El Senado le propinó en la madrugada de este viernes un fuerte revés al Gobierno nacional al rechazar el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que le otorga fondos millonarios a la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) y aprobar el proyecto que actualiza y blinda el presupuesto de las universidades públicas.
Luego de que en Diputados la Unión Cívica Radical (UCR) le hiciera un guiño a Javier Milei obstaculizando los dos tercios de votos necesarios para rechazar el veto al aumento a los jubilados (proyecto que increíblemente había presentado la propia UCR), la Cámara alta no perdonó al oficialismo, aunque sí dio luz verde a la Boleta Única, que deberá regresar a Diputados.
El tropiezo de los multimillonarios fondos reservados para inteligencia, de los cuales el organismo no debía rendir cuentas, inició con el pie izquierdo ya en la opinión pública: en un contexto donde el mantra oficialista para las más sensibles problemáticas sociales es "no hay plata", el Ejecutivo no titubeó en otorgar una onerosa partida a la política pública menos transparente.
A pesar de esto, y de que la oposición había tomado nota, poco hizo el Gobierno para evitar que se tratara el rechazo al DNU en el Congreso. Recién la semana pasada, por iniciativa de la miniatra de Seguridad, Patricia Bullrich, se avanzó en el pedido de una sesión especial secreta donde se quitara del temario la financiación extra de la SIDE.
El pedido ingresó al Senado este jueves por la tarde y la vicepresidenta, Victoria Villarruel, lo puso a disposición de los bloques, que no accedieron.
Eso permitió que quede en minoría la solicitud del Ejecutivo y que el DNU pueda ser sumado al plan de sesión que se aprobó ayer en la reunión de Labor Parlamentaria con apoyo del kirchnerismo, logrando los dos tercios necesarios para plasmar la jugada. "Los radicales se dieron vuelta", decían oficialistas en los pasillos del Senado ayer por la tarde.
Con 11 votos afirmativos, 49 negativos y 2 abstenciones queda rechazado el DNU que asigna adicionalmente fondos de la administración nacional a la SIDE
— Senado Argentina (@SenadoArgentina) September 13, 2024
Los que de desayunaron de la jugada en el lugar fueron dos emisarios del jefe de Gabinete, Guillermo Francos: José Rolandi, vicejefe de Gabinete Ejecutivo, y el secretario del Interior, Lisandro Catalán; y la secretaria de Planeamiento Estratégico, María Ibarzabal Murphy. No obstante, aseguraron que estaban solo para terminar de abrochar la ley de Boleta Única.
El DNU de la SIDE fue dictado el pasado 23 de julio, luego de que el 'triángulo de hierro' del Ejecutivo resolviera disolver la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y restaurar la vieja SIDE. El decreto le dio cien mil millones de pesos de fondos reservados a la flamante secretaría que quedó en manos de Sergio Neiffert, a quien lo vinculan con Santiago Caputo, asesor principal de Milei.
Pasadas las 02:15 de la madrugada del viernes, fue rechazado con 49 votos contr 11 positivos que buscaron mantenerlo vigente y dos abstenciones. Se trató de un hito histórico: la primera vez que el Congreso rechaza un DNU.
El segundo golpe vino por el lado de las universidades. La ley no solo incrementa el presupuesto, sino que incluye una recomposición para los docentes y no docentes. Esto generará un impacto fiscal de 735.598 millones de pesos, lo que implica el 0,14 por ciento del PBI, según informó la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC).
El texto sancionado establece que el Poder Ejecutivo tendrá que actualizar desde el 1 enero de 2024 y hasta el 31 de diciembre de 2024, de forma bimestral, el monto de los gastos de funcionamiento de las universidades nacionales por el Índice de Precios al Consumidor informado por el INDEC.
De acuerdo a la OPC, la actualización de partidas del 2023 según el IPC es de 210.742 millones de pesos; el ajuste bimestral de los recursos para 2024 es de 86.254 millones de pesos, en tanto que para salarios los fondos oscilan en los 441.600 millones de pesos.