La Confederación General del Trabajo (CGT) tomará posición en medio de la interna del Partido Justicialista (PJ) a través de un documento que será difundido este martes, donde se pronunciarán en pos de una renovación amplia que le permita al partido recobrar una tónca más de movimiento y menos personalista.
El subtexto de esta postura será esbozar una resistencia al intento de Cristina Fernández de Kirchner de entronizarse como titular del partido a nivel nacional, aunque no precisamente prestándole el apoyo al gobernador riojano, Ricardo Quintela, que no resignó su candidatura.
El elegido del trunvirato de calle Azopardo sería Axel Kicillof, gobernador reelecto de la provincia de Buenos Aires y por ende líder natural dentro del peronismo, cuyos desencuentros con La Campora y Máximo Kirchner son de público conocimiento.
La cuestión es que el mandatario bonaerense no sólo no se candidateó para presidir al justicialismo, sino que también había mantenido suma cautela respecto a la virtual contienda que tendría lugar -hasta el momento- entre la ex presidenta y el titular del PJ riojano.
Será un desafío para la central de trabajadores más importante del país convencer al ex ministro de Economía de la propia Cristina, quien a pesar de haberse erigido como un importante cuadro nacional y popular no es un hombre surgido de las entrañas del justicialismo precisamente.
Lo cierto es que la voluntad de los 'gordos' de Azopardo es también la de buena parte del movimiento, desde afiliados y simpatizantes hasta gobernadores, intendentes y parte del armado legislativo peronista. No obstante, es bien sabido que -a pesar de los murmullos y pataleos que proliferan hace años-, cada vez que Cristina midió fuerzas fue implacable.
La coyuntura le impone a Kicillof meditar cada movimiento para sobrevivir a una interna con el respaldo suficiente para perfilarse con aspiraciones presidenciales en 2027. Por estas semanas, las intenciones de construir su propio entorno de poder le vienen costando obstáculos incluso de los intendentes del peronismo que responden a La Cámpora, como Mayra Mendoza (Quilmes) y Julián Álvarez (Lanús).
El sábado venidero concluyen las nóminas del PJ y, en lo que resta de semana la CGT prevé encontrarse con el gobernador para transmitirle su apoyo; que fue consensuado este lunes por la tarde en una reunión de la mesa chica desarrollada en UPCN.
Allí se hicieron presentes los dirigentes de Sanidad, Héctor Daer; estaciones de servicio, Carlos Acuña -ambos parte del triunvirato de secretarios generales-, más Andrés Rodríguez, que ofició de anfitrión. Fueron del encuentro también otros dirigentes sindicales de calibre como Gerardo Martínez (UOCRA), Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento), Sergio Romero (UDA), Mario Calegari (UTA), Guillermo Moser (Luz y Fuerza) y Cristian Jerónimo (vidrio).
De allí, se dejó trascender que el sindicalismo nucleado en la central considera que “todos tenemos que estar sentados en las mismas condiciones y a partir de ahí consensuar un debate que nos dé la oportunidad de recuperar un pensamiento y un plan estratégico que nos permita conseguir nuevamente la confianza de las mayorías”.
En diálogo con Infobae, uno de los dirigentes confesó que buscan que “el presidente del PJ sea un gobernador, y entre los gobernadores nos gustaría que sea Kicillof”. Además, según aseveran, saben de primera mano que Quintela no se plegaría a una lista de unidad con Cristina.
No obstante, la postura será comunicada a través de un documento oficial sin mencionar nombres propios, donde se expresa: “Somos peronistas porque el general Perón nos otorgó un rol más allá de la defensa de los intereses profesionales de las y los trabajadores. Ser la columna vertebral del movimiento nacional nos obliga, sin más, a la reconstrucción de una forma de concebir la política, la economía y la sociedad, más allá de una herramienta electoral como el PJ”.
La única ausencia que resonó fue la del dirigente camionero, Pablo Moyano, quien se encuentra volviendo de un encuentro sindical internacional en Marruecos. SIn embargo, el resto del cuerpo cegetista confía en que no brindará su apoyo al kirchnerismo, amparados en la postura del padre, Hugo Moyano: “Juega con nosotros y tampoco quiere a Cristina. No te olvides que Pablo no es el líder del sindicato”.
En todo caso, la idea es cortar con un hábito que ya se hizo costumbre en el Partido Justicialista, de determinar desde el Intituto Patria liderazgos y candidaturas con base en el sólido respaldo del que goza la ex presidenta en la región metropolitana de Buenos Aires.