El presidente de la Nación, Javier Milei, ya designó al reemplazante de Diana Mondino al frente de la Cancillería, luego de eyectarla de su cargo este miércoles por votar en contra del bloqueo estadounidense a Cuba en la Asamblea de la ONU.
El elegido es -para que no quepan dudas en la interpretación del mensaje político- quien se desempeñara como embajador argentino ante los Estados Unidos, Gerardo Werthein.
A pesar de las prédicas de 'volver al mundo' que formaron parte de la plataforma de campaña de Milei y compañía, la salida de Mondino tuvo como detonante una votación donde 186 países y la Argentina pidieron al gigante norteamericano cesar con el embargo a la isla caribeña.
Como contraparte, sólo Moldavia se abstuvo y las votaciones en contra fueron de sólo dos países: Estados Unidos e Israel. Claro que lo cuantitativo queda a un lado si se observa que se trata de las dos naciones que fascinan al presidente; una que le digita las decisiones geopolíticas y la otra que tiene como razón de origen y de ser la religión adoptada voluntariamente por Milei.
No obstante, parece difícil pensar que una funcionaria del entorno inmediato del jefe de Estado no tuviera entre sus cálculos que el apoyo a un país comunista en detrimento de la cuna del capitalismo podía ser severamente castigado por un presidente cuyas ideas económicas y filosóficas gozan aún de una exaltación adolescente.
Werthein llega a reemplazarla a los 68 años desde Washington, tras haber presidido el Comité Olímpico Argentino entre 2009 y 2021 e integrar el Comité Olímpico Internacional.
Se trata de un hombre que proviene de una de las familias más adineradas del país, que supo ser dueña de Telecom hasta su venta a Clarín en 2017. Es veterinario recibido en la UBA y llegó a la embajada nacional en los Estados Unidos durante la administración de La Libertad Avanza.
— Oficina del Presidente (@OPRArgentina) October 30, 2024
Paralelamente al recambio de cúpula en el Ministerio de Relaciones Exteriores, el Gobierno nacional anticipó que se vienen auditorías entre el personal diplomático, con el objetivo de "identificar impulsores de agendas enemigas de la libertad" entre los funcionarios.
El exabrupto de Mondino expuso en el área una debilidad que el Gobierno reviste en todas las áreas: la falta de recursos humanos idóneos para ocupar los cargos de jerarquía.
Esta realidad se desprende de la escasa trayectoria del partido antes de llegar a Gobierno. Ante la imposibilidad cronológica de formar cuadros políticos, debió componer un collage que incluye dirigentes afines de partidos aliados, pero también la continuidad de muchos funcionarios de gestiones anteriores.
A esto se refería el influencer libertario Daniel Parisini -conocido en el ecosistema digital bajo el seudónimo de'Gordo Dan'- este miércoles tras la salida de Mondino, afirmando que "hay que acomodar a los nuestros" en el Gobierno, tras evaluar que "quedan muchos sobrevivientes del peronismo, del macrismo y radicales".
La narrativa oficial apunta hoy por hoy a priorizar la lealtad a "las ideas del presidente", incluso por encima de las capacidades y competencias. "Tiene que ser idóneo, por supuesto, pero primero tiene que ser de los nuestros", expresó Parisini en su progrma de stream del canal Carajo, afín al Gobierno.
El comunicado publicado por la Oficina del Presidente lo expresó de manera tajante: "La Argentina atraviesa un período de cambios profundos, y esta nueva etapa exige que nuestro cuerpo diplomático refleje en cada decisión los valores de libertad, soberanía y derechos individuales que caracterizan a las democracias occidentales".
Respecto a la decisión que motivó la expulsión de Mondino, se aclaró que "nuestro país se opone categóricamente a la dictadura cubana y se mantendra firme en la promoción de una política exterior que condene a todos los regímenes que perpetúan la violación de los derechos humanos y las libertades individuales".
Al profundizar en la idea, desde Casa Rosada anticiparon que "la República Argentina defenderá los mencionados principios en todos los foros internacionales en los que participa" y advirtieron: "El Poder Ejecutivo iniciará una auditoría del personal de carrera de la Cancillería, con el objetivo de identificar impulsores de agendas enemigas de la libertad".