Milei rompe con el PRO y suma a radicales  - Política y Medios
01-12-2024 - Edición Nº6148

LA INTERNA, DESDE ADENTRO

Milei rompe con el PRO y suma a radicales 

El vínculo entre Macri y Milei se erosionó por las exigencias del expresidente de sumar lugares en el Gabinete; mientras que la relación entre el economista y el radicalismo pasa por su mejor momento, al punto de estar en negociación alianzas electorales en algunas provincias.

Por: J.NyE

 

Transcurrió sólo un año desde que en sus actos del Movistar Arena, Javier Milei brincaba desde el escenario al grito de “el que no salta es un radical”. Y hace sólo 10 meses, el ahora Presidente visitaba a Mauricio Macri en su casa de Acassuso para cerrar apoyo para el ballotage y empezar a conversar sobre un pacto de Gobierno.

En los últimos dos meses, las piezas se movieron de lugar: el vínculo entre Macri y Milei se erosionó por las exigencias del expresidente de sumar lugares en el Gabinete; mientras que la relación entre el economista y el radicalismo pasa por su mejor momento, al punto de estar en negociación alianzas electorales en algunas provincias.

La situación es cuanto menos llamativa, si no fuera por la vorágine con que vive la política desde que Milei llegó a la Casa Rosada. El partido radical, que Milei identifica como el causante de la llegada del socialismo al país, hace más de un siglo, es el garante de los votos en el Congreso y el socio político para competir contra la casta.

El acuerdo LLA-UCR, que por ahora no tiene marco formal, lo cerró Martín Menem y su tío Lule -funcionario nacional- con diputados que dominan el quórum y ayudan casi siempre al Gobierno. La conducta no podía entenderse si no era con una mirada en 2025, cuando el oficialismo quiere competir con su propia boleta.

Los Menem y Karina Milei tienen la misión de armar el partido en cada distrito y buscar aliados. Ese emprendimiento fue uno de los primeros motivos de tensión entre Macri y Milei, debido a que el expresidente no quiere pedir permiso para anotar a sus candidatos. Eso sólo es posible con una alianza de pares, que Karina no quiere. 

Con la UCR se negocia un pacto por distrito, en donde no hay problemas de cartel, porque el radicalismo entiende que Milei es el protagonista. “A nuestro votante le interesa que a él le vaya bien y, por lo tanto, no tiene sentido que lo enfrentemos”, repiten como una mantra los del bloque del partido centenario.

El que más tira esa frase es el jefe de la bancada, el cordobés Rodrigo De Loredo, uno de los que gestiona su futuro electoral en el despacho de Menem. Se imagina con un acuerdo en su provincia que permita superar al oficialismo, liderado por el gobernador Martín Llaryora.

De Loredo promovió un acto en su provincia entre Menem y dos coterráneos de su bloque: Soledad Carrizo y Luis Picat. En Catamarca, hay una pelea por la franquicia de La Libertad Avanza, que tiene buena aceptación pero no cuenta con candidatos. 

El gobernador, Raúl Jalil, jugó a ser aliado tácito de Milei con alguna ayuda en el Congreso, pero el diputado radical Francisco Monti no está dispuesto a quedarse afuera y planea un pacto UCR.LLA. Su voto en el Congreso está a disposición.

En Tucumán, Milei sí consiguió buena sintonía con el gobernador, el peronista Osvaldo Jaldo, pero el radicalismo no quiere quedarse sin nada. Los diputados Mariano Campero y Roberto Sánchez anunciaron en la última reunión de bloque que ayudarán al Gobierno. Así de simple. 

El diputado misionero Martín Arjol, ahijado político del gobernador correntino Gustavo Valdés, también estrechó filas con La Libertad Avanza, que en 2023 no pudo tener candidatos en esa provincia de las Cataratas por falta de presentación de avales.

La misma situación se repitió en Santa Cruz, donde Menem puede contribuir con Roxana Reyes, la diputada que hace un mes, le recrimina a Guillermo Francos haber ayudado al gobernador de su provincia, Claudio Vidal, quien pronto puede ser rival de ambos.

El último radical violeta del Congreso puede ser Pablo Cervi, el neuquino que quiere enfrentar al gobernador en 2021 y sólo puede hacerlo con LLA. 

En el PRO observan estas negociaciones con asombro: en la reunión que tuvieron con Macri, hace tres meses, los jefes del partido amarillo de cada provincia le pidieron hacerle lugar en las listas libertarias. 

Identificaron una paradoja: Milei mide en casi todas las provincias más de lo que alguna vez midió Macri, pero no hay quien lo defienda. Pensaron que era muy fácil ofrecer figuras, pero no imaginaban que iban a tener competencia radical.

El problema del PRO es que si la lapicera es de Karina, pueden pujar con cada aliado que aparezca, como la UCR. Esa es otra de las discusiones de Macri con Milei de las próximas semanas, pero el Presidente no tiene mucho para responder porque el control es de su hermana. 

Hay una negociación fuerte por las candidaturas en la Ciudad y la provincia, donde la UCR no talla. Milei ofrece a Manuel Adorni y José Luis Espert; pero el PRO no se imagina jugando desde atrás. En el resto de las provincias, el macrismo no inició conversaciones con los libertarios a la espera de un mejor posicionamiento que no llega. 

Inclusive, el PRO no tiene contactos con LLA en Entre Ríos y Chubut, provincias en las que gobierna. Tal vez la única alternativa para aliarse al oficialismo nacional en cada distrito sea correr desde atrás. El radicalismo está dispuesto a hacerlo. Ya empezó.

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