicameral de Inteligencia –entre ellos a su titular Martín Lousteau, a su segundo Leopoldo Moreau y al secretario Oscar Parrilli- que estuvieron junto al resto de congresistas en 25 de mayo 11 con el ‘Señor Cinco’ libertario, Sergio Neiffert, quien luego de haber tenido que ir a rendir cuentas en el Congreso les presentó el Plan Nacional de Inteligencia. A la salida, los kirchneristas se mostraron preocupados por diversos temas, pero no quisieron dar detalles por tratarse de cuestiones secretas. Por su parte, los aliados del Gobierno, como Cristian Ritondo -y el resto- destacaron el proyecto serio que propone la flamante gestión de la ex AFI.
En el segundo día de la semana todavía flotaba en las galerías, pasillos y patios internos del palacio rosado la supuesta intromisión indirecta de los libertarios en la interna del Partido Justicialista. El lunes, el ministro coordinador, Guillermo Francos, recibió a uno de los apoderados de la lista del gobernador Ricardo Quintela -ex oponente de Cristina Kirchner- hablamos de Jorge Yoma. Más allá de que desde la jefatura sólo se dijo que fue un encuentro entre amigos para tratar temas relacionados a la provincia, los componentes riojanos del partido violeta dejaron circular que “el Gitano”, como se lo conoce en sus pagos, tenía todo el derecho a enfrentar a la ex vicepresidenta, argumentando que desde 1988 que el PJ no tiene un reacomodamiento como fue la confrontación entre Carlos Menem y Antonio Cafiero, que posicionó al primero para llegar a la primera magistratura con un peronismo encolumnado.
En ese contexto, PolíticaYMedios le preguntó al vocero Adorni si en torno a esta coyuntura habían cambiado las posturas oficiales con respecto a la emisión de la cuasimoneda conocida como “Chacho”, y en referencia a la deuda que Nación tiene con ese distrito norteño por 320 millones de dólares. El representante del PEN respondió: “Nosotros no vamos a rescatar absolutamente nada. Lo dijimos antes, lo dijimos con la idea del Chacho, lo dijimos cuando anunciaron el Chacho y lo vuelvo a repetir ahora”, aseguró, añadiendo en relación a las acreencias, que el asunto está en manos de la Justicia.
Entre especulaciones sobre un apoyo de #Milei a #Quintela en la interna del #PJ, #Adorni negó acercamientos entre el riojano y #CasaRosada reiterando que el Gobierno no va a rescatar los #Chachos. "Lo dijimos antes, cuando los anunciaron y lo vuelvo a repetir", afirmó el #Vocero. pic.twitter.com/vGl8BgbXob
— Juan Pablo Peralta (@JuamPaPeralta) October 29, 2024
Todo esto transcurrió en medio del paro de transporte -que no paralizó la circulación de colectivos debido a que la UTA discutía sus salarios- pero que al dar un servicio irregular mostró una Ciudad de Buenos Aires visiblemente semi desierta, incluyendo al palacio gubernamental, ya que todo el núcleo del mileísmo voló a Córdoba capital, donde el jefe de Estado fue a cerrar el acto por el 47° aniversario de la Fundación Mediterránea. En una hora y veinte minutos de discurso, el presidente apuntó indirectamente a su vice, Victoria Villarruel, al criticar en duros términos al gobierno de María Estela Martínez Cartas de Perón, con quien la titular del Senado se sacó una foto el 17 de octubre, Día de la Lealtad. Elípticamente, Milei la atacó cuestionando el ‘Rodrigazo’, a la Triple A, y al decreto de aniquilamiento de la subversión, todos hechos que se sucedieron durante el mandato de Isabelita.
En la Docta -y sin solución de continuidad- Milei siguió historiando con diatribas a Raúl Alfonsín, a quien acusó de encabezar un golpe de estado contra Fernando de La Rúa en 2001 junto a Eduardo Duhalde. De esa manera, remarcó que pese a lo que enunció, al primero todavía se lo recuerda como ‘el padre de la Democracia’ y al segundo como un ‘héroe’ por haberle pesificado la deuda al Grupo Clarín, con el que su administración ha iniciado una guerra debido a los cuestionamientos que algunos periodistas del multimedio les hacen a sus decisiones en materia financiera y económica. “El 5G se va a licitar, pero ellos no van a ser de la partida por cuestiones legales. Nosotros no vamos a permitir -ni alimentar- la conformación de monopolios y oligopolios”, advirtió a los hombres de Magnetto uno de los colaboradores más cercanos al denominado “triángulo de hierro”.
En ese contexto, en el cual el titular del Ejecutivo dijo sentirse jugando de local, pasó lista a datos que generaron polémica, como el de una baja de la pobreza de 8 puntos que se contradice con los guarismos oficiales del INDEC que dieron un 52,9% (unas 16 millones de personas) que están en esa situación en el segundo semestre del año, y de las cuales 8,5 millones son indigentes. De igual forma, el líder libertario se colocó como garante del déficit cero y desafió a los que pidan partidas dirigidas a jubilaciones o financiamiento universitario a que digan de dónde van a sacar la plata, a la vez que les exigió que “pongan la trucha”.
En línea con las críticas que recibe por los números negativos que perjudican a un importante porcentaje de la sociedad, el mandatario aseveró que “no hay mejor plan social que bajar la inflación”, subrayando que su gobierno hizo una reforma más grande que la de Carlos Menem con minoría en el Parlamento, y que además terminó con los piquetes y los gerentes de la pobreza. A los más de 400 empresarios que lo aplaudían -a medias- les espetó que “se terminó la Argentina de la casta” porque “llega la Argentina de los hombres que van a ser prósperos” y les deseó -sin darles fecha concreta de la eliminación del bloqueo cambiario- “que las fuerzas del cielo los acompañen”, con tres “¡viva la libertad carajo!”, que volvieron a sonar como en sus épocas de campaña.
La dinámica que siempre se destaca en la sede del Poder Ejecutivo Nacional tuvo otro cimbronazo cuando se supo que lo que se veía venir hace largos meses -pese a las desmentidas oficiales-finalmente se concretó. Nos referimos a la salida de Diana Mondino de la Cancillería. De esa manera, la dirigente que hace rato quitó el cargo que ocupaba de su cuenta personal de X, donde se presentaba como “Economista, madre y abuela”, se sumó a la lista de más de 70 funcionarios que fueron despedidos de la primigenia Libertad Avanza.
Desde el ex ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro, pasando por el ex jefe de Gabinete Nicolás Posse, hasta llegar al ex mandamás de Salud, Mario Russo, la purga no se detuvo, ni se detendrá, afirman altas fuentes que reiteraron que “todo los integrantes del Gobierno son empleados del Presidente y tienen que hacer lo que él dice”, de lo contrario, amplió Manuel Adorni en una rueda de prensa con los periodistas acreditados, “todos estamos invitados, dentro de nuestras libertades individuales, a retirarnos del gobierno y seguir nuestros caminos por fuera de la agenda del presidente”.
La llegada de Gerardo Werthein, que hasta que se designe su reemplazo como embajador en EEUU oficiará también de ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, procura una agenda internacional bastante movida, y que en parte ya venía diagramando la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, a la sazón, una de las principales rivales de la saliente Mondino. Entre esas actividades figuran la visita de Emmanuel Macron al país antes de viajar a Brasil para participar, igual que el mandatario local, de la Cumbre del G20, en la que por ahora no habrá encuentro bilateral con el anfitrión, Luiz Inácio Lula da Silva, con quien mantiene diferencias, especialmente por su cercanía a Jair Bolsonaro.
El evento en Sudamérica también permitirá el arribo a Ezeiza -y a Casa Rosada- de la primera ministra italiana Georgia Meloni, quien todavía mantiene buena sintonía con Javier Milei. En el palacio de gobierno digitan la posibilidad de que el titular del Ejecutivo argentino se cruce en tierras cariocas con Xi Jinping, el otrora “comunista” con el que no se iba a entablar ningún tipo de relación. De cumplirse la iniciativa, se evitaría el preanunciado -pero nunca confirmado- viaje del jefe de Estado local a China en el marco de la CELAC del año próximo.