El mileísmo intenta resistir el doble juego de Macri y los embates económicos - Política y Medios
15-09-2024 - Edición Nº6071

ENTRETELONES DE CASA ROSADA

El mileísmo intenta resistir el doble juego de Macri y los embates económicos

Las tres derrotas consecutivas en los recintos de las cámaras baja y alta tuvieron al ex presidente como protagonista, incluyendo a los bloques denominados “dialoguistas”.

POR: JUAN PABLO PERALTA - DESDE CASA ROSADA

Gobernar con minoría en ambas cámaras del Congreso no es tarea fácil, arguyeron desde el principio los máximos referentes de la gestión libertaria. Todos recuerdan las idas y vueltas que se dieron durante medio año con la Ley de Bases y el paquete fiscal. A más de ocho meses de asumir, la administración de Javier Milei recién ahora empieza a tener reglamentadas algunas de las normativas a las que les dio prioridad en el inicio de su mandato, por ejemplo, el Régimen de Incentivo para las Grandes Inversiones (RIGI). Lo que no esperaban los capitostes de La Libertad Avanza era que fuera el principal aliado en el parlamento el que fuera a ponerle piedras en el camino. Nos referimos al PRO de Mauricio Macri.

Las tres derrotas consecutivas en los recintos de las cámaras baja y alta tuvieron al ex presidente como protagonista, incluyendo a los bloques denominados “dialoguistas”. Estos últimos siempre fueron considerados problemáticos para los jerarcas que desde lo alto del poder desconfían de todo y de todos. Los magros resultados económicos, sumados, a las incesantes refriegas internas hacen de nuestro país un déjà vu permanente. Las peleas entre Cristina Kirchner y Alberto Fernández tomaron fuerza allá por septiembre de 2021, casi tres años después de haber tomado el control del Estado. Las del actual mandatario y su vice arrancaron en la campaña y tomaron impulso pocos meses después de llegar a la Casa Rosada, cuando Karina Milei le negó a Victoria Villarruel tener despacho propio en la sede gubernamental.

Los numerosos y constantes viajes de los hermanos más poderosos de la Argentina por el mundo dejaron a la titular del Senado todas esas veces a cargo del Poder Ejecutivo Nacional. Salvo una vez en la que se reunió con Guillermo Francos en sus épocas de ministro del Interior, ella nunca pisó Balcarce 50 sin los Milei en el país. La dirigente que conformó la fórmula ganadora el 19N no se amilanó ante la intransigencia del mileísmo y fue a varias reuniones de Gabinete, tanto en épocas del expulsado Nicolás Posse como en las de su actual reemplazante. Una vez llegó cinco minutos tarde y el primer mandatario dio la orden de que no se la dejara entrar. En marzo pasado se armó una foto conjunta con ambos abrazados de espaldas al lente del fotógrafo oficial caminando por una de las galerías del primer piso de Casa de Gobierno. Todo lo demás fue parte de protocolos y actos, que dejaron como último recuerdo de la estresante relación, la postal de los dos montados en un tanque de guerra en el desfile del 9 de julio.

“Miren lo que vota y no le den bola a lo demás”, espetó un alto asesor presidencial que se limitó a cuestionar la falta de gratitud de Villarruel. Exactamente lo mismo expresó Manuel Adorni cuando fue consultado por P&M en relación a los legisladores de Propuesta Republicana que votaron en contra del DNU que pretende ampliar el presupuesto de la SIDE en 100.000 millones de pesos. El vocero señaló que "hay una mezcla de ingratitud en el bloque con gente confundida". 

El encargado de la comunicación del Ejecutivo repudió a su vez la llegada “del kirchnerista Martín Lousteau” -como calificó al presidente y senador del radicalismo- a la titularidad de la comisión que controlará los fondos reservados de la ex AFI. En ese contexto, hizo hincapié en que el consultor Santiago Caputo “está más firme que nadie” en su cargo de asesor, e implícitamente lo ratificó al frente del organismo de inteligencia que controla a través de su hombre, Sergio Neiffert, quien asiste diariamente a su despacho en Casa de Gobierno con el objetivo de reportar lo que ocurre en 25 de Mayo 11.

Eso que Milei denomina el “triángulo de hierro”, y que está conformado por su hermana y el joven consultor, atraviesa por estas horas el intríngulis en el que los puso Macri, que mientras sale a bancar el veto presidencial a la fórmula jubilatoria mueve a sus hombres a fin de demostrar capacidad de fuego. “Mauricio quiere la Hidrovía, la plata de la coparticipación para la Ciudad -que encima le estamos pagando- y marcarnos la cancha. Cada vez se parece más a Cristina”, se quejó uno de los colaboradores ministeriales que no dudó en asegurar que se está trabajando mucho para “no depender más de votos prestados”, sino obtener “bancadas más serias de las que tenemos” en el Congreso.

La cúpula liberal libertaria busca mecanismos que le permitan purgar sus bloques parlamentarios, especialmente de figuras como la diputada Lourdes Arrieta, que esta semana apuntó contra Martín Menem (titular de la Cámara baja) responsabilizándolo por la visita de legisladores a los genocidas que están detenidos en el penal de Ezeiza, y también tienen en la lista negra al senador formoseño Francisco Paoltroni, a quien señalan como el portavoz de la vicepresidenta, especialmente a la hora de rechazar el pliego del juez federal Ariel Lijo como posible integrante de la Corte Suprema, que adjudica al consultor Caputo, que pese a estar licenciado por unos días, sigue impulsando “el recambio” entre la huestes de las fuerzas del cielo.

“Macri quiere la cabeza de Santiago y no se la vamos a dar”, afirmó un operador de la Secretaría General que también puso énfasis en que Milei también “banca a muerte a Martín (Menem)”. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich aprovechó la trifulca y acusó sin eufemismos a su otrora socio en Cambiemos al decir que “uno está a favor o en contra del cambio. Está mal mandar a los senadores del PRO a votar a favor de un proyecto fiscalmente irresponsable y después públicamente salir a decir que estás en contra”. En los campamentos macristas hace rato que consideran a la ex candidata a presidenta de Juntos por el Cambio como una desertora consuetudinaria.

Mientras tanto, el otro Caputo –Luis “Toto”- se debate entre sostener la baja de la inflación con drenaje de reservas del Banco Central, y entre otras cosas, la caída del Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) que se desmoronó en junio un 3,9 por ciento (3,2% en el primer semestre). Estas cifras del INDEC se suman a los datos negativos del Centro de Estudios de la Unión Industrial Argentina (UIA) que indican que la actividad industrial descendió un 19,5% en junio, y a los de la consultora Scentia, que muestran un desplome en el consumo masivo del 16,1% en julio. Como se decía en épocas de la campaña electoral del ex presidente norteamericano, Bill Clinton: “Es la economía, estúpido”, empero en la Argentina, no caben dudas, también lo es la política.

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