Macri, a merced de Karina Milei - Política y Medios
19-02-2025 - Edición Nº6228

LA INTERNA, DESDE ADENTRO

Macri, a merced de Karina Milei

El ex jefe de Estado es provocado donde más le duele: en la Ciudad de Buenos Aires, su bastión político y su principal fuente de ingresos. Karina le plantó una interna en la Legislatura con su delfín, Pilar Ramírez. Lo provoca con proyectos para bajar la planta de funcionarios y críticas al Código de Ordenamiento Urbano. 

Por: J.NyE


Karina Milei ya tiene el diseño electoral del Gobierno para 2025. Consiste en competir con partido propio -La Libertad Avanza-, mediante alianzas con el PRO donde sea posible y fuerzas locales capaces de aportar a la causa. A la UCR la hermana del Presidente la quiere de aliada tácita, con candidatos en algunas provincias que dejen sin nada al peronismo. 

La secretaria general decidió este esquema y no parece dispuesta a ponerlo en discusión, ni siquiera con Mauricio Macri, que es parte interesada y ni siquiera fue consultado sobre si prefiere alguna otra acción. 

El exjefe de Estado, por si fuera poco, es provocado donde más le duele: en la Ciudad de Buenos Aires, su bastión político y su principal fuente de ingresos. Karina le plantó una interna en la Legislatura con su delfín, Pilar Ramírez. Lo provoca con proyectos para bajar la planta de funcionarios y críticas al Código de Ordenamiento Urbano. 

En la provincia de Buenos Aires hay otro golpe bajo a Macri: La Libertad Avanza armó bloques junto a referentes de Patricia Bullrich, que rompieron el PRO para cruzar de vereda. El resto del macrismo se mantuvo firme con su sello. Nada indica que estos espacios voten diferente, pero no quieren mezclarse con libertarios y perder la identidad. 

Karina bosqueja un acuerdo LLA-PRO en la provincia de Buenos Aires con José Luis Espert al tope de la nómina, seguido por liberales hasta los primeros 10 lugares, y el resto del partido amarillo. Macri todavía no escuchó la oferta y tampoco tiene claro qué pedir. 

Sabe que tal vez deba decir que sí y sólo pueda exigir a cambio que no haya lista libertaria en la Ciudad, donde Milei coquetea con una candidatura de su portavoz, Manuel Adorni. Ese es el encierro es el que quedó. 

En el resto del país se acumulan especulaciones similares sobre las propuestas que podría acercar el Gobierno al PRO para una alianza que compita en las legislativas. 

En Córdoba, Mendoza y en las provincias del norte se repite la misma lógica: Milei mide muy bien, en muchos casos por encima de los registros históricos de Macri, pero no tiene figuras convocantes para alimentar las listas. 

Acompañada por Martín Menem, Karina viaja a cada rincón del país y trata de realzar a sus potenciales candidatos, sin capacidad de encender a la gente como su hermano. En Santiago del Estero -donde Macri no tiene nada que ofrecer- terminó haciendo un acto cerrado para un puñado de seguidores. 

En Tucumán, la secretaria general de la Presidencia y Menem hicieron una recorrida y no quedó muy claro cuál es el juego libertario. El viceministro de Interior Lisandro Catalán se mostró como candidato, pero también se anotan el diputado Gerardo Huesen y su colega Paula Omodeo. 

No hay lugar para todos, en una provincia donde el oficialismo también tiene de aliado al peronismo gobernante y a la UCR. El PRO tampoco está anotado con figuras que prometen algo, una situación que se repite en muchas provincias: la interna de 2023 licuó al partido y provocó una dispersión de dirigentes desencantados. 

Macri trató de contener a lo que quedó de su tropa con varias cumbres este año, la última de ellas la semana pasada, con la reunión del Consejo del partido en la que, una vez más, se acordó jugar a los novios con LLA, pero midiendo cada paso. 

Cuando recibió a los senadores en su residencia de Acassuso, les pidió fortalecer la marca en sus distritos. Lo escuchaban referentes de Misiones, Córdoba y La Pampa. Las reuniones del PRO son extrañas hasta para los históricos del partido: aparecen figuras nuevas, la mayoría parte del círculo íntimo de Maci, sin historia política. 

Muchos en el PRO ya no saben bien qué significan esas definiciones de Macri. Quienes más lo conocen lo decodifican: sólo está interesado en sostener sus espacios de poder real, como el Gobierno de Caba y algunas áreas del Gobierno vinculadas a los negocios personales. Lo demás, puede acomodarse. 

Lo cierto es que Milei no quiere arriesgar su vínculo con Macri, porque hasta  2027 será quien le garantice lo que más le interesa: el tercio de la cámara de Diputados que necesita para sostener vetos a leyes promovidas por la oposición. 

Es por eso que el Presidente le ordenó a Santiago Caputo contener al titular del PRO, con oferta de cargos y una participación activa en la mesa legislativa, que la semana pasada se reunió el miércoles, con visitas de la UCR.

El asesor estrella pide empujar los proyectos del PRO, como sí solo se tratara de voluntad: Martín Menem tuvo que recordarle en más de una oportunidad que por más buenas intenciones que haya, sin votos no hay leyes, y la suma de LLA y el partido que gobierna la ciudad ni siquiera suman la tercer parte del recinto. "Están tan perdidos que piensan que les vamos a juntar los votos", bromean los libertarios.

El viernes por la noche, Caputo lideró una cena con los diputados del PRO para limar asperezas, si aún las hay. Trazó el escenario electoral, la necesidad de alianzas y de una simbiosis legislativa hasta el final del mandato de Milei. 

Macri mira esas escenas con paciencia calabresa y la venganza preparada, pero sin un rumbo claro que no sea quedar a merced de Karina Milei. Ya conoce a Milei como para saber que su rumbo de gestión no será alterado por sus pretensiones, que en tal caso pueda complacer a medias, abriendo algunos cargos sin presupuesto. Demasiado poco para Macri. Tal vez lo único que le toque.

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