La Legislatura de la provincia de Buenos Aires ha sido testigo de un fenómeno que podría alterar el equilibrio de poder entre las fuerzas opositoras. La posible creación de un mega bloque libertario, resultado de la fusión entre La Libertad Avanza, el PRO Libertad y otros unibloques, amenaza con desplazar al PRO como primera minoría, generando un impacto profundo en la dinámica parlamentaria.

Este movimiento, que ha tomado cuerpo en las últimas semanas, se originó a partir de diversas señales, siendo la más destacada la fotografía que muestra a los seis diputados de La Libertad Avanza junto a cinco legisladores bullrichistas. La imagen, publicada en redes sociales por Agustín Romo, quien se perfila como el nuevo presidente de la bancada violeta tras la salida de Nahuel Sotelo, fue acompañada por un mensaje claro: "Excelente reunión para que los Diputados de Javier Milei y Patricia Bullrich trabajemos juntos en la provincia de Buenos Aires para terminar con el kirchnerismo".

La aparición de esta fotografía en la plataforma X fue suficiente para desatar especulaciones sobre una inminente unión de fuerzas. A esta imagen le siguió un gesto simbólico en la Cámara Baja: la jefa del bloque PRO Libertad, Florencia Retamoso, lució una campera con un león rugiendo en la espalda, lo que algunos consideraron una provocación. Retamoso minimizó el hecho, asegurando que fue una casualidad y que simplemente le gustan los leones y lo que representan.

Sin embargo, las declaraciones de Retamoso sobre la colaboración con La Libertad Avanza y otros bloques dejaron en claro que la fusión no es un simple rumor. "La idea es hacer un bloque amplio que nos permita sintetizar lo que hoy está expresando el Gobierno Nacional", comentó, agregando que la confluencia de los espacios opositores es inevitable. Una fuente cercana a La Libertad Avanza confirmó que las conversaciones con otros unibloques están avanzadas, mencionando a figuras como Carolina Píparo y Jazmín Carrizo.

Aunque la incorporación de legisladores como Guillermo Castello al mega bloque libertario aún genera dudas, este movimiento podría consolidar una nueva primera minoría en la Cámara, relegando al PRO y al radicalismo a un segundo o tercer plano. Esta reconfiguración podría llevar a una redistribución de cargos tanto dentro como fuera de la Legislatura, lo que pone en juego la silla en el Consejo de la Magistratura que el bullrichismo tuvo que ceder por exigencia del PRO.

Para el PRO y sus antiguos socios de Juntos por el Cambio, esta consolidación del poder libertario representa un desafío crítico, que podría erosionar su influencia en la Legislatura bonaerense y en el tablero político provincial. El ascenso de los libertarios, hasta hace poco relegados en las discusiones legislativas, está reconfigurando el escenario político de Buenos Aires, dejando en evidencia la fragilidad de las alianzas tradicionales y abriendo un nuevo capítulo de incertidumbre en la política provincial.