El Gobierno nacional confía en que podrá sostener el veto a la Ley de Financiación Universitaria, a pesar de la convulsionada protesta del sector estudiantil, que incluye por estas horas la toma de 12 edificios universitarios a lo largo del país.
Luego de que el bloque de Diputados del PRO anunciara este martes que respaldaría mayoritariamete la decisión del presidente Javier Milei -con la excepción del larretista Álvaro González y el cordobés Héctor Baldassi, que votarían a favor del financiamiento-; el oficialismo confía en que tendrá nuevamente la complicidad de los cinco radicales que dieron vuelta su votación en ocasión de la Movilidad Jubilatoria.
Nuevamente la Unión Cívica Radical (UCR) quedaría como blanco de polémica, luego de que sus fracturas resultaran determinante para facilitarle al Gobierno la ejecución de su plan de ajuste.
A pesar de las especulaciones sobre la presión que podrían sufrir los cinco desertores que desconocieron la actitud del bloque y le brindaron su voto al Gobieron, el grupo de los cinco "héroes" que fueron parte del asado de Olivos volvería a dar la nota.
El oficialismo ya incluía este martes a Mariano Campero y Luis Picat entre los votos a favor del veto. Ambos se habían ausentado en la sesión del 15 de agosto, por lo cual no implicaría en esta ocasión un nuevo cambio de opinión que abone sospechas. En las últimas horas, el correntino José Federico Tournier se sumaba en el poroteo de los libertarios.
A su vez, el misionero Martín Arjol -quien en la pasada sesión había votado a favor de las universidades públicas- sí invertiría su decisión votando en contra en esta ocasión, mientras que el neuquino Pablo Cervi -que también había votado a favor- optaría por dar una mano absteniéndose.
Con 33 de los 38 del PRO, el grupo de los 5 radicales, los 39 oficialistas y la colaboración de algunos otros dialoguistas, las expectativas de Milei y compañía se permitían estimar unos 82 votos que permitirían blindar el veto presidencial.
Además de los legisladores de la discordia, se deslizó que el radical catamarqueño Francisco Monti también analizaba cambiar su voto, que había sido afirmativo el 15 de agosto, por una abstención para ayudar al Gobierno. De esta manera, la UCR garantiza 26 votos a favor de la ley, cuatro serían en contra, dos abstenciones y habrá un ausente.
De Encuentro Federal ,15 de sus integrantes 16 votarán por la insistencia de la ley universitaria: la única excepción es Ricardo López Murphy, que confirmó que volverá a estar ausente.
Los seis diputados de la Coalición Cívica y los cinco del Frente de Izquierda votarán uniformemente en contra del veto presidencial, mientras que el el caso de Innovación Federal, de ocho miembros, es más complejo.
Hasta ayer se daba por hecho que la totalidad iba a acompañar la ley, pero aparecieron promesas de fondos para financiar unos puentes de Misiones a Brasil, según dejaron trascender fuentes de este interbloque dialoguista. De esta manera, los cuatro diputados misioneros del interbloque cambiarían su voto a favor por la abstención.
En cambio, los tres salteños liderados por Pamela Calleti comprometieron su voto por la educación pública universitaria, mientras que el rionegrino Agustín Domingo no definió su postura y lo decidirá sobre la hora.
Completan los 84 defensores del veto los tres diputados del bloque tucumano Independencia, dos diputados del MID (el jefe del bloque, Oscar Zago, está de viaje y no llegaría a la sesión), dos de la bancada sanjuanina Producción y Trabajo, y la monobloquista Paula Omodeo.
Con apenas un voto más, el oficialismo se asegurará la confirmación del veto, tomando como un hecho las cuatro ausencias que ya se dan por descontado (Zago, López Murphy, Carbajal y Stefani).
En la oposición, para superar los dos tercios de los votos deberán sumar 169 voluntades. Aunque si la cantidad de ausencias fuera mayor, podrán alcanzar el objetivo con menos votos. En Unión por la Patria tienen comprometidos a sus 99 representantes para estar en el recinto y levantar la mano a favor de las universidades.
En caso de que se de así, el piso de diputados a favor de la ley sería de 159, y le faltarían unos cuantos votos adicionales para dar vuelta el partido.
En esa cuenta aparecen 26 de la UCR, 15 de Encuentro Federal, la totalidad de la Coalición Cívica y de la izquierda, los dos diputados de Por Santa Cruz, los dos mencionados del PRO y el neuquino Osvaldo Llancafilo.
Un renglón aparte merece la impredecible Lourdes Arrieta (Fuerzas del Cielo - Espacio Liberal), quien en declaraciones periodísticas anunció que tendrá “media mano a favor” de las universidades públicas. No obstante, la ex LLA venía recibiendo presiones desde el movimiento libertario, que la llevó a su banca, y se especulaba con una posible ausencia.