“The Diplomat”: el thriller geopolítico para ver sin pestañear  - Política y Medios
15-09-2024 - Edición Nº6071

OPINIÓN

“The Diplomat”: el thriller geopolítico para ver sin pestañear 

Con diálogos rápidos y la sensación de urgencia a flor de piel, el productor Aaron Sorkin comprende a la perfección el modus operandi con el que se mueve la diplomacia internacional, a veces sin sentido y ceremonial, otras tantas para resolver conflictos al borde de la guerra nuclear.   

Por: Mg. Lautaro González Amato

 

La nueva embajadora norteamericana en el Reino Unido, Kate Wyler (Keri Russell), es una todoterreno que prefiere el barro llano de las relaciones diplomáticas antes que los vestidos de gala para eventos protocolares. No para de caminar de un lado al otro en los ocho capítulos que conforman “The Diplomat” (2023, Netflix).

La crisis desatada por el hundimiento de una embarcación de guerra de Inglaterra en Medio Oriente se agudiza aún más al saber que la Casa Blanca la quiere como reemplazo inminente en la vicepresidencia.

Con diálogos rápidos y la sensación de urgencia a flor de piel, el productor Aaron Sorkin comprende a la perfección el modus operandi con el que se mueve la diplomacia internacional, a veces sin sentido y ceremonial, otras tantas para resolver conflictos al borde de la guerra nuclear.   

La trama

Estados Unidos necesita a un diplomático experto en crisis que se haga cargo de la situación. Kate cuenta con la experiencia y la confianza del presidente norteamericano, más si su esposo, Hal Wyler (Rufus Sewell), astuto y veterano embajador retirado, está a su lado. 

El complicado escenario en que se desenvuelve esta primera temporada nos habla de la política, los secretos del poder, el rol de la CIA y los medios de comunicación. El condimento especial es el juego de roles que protagonizan Kate y Hal a la hora de entender el timing de la política en las altas esferas del poder.

La intimidad del matrimonio al borde de la ruptura definitiva refleja a la luz una relación atravesada por el poder, el doble comando forzado y aparentemente desinteresado de Hal, la inteligencia geopolítica contemporánea y el humor negro. A esto se le agrega el coqueteo entre Kate y el secretario de Asuntos Exteriores, Austin Dennison (David Gyasi), como herramienta para consolidar las relaciones y posiciones diplomáticas entre Estados Unidos y Gran Bretaña.    

“The Diplomat” utiliza un conflicto de alto nivel para analizar lo que se esconde en las vidas privadas de sus protagonistas: una exploración minuciosa y bien planteada de la influencia del poder en un escenario internacional. La misión de Kate es clara: debe despejar a toda costa la intervención de la Casa Blanca en la muerte de 41 marinos ingleses, mientras dirime los destinos de su matrimonio con Hal. 

Relaciones y política 

Luego de diez años, Kate y Hal atraviesan el desenlace de su relación al borde del divorcio. Por eso, la pareja es atravesada por el conflicto bélico a punto de desatarse entre Gran Bretaña, Irán y Rusia y su propio dilema: separarse en medio de ese escenario o continuar con la farsa. Entre diálogos rápidos, llenos de medidas sugerencias, la frágil relación entre ambos pende de un hilo. 

En más de una ocasión, la línea entre la comedia romántica con tintes cínicos y un argumento más complejo se desdibuja, lo que provoca que la serie tenga verdaderos problemas para resultar convincente en los momentos en que lo necesita.

Algo más, la ruptura del matrimonio en clave geopolítica, pondría en jaque la imagen pública de Kate si llegara a aceptar el cargo de vicepresidenta, cuestionada por un escándalo de corrupción que los medios de comunicación tienen entre manos. 

El orden internacional y los dilemas corrientes del amor se mezclan en un guion que juega con inteligencia con los mensajes del subtexto. A pesar de su estupenda exploración del escenario político, la verdadera perspectiva que interesa a la trama es la de una pareja luchando por lo que los une, más cuando Kate se ve acorralada en situaciones límites y Hal rosquea con todos sus contactos para auxiliarla. 

Las mujeres y el poder

Otro de los pilares relevantes de la serie es cómo juegan las mujeres en posiciones de poder y los desafíos que enfrentan. La jefa de la CIA en la embajada de Gran Bretaña también necesita trabajar su romance con el asesor directo de Kate en la embajada; la asesora presidencial de EEUU maneja mucha información y es la encargada de proponer a la protagonista el puesto de vicepresidenta; las periodistas principales y la propia Kate muestran la representación de mujeres fuertes, con carácter y competentes, condimento de atracción para espectadores y críticos.

El éxito de la serie es para considerar: según Netflix, “The Diplomat” debutó en el puesto 1 de la lista semanal de los 10 mejores programas de televisión en inglés de la plataforma y acumuló más de 57 millones de horas de visualización en su primer fin de semana.

Esta narrativa centrada en las complejidades de la diplomacia internacional y los desafíos personales de su protagonista tendrá su segunda temporada el próximo 31 de octubre. Allí se develará si el primer ministro inglés fue el que realmente encargó a mercenarios rusos el hundimiento de su propio barco con el objetivo de evitar el resquebrajamiento interno del Reino Unido.

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